ALMA DEL TAJO, ALBARREAL DE TAJO
Aguas abajo de la ciudad de Toledo, en el municipio de Burujón, el Tajo dibuja un paisaje que recuerda al famoso Cañón del Colorado, es el de los acantilados arcillosos desgastados por la erosión que enmarcan la orilla norte del embalse de Castrejón. A solo unos minutos de esta maravilla natural se encuentra esta casa rural amplia y con todas las comodidades para pasar unos días en familia con los niños o con amigos en sus 2500 metros cuadrados (casaruralalmadeltajo.com). Su propietario, Ignacio Martín-Aragón, ha dotado a sus seis habitaciones con todo lujo de detalles, desde baño privado a ropa de cama de calidad y eso los huéspedes lo valoran. Como lo que pueden encontrar en las zonas comunes: jacuzzi interior, piscina, sala de juegos, barbacoa… Albarreal de Tajo es un lugar tranquilo de la provincia de Toledo, pero si se busca diversión, a solo 12 minutos se encuentra el parque Puy du Fou.
VILLA LEMAR, URDA
Alejada del concepto de casa rural que tenemos en mente, Villa Lemar es un alojamiento diferente, modernísimo, de revista de decoración. En una finca de una hectárea del pueblo manchego de Urda, muy cerca de Consuegra y los molinos de cerro Calderico, un refugio para reunirse con la familia o los amigos que nadie esperaría encontrar. Seis habitaciones dobles, que pueden alojar hasta 17 personas, y amplias zonas comunes interiores y exteriores donde no falta de nada, porque cuenta hasta con una piscina infinita con solárium sumergido y camas balinesas disponibles todo el año. Y, póximamente, también pista de pádel (casavillalemar.com).
Los molinos de Consuegra, un escenario sorpresa en La Casa de papel
CASA PLATÓN PÁRAMO, OROPESA
Conduciendo por la A-5 resulta difícil no fijarse en medio de la llanura en la torre del homenaje del castillo de Oropesa, que se ve desde bien lejos. Una visita detenida merece esta localidad llena de historia, de iglesias, torres, casonas y conventos de arquitectura toledana, pero es su fortaleza la que despunta. En la calle Hospital, que sube hasta ella, abre sus puertas Casa Platón Páramo (casaplatonparamo.com), que ocupa un edificio histórico en el que se fraguó el renacer de la cerámica de Talavera a principios del siglo XX gracias al boticario y coleccionista que le da nombre. Desde hace 15 años son José Luis y Carmen, sus actuales propietarios, los que han puesto en ella toda su alma y mucho de su patrimonio.
Tras acceder por el jardín se descubre un espacio ecléctico y sofisticado donde el ayer y el hoy tienen cabida. Las balconeras con cuarterones, los artesonados del techo, los cabeceros de azulejos, las rejas y yeserías de siglos pasados, las paredes pintadas a la cal y hasta un ara romana del siglo I se mezclan con lámparas y otros objetos de diseño actual. Salas, salones, galerías y patios se reparten por la casa, la misma que alojó a numerosos intelectuales de la época y, durante varias temporadas, al pintor Joaquín Sorolla, al que está dedicada la habitación más especial. Un museo que se puede visitar los fines de semana, una tiendecita y la portada del extinto palacio de Torrijos de los Cárdenas-Enríquez, del siglo XV, y joya de la casa, hacen de este alojamiento una obra de arte.
CASA CUQUI ORGAZ
Gratos recuerdos conservan los propietarios de esta casa histórica del bonito pueblo de Orgaz, pues siempre fue lugar de encuentro familiar. En torno a su patio típicamente castellano, con suelo de piedra y columnas que sustentan su doble altura, se distribuyen las 6 habitaciones dobles destinadas a sus huéspedes, que conservan elementos tradicionales, como las vigas de madera, las paredes de piedra o los suelos empedrados, pero puestas al día con un toque de modernidad. Los alojados comparten el salón, el comedor, el patio y un jardín con barbacoa y alberca donde comer al aire libre. La visita al castillo, la iglesia y la plaza mayor del pueblo son imprescindibles, pero si se quiere conocer más el entorno, ahí al lado está el castillo de Peñas Negras de Mora, los molinos de Los Yébenes, la ciudad de Toledo –a 33 kilómetros– y otros muchos lugares que se descubren entre peñas, campos de olivos y vides (casacuquiorgaz.com).
LA CASA DEL MÉDICO, URDA
Fue durante los largos días de pandemia cuando los propietarios de La Casa del Médico decidieron ponerse manos a la obra y rehabilitar esta casa de 1904 del pueblo de Urda para convertirla en un alojamiento rural con encanto. Lo hicieron a conciencia, respetando los materiales originales, manteniendo los suelos hidráulicos y restaurando artesanalmente la carpintería de madera y la cubierta, dotándola, a la vez, de nuevas tecnologías y elementos de eficiencia energética, desde la iluminación Led a la climatización por aerotermia o el suelo radiante. El resultado de aquel empeño es hoy un alojamiento boutique de 8 habitaciones dobles –una de ellas una suite familiar– repartidas por sus dos plantas y abiertas a un patio típico toledano donde uno se siente como en su propia casa
(lacasadelmedicohrural.com). En plena Mancha y siguiendo los pasos a Don Quijote, sus huéspedes tienen a mano pueblos como Consuegra, Tembleque, El Toboso o Campo de Criptana para ir más allá.
EL PATIO DE LOS JAZMINES, CONSUEGRA
En plena llanura manchega y rodeada de campos de azafrán, Consuegra es aquel pueblo de novela con el que soñó Don Quijote y cuyos molinos de viento en lo alto de un cerro le parecieron gigantes. En este lugar de calles tranquilas y mil rincones abre sus puertas la primera casa rural cinco estrellas de Castilla-La Mancha, una antigua vivienda de labor de principios del siglo XIX, rehabilitada y con todas las comodidades actuales, donde soñar con miles de historias, como el personaje de Miguel de Cervantes. Siete habitaciones llenas de encanto se reparten por sus tres plantas y combinan clásicas bañeras exentas o muebles restaurados con elementos decorativos actuales, domótica, cerraduras inteligentes o aerotermia. Se puede alquilar por habitaciones desde 75 € o la casa completa y ofrece un servicio de desayunos donde no falta la fruta fresca, los bizcochos caseros, el zumo de naranja natural, un buen café, dulces y salados... (elpatiodelosjazmines.es).
VILLA CORNELIUS, LAS HERENCIAS
Detrás de esta casa rural de estilo toscana hay una historia de amor, la de un romance prohibido de la época en la que fue construida, allá por 1799. Es uno más de sus encantos, como lo son sus elegantes y amplias habitaciones, con una decoración muy cuidada, que pueden acoger hasta 16 personas. Está pensada para alojar a familias y grupos de amigos, por eso su gran salón-comedor tiene varios ambientes y una gran chimenea exenta en torno a la cual reunirse. No falta una sala de juegos, cocina de línea moderna y un jardín que, en invierno, es un refugio para aprovechar el sol de mediodía. Situada a solo 10 kilómetros de Talavera y a una hora y media de Madrid, los paseos junto al Tajo, que pasa por la villa, permiten ver a multitud de aves en sus orillas (villacornelius.com).
MILUNA, HORMIGOS
No es una casa rural al uso, pero sí su entorno, en la comarca de Torrijos, a unos 50 kilómetros de Toledo y a algo menos de Talavera. Bajo el cielo estrellado y en medio de la naturaleza se ubican las open room de este alojamiento burbuja en el que pasar una noche inolvidable con todo tipo de comodidades, porque en ellas se puede desayunar a base de productos ecológicos, dormir en una cama king size con dosel, cenar en plan romántico o contemplar las estrellas con un telescopio (miluna.es).