Durante tres días, toda la atención en la localidad alicantina estará puesta en el Palau d’Esports, el lugar elegido para acoger el Benidorm Fest 2024, del que saldrá elegido el participante español en Eurovisión que se celebra el próximo 11 de mayo. Son 16 los candidatos que se medirán el martes 30 de enero y el jueves 1 de febrero en semifinales. El 3 de febrero será la gran final, donde se conocerá el representante de nuestro país que va a viajar a la ciudad sueca de Malmö. Hasta esa fecha, en el Palau se puede admirar el trofeo que recibirá el ganador.
TOCAR EL CIELO EN EL HOTEL MÁS ALTO DE EUROPA
Benidorm es la ciudad del mundo con más rascacielos por metro cuadrados después de Nueva York, por eso se la conoce como "Beniyork" o el Manhattan alicantino. El más alto es In Tempo, dos torres unidas en la cumbre que alcanza los 198 metros de altura, pero no se puede subir a él, porque es un edificio residencial. Solo 12 metros menos tiene el Bali, que es el hotel más elevado de Europa y con unas vistas de escándalo. En plena playa de Poniente, son 52 pisos y 924 escalones lo que debe superar quien se atreva subir a él a pie, aunque más cómodo en su ascensor panorámico. En él tiene lugar una carrera vertical. Quien se anime a seguir trepando por las alturas, hay una buena colección de rascacielos que superan los 100 metros.
LAS TAPAS INSPIRADAS EN BENIDORM FEST
En paralelo con el Benidorm Fest, 21 restaurantes de la ciudad participan hasta el 4 de febrero de la segunda edición del Tapafest, cuyo reto es elaborar creaciones gastronómicas inspiradas en los artistas del festival. 'Tómate la vida con salazón', del restaurante Malaspina del hotel Mercure, 'Pasión y Vega', de La Tabernita del Sur, o 'Noche Ochentera', de La Tapería Aurrera, son algunas de las que se pueden degustar y votar, tomando el relevo de ‘Hola Raffaella’, de Pinocchio Playa, ganadora en 2023.
QUE SIGA LA MÚSICA
El Benidorm Fest se vive dentro del Palau d’Esports y fuera. Quienes no tengan entrada también podrán disfrutar del festival en las pantallas gigantes instaladas en distintos puntos de la ciudad alicantina y de la música en otros escenarios. Un día antes de la gran final, en la plaza de la Hispanidad, tendrá lugar un concierto gratuito donde grandes artistas como Blanca Paloma, Rosa López, Gonzalo Hermida y Sharonne pasarán por su escenario. Hasta el 3 de febrero, la discoteca Penélope, también será punto de encuentro de eurofans.
POR LAS CALLEJUELAS DEL CASCO ANTIGUO
Antes de que Benidorm creciera en vertical y fuera la selva de rascacielos que es hoy, era un antiguo pueblo de pescadores en la punta Canfali del que todavía queda rastro en las plazas y callejuelas de su casco antiguo. Partiendo de la iglesia de San Jaime y Santa Ana, se puede enlazar el mirador de Sant Jaume, con vistas a la playa de Levante, con la plaza Castelar, la de Santa Ana –donde ver unos cañones del antiguo castillo–, la plaza del Castillo, por la que se accede al Balcón del Mediterráneo-, la de la Señoría y luego caminar hasta la peatonal calle Alameda, que derrocha vida las 24 horas del día y perfecta para tomar algo en alguno de sus bares.
EL MIRADOR DE LA MÚSICA
El desaparecido Festival de la Canción y el actual Benidorm Fest han puesto a la ciudad alicantina en el mapa musical. Y como homenaje a la música, a las canciones y a estos eventos se ha diseñado un mirador que se localiza al final del Paseo de Tamarindos, justo donde termina la playa de Poniente. El monolito de una sirenita y de un micrófono representan los símbolos de los dos festivales, en este último con el nombre grabado de Chanel, la primera ganadora de este último.
ASÓMATE AL BALCÓN DEL MEDITERRÁNEO
Benidorm tuvo una fortaleza separando sus dos grandes playas de Levante y Poniente y servía de defensa ante las incursiones piratas. Sobre la gran roca en la que se asentaban está el mirador del Castillo, que todo el mundo conoce como Balcón del Mediterráneo. Una bonita escalinata que baja desde la plaza del Castillo da acceso a él, por la que muchos descienden para ver ponerse el sol frente al mar.
HAZ UNA EXCURSIÓN A SERRA GELADA
Al lado de la turística ciudad, está la versión más natural de Benidorm, la de la Sierra Helada, un parque marítimo-terrestre de abrupto relieve que comparte con Alfaz del Pi y en el que las montañas se funden con el Mediterráneo. Cuenta con picos de más de 300 metros de altura, numerosos senderos, acantilados de vértigo y, a sus pies, calas siempre solitarias. Existen diferentes rutas para abordarlo, a pie, en bicicleta o en kayak. Desde el Rincón de Loix hasta la punta de Albir se extiende el más completo, 8 kilómetros de atraviesan la sierra de un extremo a otro y acaban en el faro de Albir, que alberga un centro de interpretación. Otros senderos llevan a la punta del Cavall (2 km) o a la Cruz de Benidorm (5 km). Y por cualquier de ellos unas vistas panorámicas, entre el mar y las cumbres que no tienen precio.