Termas de Vals, Grisones (Suiza)
Peter Zumthor, premio Pritzker en 2009, trabaja sin prisa, alejado del ruido mediático y en pausada conversación con el agua, las montañas, las olas y las piedras. Sus edificios proponen interpretaciones sensoriales, crean atmósferas sensuales y dialogan con sus entornos armónicamente. Las Termas de Vals (1996) es su obra maestra. Ubicadas en una pequeña comuna del cantón de los Grisones e integradas en un complejo hotelero (7132 Hotel) de un lujo nada pretencioso, se presentan como un búnker en la ladera de un valle de aire limpio, mugidos de vacas y toda la tranquilidad que pueda imaginarse. Penetrar en el complejo termal significa adentrarse en la profundidad de la tierra y entregarse a las diferentes temperaturas del agua en espacios iluminados con reflejos de una luz cenital y natural cuya vaporosa textura parece imposible.
Mediateca Waalse Krook, Gante (Bélgica)
Entre las obras más destacadas del estudio catalán RCR Arquitectes, premio Pritzker en 2017, encontramos la nueva mediateca de Gante, ubicada en un recodo del krook, el canal que recorre toda la ciudad. Preocupados siempre por expresar el silencio transmitiendo serenidad, este edificio trata de ejercer de condensador social a partir del uso del vidrio que inunda de luz natural el interior.
New Museum, Nueva York (EE. UU.)
La relación entre Nueva York y la arquitectura contemporánea daría para organizar un simposio. Impactante es el New Museum, del estudio japonés Sanaa, en el que brilla la figura de Kazuyo Sejima, una de las arquitectas actuales más renombradas. La prodigiosa obra, concebida como una pila de cajas de diferentes tamaños colocadas fuera del eje, transmite sensación de equilibrio, armonía y secreto. Visto así desde fuera, no hay más remedio que descubrirlo por dentro.
Kursaal, San Sebastián (España)
Obra de Rafael Moneo, galardonado con el Pritzker en 1996, este imbatible edificio fue Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe, el más importante de los concedidos en Europa, por “el carácter excepcional” del proyecto y su “innovación conceptual, estética, técnica y constructiva”. Algo con lo que cualquiera está de acuerdo al observar a orillas del mar Cantábrico estos dos cubos de vidrio translúcido como “dos rocas varadas” en un intento por “perpetuar la geografía y, en la medida de lo posible, subrayar la armonía entre lo natural y lo artificial”.
Museo de Arte Chichu, Naoshima (Japón)
Para los amantes de la arquitectura, Naoshima es una utopía hecha realidad. El editor Fukutate se empeñó en crear un espacio donde la gente pudiera vivir sintiendo el influjo del arte y encargó a Tadao Ando, maestro de la austeridad, el Museo de Arte Chichu (que significa “debajo de la superficie”), la muestra más viva de la contemporaneidad del siglo xxi, un contenedor que expresa la esencia pura de la arquitectura, combinada con el respeto a la naturaleza.
Fundación Serralves, Oporto (Portugal)
Sería difícil entender el Portugal de hoy sin Álvaro Siza o Eduardo Souto de Moura. El primero proyectó edificios imprescindibles en Oporto, como la facultad de Arquitectura, la Casa de Chá da Boa Nova (en Matosinhos) o las piscinas de Leça de Palmeira, su obra maestra. Uno de sus mayores logros es la Fundación Serralves, obra que demuestra su personalidad y que para él lo esencial es la apertura. Así dio vida a este museo que dialoga con el edificio art déco vecino en un parque propicio para alejarse del mundanal ruido.