RODA DE ISÁBENA, EL PUEBLO MÁS PEQUEÑO DE ESPAÑA CON CATEDRAL
Habitantes: 47
No llega a los 50 habitantes, pero este pequeño pueblo de la comarca oscense de la Ribagorza puede presumir, con orgullo, de ser el más pequeño de España con un templo catedralicio. Aparte de la catedral dedicada a San Vicente que fue sede del obispo de Roda, es un encantador rincón medieval con calles empedradas, sin tráfico y con unas vistas desde el mirador de la hospedería o desde la puerta de Santa Ana que desvelan su origen, pues fue levantado sobre un promotorio para vigilar el acceso al valle de Isábena.
DAROCA DE LA RIOJA, COMER EN UN RESTAURANTE CON ESTRELLA MICHELIN
Habitantes: 47
A 19 kilómetros de Logroño, Daroca de Rioja es uno de esos pequeños pueblos que podría pasar inadvertido por sus dimensiones y sus habitantes, con solo 47 vecinos, sino fuera porque tiene un restaurante galardonado con la prestigiosa estrella Michelin desde hace unos años, Venta Moncalvillo (ventamoncalvillo.com), a la que ha sumado sumó en 2023 otra de color verde. A los mandos, los hermanos Carlos e Ignacio Echapresto, chef y sumiller respectivamente, empeñados en hacer historia en la gastronomía de La Rioja innovando en la cocina de siempre.
ORBANEJA DEL CASTILLO, UN PUEBLO CON CASCADA
Habitantes: 50
Una preciosa cascada de 25 metros de altura se desploma por el mismo centro de este pequeñísimo pueblo de aire medieval y calles escalonadas de apenas 50 habitantes. Es una delicia pasear por sus calles de piedra y casas de arquitectura popular oyendo de fondo el sonido de las aguas, como lo es asomarse a sus miradores, ver sus pozas de color turquesa y contemplar el imponente cañón del río Ebro que lo rodea. Verdaderamente, el paisaje burgalés ha conseguido superarse a sí mismo en este lugar.
TAZONES, HISTORIA, DINOSAURIOS Y RESTAURANTES DE PESCADO
Habitantes: 222 habitantes
Esta villa marinera de la ría de Villaviciosa es minúscula, pero es la única que puede presumir de que su pequeño puerto fue el primero en el que puso un pie Carlos V en su primer viaje a España. El mismo pueblo que en otro tiempo conquistó el corazón de un joven emperador, hoy lo hace por sus antiguas y coloristas casitas de pescadores, sus hórreos, la casa de las conchas y el animado ambiente de sus restaurantes y terrazas, que ofrecen los mejores manjares del Cantábrico. Y por si algo faltara, entre la playa y el faro se ven infinidad de huellas de dinosaurios en las paredes verticales de los acantilados.
ALARCÓN, ENCAJADO EN LA HOZ Y EL PUEBLO MÁS PEQUEÑO CON PARADOR
Habitantes: 150
Son muchas cosas las que hacen de Alarcón uno de los pueblos más bonitos de Cuenca y de España, de las que pueden disfrutar a diario sus 150 vecinos, empezando por su castillo en lo alto, su muralla y asomado a ese gran meandro que el Júcar dibuja alrededor de la villa. Su esencia es medieval, pero, a la vez, contemporáneo, y el mejor mirador del conjunto es la torre del Campo, erguida junto a la hoz. La plaza Mayor, la galería renacentista del ayuntamiento conviven con las modernas pinturas murales del artista Jesús Mateo en la iglesia de san Juan Bautista o el Museo del Ruso, de arte contemporáneo. De las paredes del Parador, ubicado en la antigua fortaleza, cuelgan cuadros de Tàpies, Redondela o Sempere.
TREVEJO, ENTRE LOS NUEVOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA 2024
Habitantes: 24
Son cinco las localidades que este año han entrado a formar parte de Los Pueblos más bonitos de España y el más pequeño de ellos es Trevejo, que resume la esencia de la sierra de Gata por su cuidada arquitectura tradicional y rodeado de bosques que llegan a sus mismas puertas. Sus casas se apiñan en un cerro granítico junto a las ruinas de su castillo, del siglo XV, perteneciente a la Orden de San Juan de Jerusalén y de origen, posiblemente, musulmán, el sitio perfecto para subir al atardecer y contemplar de un vistazo toda la comarca y las sierras de Garduño, Albilla, San Pedro y Cachaza.
TABARCA, EL PUEBLO-ISLA
Habitantes: 51
Medio centenar de vecinos viven en la única isla habitada de la Comunidad Valenciana, una isla-pueblo de pasado bucanero que aún mantiene ese aire de paraíso perdido, pese a estar a tan solo 20 minutos de la costa alicantina. Separada solo 5 kilómetros de tierra firme, frente al litoral de Alicante, es un refugio perfecto especialmente fuera de temporada, cuando se disfruta de sus calas solitarias, de los campos que se desploman en suaves acantilados y de sus calles tranquilas y silenciosas.
GRAJAL DE CAMPOS, UN MINÚSCULO PUEBLO CON CASTILLO, PALACIO Y MONASTERIO
Habitantes: 223
Poco más de 200 habitantes tiene este pequeño pueblo leonés entre campos de trigo que no suena tanto y no debería serlo, pues tiene castillo, un palacio renacentista, un monasterio, un hospital de peregrinos, una ermita dedicada a su patrona, la Virgen de la Puerta, y una iglesia con una curiosa torre cuadrada con cinco esquinas. Algunos de los que pasado por él llegan por el Camino de Santiago de Madrid o se acercan a verlo desde Sahagún, que queda a 10 minutos en coche.