3 razones para viajar esta temporada (y 6 alojamientos que son un verdadero refugio)

El Parador de Jarandilla de la Vera es el punto de partida ideal para emprender la llamada ruta de Carlos V, recrear así el último viaje que hizo el emperador antes de su reclusión definitiva en el Monasterio de Yuste y descubrir así este territorio salpicado de gargantas de agua y nutrido de castaños, robles y encinas.

El invierno es la época perfecta para relajarse y reflexionar porque, cuando acaban las fiestas navideñas solemos estar agotados, por lo que la ilusión de unas vacaciones es precisamente lo que muchos necesitamos. En la imagen, Salón del Emperador del Parador de Jarandilla de la Vera.

En los primeros meses del año, justo cuando las cosas se vuelven a calmar, planear un viaje te permitirá hacer balance del año que has dejado atrás y prepararte para un nuevo comienzo. El paisaje casi lunar que ofrece el Parador de Las Cañadas del Teide puede resultar totalmente inspirador.

En los primeros meses del año, justo cuando las cosas se vuelven a calmar, planear un viaje te permitirá hacer balance del año que has dejado atrás y prepararte para un nuevo comienzo. El paisaje casi lunar que ofrece el Parador de Las Cañadas del Teide puede resultar totalmente inspirador.

El Parador de Cangas se erige en el Monasterio de San Pedro de Villanueva, a orillas del Sella, y es mucho más que un lugar para dormir. Junto a la iglesia románica anexa del siglo XIII forman un conjunto arquitectónico declarado Monumento Nacional.

El Parador de Jarandilla de la Vera es el punto de partida ideal para emprender la llamada ruta de Carlos V, recrear así el último viaje que hizo el emperador antes de su reclusión definitiva en el Monasterio de Yuste y descubrir así este territorio salpicado de gargantas de agua y nutrido de castaños, robles y encinas.

Ubicado en pleno centro de la ciudad, para olvidarse de coger el coche, y en el lugar exacto en el que hace siglos se levantó un templo romano dedicado a la diosa Concordia similar al de la antigua ciudad de Roma, nos topamos con el Parador de Mérida, un convento barroco del siglo XVIII.

La ciudad de Segovia es uno de los atractivos turísticos más importantes de nuestro país y alojarse en su Parador es uno de los planes más apetecibles para este invierno por sus acogedoras estancias y por ofrecer las mejores vistas de la ciudad.