Ezcaray: mantas, paseos y estrellas

Descubrir este bonito pueblo es vivir un festín natural y culinario, perderse por uno de los conjuntos de arquitectura popular más interesantes del norte, recorrer deslumbrantes sierras boscosas y deleitarse con una gastronomía reconocida en el firmamento Michelin. Todo ello envuelto con la calidez de las mantas de mohair, que son el último vestigio de una tradición textil única en el mundo


26 de diciembre de 2023 - 19:29 CET

Aún no han llegado las primeras nieves, y Ezcaray, a lo lejos, aparece como un cogollo de piedra enmarcado por bosques ocres, pardos y anaranjados. Es, tal vez, su estampa más característica, con los viñedos riojanos listos para la vendimia y antes de que el invierno desplome su telón blanco sobre el paisaje cromático. Entonces, este típico pueblo de montaña escondido en el valle del río Oja se verá inundado de esquiadores, atraídos por los descensos que proporciona la estación de Valdezcaray. Pero nada de permanecer en letargo el resto del año. La belleza de su entorno y todo un repertorio de placeres a la carta lleva a triplicar su población también en los meses estivales. Va a ser que darse a la buena vida tiene mucho que ver con descubrir las bondades de este territorio.

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© Gonzalo Azumendi

© Cristina Candel

Siguiendo el trazado del antiguo ferrocarril se recorre el valle del río Oja. Debajo, bufandas de mohair de Ezcaray.

A Ezcaray se viene a conocer uno de los conjuntos de arquitectura popular más interesantes del norte: calles empedradas que dan muestra de su pasado medieval, viejos soportales y casonas de piedra rojiza de las que cuelgan miles de flores. Hay monumentos, claro, como el palacio del Conde de Torremúzquiz, la Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara o la iglesia de Santa María la Mayor. Pero hay, sobre todo, sabor popular, de terruño, de calor de hogar. Los vecinos se saludan por su nombre y los niños corretean en la plaza de la Verdura, la misma que acoge, desde hace 25 años, el reputado  Festival de Jazz . Este evento, que tiene lugar la segunda quincena de julio, nació impulsado por Ebbe Traberg, un escritor, periodista y humanista que cayó rendido a los encantos de esta villa. Para los lugareños fue siempre “el holandés”, a pesar de que había nacido en Dinamarca.

“Armani, Loewe o Hermès hacen sus encargos en el taller artesanal de la familia Valgañón”

También a Ezcaray se viene a realizar hermosas caminatas por la sierra de la Demanda  entre pinares, hayedos y rebollares. Como la que conduce a la ermita de Santa Bárbara para apreciar unas vistas fabulosas, casi siempre acompañados por el buitre leonado o el águila real, dos de las especies protegidas que sobrevuelan estos parajes. Quien prefiera la bici puede plantarse, en apenas media hora, en Santo Domingo de la Calzada para maravillarse con la catedral, como lo hacen los propios peregrinos a su paso por el Camino de Santiago.

© Cristina Candel/Gonzalo Azumendi

La Real Fábrica de Paños Santa Bárbara, fundada en 1752 en honor a la esposa de Fernando VI, acoge, tras su rehabilitación, un albergue, dependencias municipales y el teatro de Ezcaray. A un cuarto de hora de esta, Santo Domingo de la Calzada es parada importante de los peregrinos que caminan hacia Santiago (a la derecha).

Pero a Ezcaray se llega sobre todo atraídos por la ocasión de darse dos caprichos. Uno es el de comprar una de las mantas de mohair elaboradas por la familia Valgañón desde 1930. Ligeras, mullidas, gustosísimas, son el último vestigio de una tradición artesanal de la que quedan pocas muestras en el mundo. Su taller y tienda en el centro del pueblo recibe encargos de firmas tan prestigiosas como Armani, Loewe o Hermès.

“Junto a templos de picoteo, el placer en Ezcaray es disfrutar a la mesa de propuestas tradicionales y de vanguardia”

El otro capricho tiene que ver con el paladar, al que esta localidad cuida especialmente. Porque además de “chatear” en barras rebosantes de pinchos, lo suyo es darse un homenaje en el lugar que ha elevado a Ezcaray al olimpo gastronómico. Hablamos de Echaurren, que, además de un maravilloso hotel gourmet, son dos restaurantes (y otras dos propuestas más informales) que recogen una tradición familiar que se remonta a cinco generaciones: Tradición y El Portal de Echaurren, agraciado con dos estrellas Michelin. Francis Paniego es hoy el rostro visible de esta saga, en la que convive la cocina tradicional riojana (bajo el sello que dejó su madre, Marisa Sánchez) con su propia apuesta de alta gastronomía de vanguardia. Solo cuando se saborean sus delicias (desde unas croquetas ya míticas a otras elaboraciones rompedoras) se entiende por qué esta localidad riojana es, a todas luces, un plan perfecto.

© James Sturcke

La tradición familiar del restaurante Echaurren se remonta a cinco generaciones.

El apunte experto

  • En invierno, practicar esquí en Valdezcaray, que, pese a ser una estación pequeña, goza de un entorno precioso.
  • Recorrer el paseo arbolado del río Oja y detenerse a tomar algo en La Estación, un antiguo apeadero de tren rehabilitado y convertido en bar.
  • Comprar alguna prenda de mohair (bufanda, chal, echarpe…) en Mantas Ezcaray.
  • Tomar un cóctel creativo y delicioso en el Troika Bar.
  • Volverse con alguna delicia autóctona (miel, alubias, quesos artesanos o vino de Rioja) adquirida en El Colmado.
© James Sturcke

Guía de viaje

© James Sturcke

Cómo ir y cómo moverte

La mejor manera de llegar a Ezcaray es en coche, que permite libertad de movimiento. Desde Madrid, por la A1, el trayecto lleva unas tres horas y media. Otra opción es viajar en tren, para lo que existen tres estaciones a una distancia máxima de 60 kilómetros: Logroño y Miranda de Ebro, para quienes se acercan desde la capital, y Haro, para los que lo hagan desde Barcelona. El aeropuerto más próximo es el de Bilbao, a unos 125 kilómetros.

Cuándo ir

Las mejores estaciones para visitar Ezcaray son la primavera y el otoño, porque las temperaturas son suaves y los montes exhiben una belleza sin igual. Especialmente en la estación de las hojas secas, cuando, además, la zona se muestra animada por múltiples actividades relacionadas con la vendimia o la recogida de setas. A principios de julio se celebra el Festival de Jazz (jazzdezcaray.com).

Dónde dormir

El colofón a un día perfecto en Ezcaray se alcanza en el hotel gastronómico de Echaurren (echaurren.com), que lleva el sello de Relais & Châteaux. Tonos blancos y madera de haya en unas habitaciones elegantes, luminosas y confortables en las que el descanso está garantizado. Otras buenas opciones son Casa Masip (casamasip.com), con habitaciones rústicas y muebles de madera maciza, y los Apartamentos Ezcaray (apartamentosezcaray.com), con todos los servicios y comodidades de un hogar.

Dónde comer

Si Ezcaray ocupa un puesto de honor en el mapa gastronómico es gracias al despliegue del Echaurren (echaurren.com), que cuenta con dos buques insignia (además de las propuestas más informales de El Cuartito y Echaurren Tapas Bar): El Portal de Echaurren, comandado por Francis Paniego y con dos estrellas Michelin, y Echaurren Tradición, que forma parte de la historia de la cocina tradicional riojana. Deliciosa es también la cocina de Casa Masip (casamasip.com), que combina tradición y vanguardia. Y no faltan templos del picoteo como el bar Ubaga (Arzobispo Barroeta, 20) o Lladito (apartamentoslladito.com).

Más info

Mantas Ezcaray (mantasezcaray.com). Tienda El Colmado de Ezcaray (colmadoezcaray.com). Turismo de Ezcaray (ezcaray.org). La Rioja Turismo (lariojaturismo.com).