Viajamos al pueblo mágico de Todos Santos para seguir la ruta de Salma Hayek

Cuando Isabel Severino vio entrar a Salma Hayek hace unas semanas por la puerta de Bésame mucho, la tienda donde trabaja en Todos Santos, no daba crédito. No la esperaban, así que la sorpresa fue mayúscula. La actriz venía acompañada de su familia y “fue muy amable, saludó, echó una ojeada, compró algunas cosas para su hija y se fotografió sentada en el diván”, nos cuenta. Lleva su tiempo conocer esta tienda de aire bohemio en una de las adoquinadas calles comerciales del pueblo pues son miles de prendas de ropa, complementos y objetos los que llenan sus espacios, caprichos que su propietaria, una gran aficionada a los viajes, ha ido coleccionando a lo largo de los años hasta crear un local lleno de tesoros del mundo. En ella puedes salir cargada de perfumadores naturales, hacerte con unas botas y un sombrero ranchero o llevarte a casa un rompedor modelito para ir a una fiesta.

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Esa normalidad de la que disfrutó Salma Hayek es la que llegan buscando muchos famosos a esta esquina de la península de California, «aquí se viene a ser uno mismo y a hacer cosas normales sin ser molestado», nos dice Rodrigo Esponda, director general de Turismo. George Clooney tiene casa en Los Cabos, Jeff Bezzos se la está construyendo, Shakira se refugia unos días con sus hijos después de su separación de Piqué, Raquel del Rosario disfruta de escapadas en familia…

PUEBLO MÁGICO DE MÉXICO

Cada rincón es una buena foto en Todos Santos, uno de esos Pueblos Mágicos de México que reconocen su belleza natural, su riqueza cultural y su relevancia histórica. Ya sea con sus edificios coloniales de fondo, en el mercadillo de artesanía local –donde hacerse con una catrina o cualquier otro recuerdo típico–, bajo el árbol de los deseos, en las coloridas e instagrameables paredes de colores o azulejos que uno se encuentra caminando o ante la fachada del hotel California, en la que muchos posan pensando que fue en él en el que se inspiraron los Eagles para su canción, aunque nada tuviera que ver en realidad.

EL PRIMER MOLINO DE AZÚCAR

A Todos Santos hay que ir con tiempo, porque en cualquier lugar hay distracciones. Aquí, la Matatena y su cocina mexicana; unas cuadras más allá, la Nevería Rocco –con sus nieves (helados) y paletas de frutas naturales–, al lado, la tienda Nomad Chic, un concep store donde encontrar ropa, accesorios y muebles escogidos–; próximas, la boutique Ulula o la botica Corazón Nativo. Y luego está ese moderno espacio llamado El Central, donde estuvo el primer molino de caña de azúcar del pueblo, que ahora acoge tiendas y galerías de arte –como la que acoge los cuadros de la artista Sharina Fong, una invitación a explorar el arte mexicano–, un oyster bar y una agradable terraza.

Para encontrar el Mercado Ranchero (mercadoranchero.mx) hay que ir algo más lejos, a las afueras del pueblo, un centro donde hacer acopio de los productos artesanales y tradicionales que elaboran en los 41 ranchos de Baja California Sur, desde artículos del hogar o conservas, vinos, joyas o mobiliario. La tienda Pronto Muy Pronto (@pronto.muy.pronto), queda cerca de este, ubicada en una gran casona auténtica y acogedora con una variedad de piezas creadas por artistas mexicanos.

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CABALGADAS RANCHERAS

La magia y la energía de Todos Santos se la otorga, en buena parte, su privilegiada ubicación: en el estado desértico de Baja California Sur, entre La Paz y Los Cabos, y en el Paralelo 28. Además de que por aquí pasa el Trópico de Cáncer, “también está la misión de Nuestra Señora del Pilar, la vida cultural del teatro, las construcciones de arena y barro…”, añade Isabel Severino. Y a ello se suman las tradiciones locales, como la de las jóvenes quinceañeras que celebran su paso de niña a adulta con una fiesta y una cabalgada (desfile) por las calles del pueblo de una corte de rancheros a caballo que la acompañan a la iglesia. 

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EL RESTAURANTE DE SALMA HAYEK

Siguiendo por Todos Santos a la protagonista de Frida, por la que fue nominada al Oscar, los pasos nos llevan hasta Jazamango (jazamango.mx), el restaurante campestre del renombrado chef mexicano Javier Plascencia, un cocinero con una curiosidad innata por los sabores, donde disfrutar de una experiencia culinaria con productos del huerto, de los ranchos cercanos o de las aguas que bañan la península californiana: el mar de Cortés a un lado y el océano Pacífico al otro.

En una de sus mesas al aire libre plantadas entre los cactus y la vegetación desértica y con su gran parrilla a la vista, nos cuentan que la actriz degustó almejas asadas al carbón, pollo orgánico, tacos de camarón adobado, aguachile de maracuyá, tamal, tártara de res añejada, costillas de res y un irresisible postre a base de fresa y chocolate en todas las formas y presentaciones posibles. Una explosión deliciosa en la boca que, por supuesto, probamos.

PLAYAS Y HOTELES DE LUJO RELAJADO

Para experiencias sensoriales en Todos Santos, las de sus atardeceres sobre el Pacífico, porque este pueblo mágico también tiene espléndidas playas, como Las Cachorras, y exquisitos hoteles de lujo relajado que se encuentran junto a la arena. Mínimas distracciones, máximo confort es la máxima de Paradero (paraderohotels.com), cuya arquitectura se fusiona con el paisaje. Sus estéticas suites son lo más parecido a un santuario y su piscina y sus espacios al aire libre han sido diseñados para relajarse con una panorámica sublime del entorno y esos cielos dorados y pacíficos. En la misma línea de líneas depuradas y sencillas y atmósfera relajada, el hotel San Cristóbal (bunkhousehotels.com/hotel-san-cristobal), con un interior que rinde homenaje al talento latinoamericano.