Han tenido que pasar cuatro años para que el Wien Museum (wienmuseum.at) vuelva a brillar. Cuatro años de restauración y ampliación que han dado lugar a un ultramoderno museo que cuenta la historia de Viena desde los primeros tiempos hasta la actualidad. Del edificio situado en Karlsplatz, diseñado en 1959 por el famoso arquitecto Oswald Haerdtl, que trabajó con el también reconocido Josef Hoffmann, y está protegido como monumento histórico, se han conservado muchos elementos originales, pero la gran novedad creada por el estudio de arquitectura Certov, Winkler + Ruck, artífice de la obra, es un cubo de hormigón que «flota» sobre la construcción original.
El nuevo espacio ha duplicado la superficie útil del museo y ha creado una gran terraza entre la parte antigua y la nueva desde la que se disfruta de unas vistas espectaculares de Karlsplatz y sus alrededores. Esta planta alberga además una cafetería, un centro de eventos y actividades educativas. Mientras que en la zona de entrada al museo se ha añadido un pabellón de cristal que da la bienvenida a los visitantes.
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¿QUÉ GUARDA EL MUSEO EN SU INTERIOR?
La extraordinaria colección de obras de arte y colecciones históricas del Wien Museum ofrece una visión apasionante de la historia de la ciudad, desde el Neolítico hasta nuestros días. Viena. Mi historia (Wien. Meine Geschichte), la muestra permanente, abarca tres plantas, 3300 metros cuadrados y la forman 1700 piezas. Como novedad, está abierta gratuitamente a todos los visitantes y ofrece numerosos programas para familias.
Las obras más destacadas del Wien Museum datan del siglo XIX y principios del XX, entre las que se cuentan pinturas de Gustav Klimt (incluido el mundialmente famoso retrato de su compañera Emilie Flöge y Palas Atenea), Egon Schiele, Richard Gerstl y Arnold Schönberg, obras del Wiener Werkstätte y mucho más.
El antiguo atrio se ha convertido en un vestíbulo central de 25 metros de altura. Sobre él se exhiben las piezas más grandes del museo: la mascota «Poldi» (una figura en forma de ballena de diez metros de largo y 1,7 toneladas procedente del Zum Walfisch, el legendario restaurante del Prater), un magnífico carruaje, una maqueta de la catedral de San Esteban, el caballo de Waldheim, las letras de la Südbahnhof y las esculturas originales de la fuente Donnerbrunnen.
Pero la visita al nuevo Wien Museum también pasa por deleitar al paladar gracias al concepto gastronómico trude & töchter (trudeund.at). Si en la zona de entrada se encuentra el restaurante Trude, dedicado a la fotógrafa vienesa Trude Fleischmann, que sirve cocina vienesa de inspiración moderna, en la terraza se ubica el café-bar & töchter.
Quien visita el Wien Museum debería explorar también sus alrededores, empezando por la Karlsplatz, una de las plazas más importantes de la capital austriaca. El monumento más importante, y uno de los más bellos de Viena, es la iglesia de San Carlos, que, con su enorme cúpula verde y su opulento interior, se considera el epítome de la arquitectura barroca. Son numerosos los eventos que se celebran en este espacio, empezando por el mercado navideño Art Advent, conocido por su artesanía y comida con certificación ecológica, así como el Popfest Wien, un festival pop que tiene lugar en el mes de julio con entrada gratuita.
DESCUBRIENDO GUBHAUSVIERTEL
Justo detrás de la iglesia de San Carlos empieza el encantador grätzel (barrio) del Gußhausviertel, el distrito 4 de Viena, una zona llena de vida las 24 horas del día. Se ubica en el centro de la ciudad y posee una magnífica arquitectura, con numerosos antiguos palacios y embajadas. Enmarcado por Karlsplatz, Belvedere y la Hauptbahnhof, la arteria principal del barrio es la Argentinierstraße, que ofrece vistas a la iglesia de Santa Isabel (Elisabethkirche). Esta calle forma parte de una de las rutas ciclistas más transitadas de Viena y en otoño de 2024 se ajardinará, se restringirá el tráfico y las bicicletas podrán circular libremente.
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LA RUTA GASTRONÓMICA
En el cruce con la Gußhausstraße, donde se encuentra la antigua fundición real Gußhaus, que dio nombre a la calle, se alinean muchas de las paradas gastronómicas tradicionales del barrio, como Gasthaus Buchecker & Sohn (gasthaus-bucheckerundsohn.at), Wiener Wiaz' Haus (wiener-wiazhaus.com) y Artner auf der Wieden (restaurant.artner.co.at/gasthausaufderwieden), que acaba de reabrir.
Pero el Gußhausviertel también esconde un lado cosmopolita y de ello dan fe el restaurante bistronómico Z’Som (zsom-restaurant.at); Gorilla Kitchen (orillakitchen.at), una mezcla de cafetería, bar y restaurante; el bar de aperitivos Casolaro Bros (@casolarobros), la vinoteca Wein & Kunst (weinundkunst.at) y el encantador Carl Ludwig Café (carlludwig.cafe), que se encuentra en el jardín del palacio del archiduque Carlos Luis.
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En este grätzel, la cultura se disfruta en la ORF RadioKulturhaus, que se encuentra en la Funkhaus Wien, un edificio protegido del periodo de entreguerras, así como en el teatro Akzent, de arquitectura posmoderna. Mientras que el Anton-Benya-Park es un popular oasis verde que se ha modernizado y acondicionado hace poco.
En dirección a la Hauptbahnhof, merece la pena visitar un lugar que es toda una institución en Viena: el Café Goldegg (cafegoldegg.at), ubicado en el barrio adyacente de Elisabethviertel. Aquí se disfruta de cafés, platos y dulces exquisitos, todo ello en un maravilloso interior, con paredes paneladas, tapicerías oscuras y lámparas de araña.