GETXO Y EL PUENTE DE PORTUGALETE (12 km., 15 min.)
Qué cerca y qué imprescindible esta excursión para quienes viajan hasta Bilbao. Y lo es porque da igual el medio de transporte en el que hayas llegado a la ciudad, al reconocible puente de Portugalete y a Getxo se llega, desde el mismo casco antiguo, en la línea 2 de Metro. No hace falta conducir, no hay escusas. Solo hay que bajarse en la estación de Areeta (Las Arenas) para llegar al puente y las siguientes estaciones te permitirán moverte por los distintos barrios de Getxo.
Subir al emblemático puente transbordador, Patrimonio de la Humanidad, que cruza a un lado y al otro la ría por su pasarela situada a 50 metros de altura, ofrece una panorámica única de la zona.
Al poner de nuevo pie a tierra continuamos descubriendo los barrios de Getxo, una villa marinera con un animado puerto que luego muestra su cara más elegante a lo largo del Paseo Zugazarte, en el barrio de Las Arenas, con un legado arquitectónico de lujosas villas de la burguesía del XIX.
BALMASEDA (32 km., 30 min.)
Apenas unos 30 kilómetros separan el centro de Bilbao de la capital del valle de las Encartaciones y primera villa de Vizcaya, eje comercial hacia Castilla y paso de peregrinos en su camino a Santiago. El puente viejo sobre el río Cadagua refleja su imagen y la de su torreón en las aguas del río desde el siglo XIII, como si de un espejo se tratase. Hoy es el emblema de la villa. Quienes se acercan a Balmaseda no olvidan pasar por el Museo de Boinas La Encartada, a las afueras de la localidad, una fábrica textil del siglo XIX donde conocer el proceso de producción de la famosa txapela vasca.
CASTILLO DE BUTRÓN (17 km., 21 min.)
Para amantes de los castillos, a tan solo 17 kilómetros del centro de la ciudad está el castillo de Butrón, en Gatika. Un imponente edificio sobre una pequeña loma y rodeado de un bosque centenario que fue restaurado en el siglo XIX en estilo neogótico. No se puede visitar el interior, pero merece la pena la excursión por ver el edificio y su entorno.
PARQUE NATURAL GORBEIA (40 km., 1 h.)
Para una escapada de naturaleza al corazón más verde -y el parque natural más grande- del País Vasco nos dirigimos al interior, hacia el Parque Natural Gorbeia, situado entre Álava y Vizcaya. Espectaculares bosques de hayas que el otoño pinta en rojos y dorados, otros de robles y pinos, riachuelos y numerosas sendas hacen de este lugar un paraíso para amantes del senderismo: parquenaturalgorbeia.com.
RESERVA DE LA BIOSFERA DE URDAIBAI (40 km., 42 min.)
Uno de los espacios naturales más bellos de la costa vasca, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, tiene como epicentro al río Oka que al llegar a la costa, a la altura de Mundaka, su desembocadura crea unas espectaculares marismas de gran riqueza ecológica. Estamos ante el humedal más importante del País Vasco (urdaibai.eus/es), un espacio natural donde fluye la vida. Para conocerlo aún mejor conviene pasar por el Urdaibai Bird Center (birdcenter.org).
SAN JUAN DE GAZTELUGATXE (34 km., 45 min.)
Si eres de esos rara avis que aún no conoces la fortaleza de piedra de San Juan de Gaztelugatxe, no pierdas la oportunidad de hacer una escapada en tu visita a Bilbao. Un lugar lleno de magia en la costa vasca, que no por ser muy conocido significa que haya perdido su encanto (especialmente si la visita no se hace en temporada alta). Entre las localidades costeras de Bakio y Bermeo hay que subir los 241 escalones de piedra que se adentran en el mar, rodeados de acantilados y playas salvajes, para alcanzar la ermita más marinera del Cantábrico.
ELANTXOBE (48 km., 48 min.)
Dicen que Elantoxe es uno de los pueblos más fotogénicos de la costa vasca. Para comprobarlo hay que desplazarse a unos 50 minutos de Bilbao y descubrir este pueblo pesquero con sus casas plantadas en forma de anfiteatro frente al mar y los coloridos barcos de pesca en el puerto, donde hay que hacer un alto para tomar unos pinchos. Está junto a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y a 10 minutos de San Juan de Gaztelugatxe, con lo que puedes completar la escapada con esta trilogía y aprovechar los kilómetros realizados.
PLAYAS DE MUNDAKA (48 km., 49 min.)
Mundaka presume de reserva de la Biosfera casi tanto como de su famosa ola, esa que rompe a izquierdas y que está considerada como la mejor de Europa. Surfistas de todo el mundo vienen a este rincón del Cantábrico a cabalgar sobre ella y lo hacen en la playa de Laida. En esta y en la de Laga son las dos playas en las que más surfistas veremos. Después de la visita, para en el restaurante Toki Alai, sobre la misma playa, difícil encontrar un lugar con mejores vistas.
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GERNIKA (35 km., 33 min.)
El pueblo de Gernika está cargado de simbolismo, probablemente ninguna otra villa vasca tenga un nombre más reconocido que esta. Dejando atrás el terrible ataque que marcó su historia, hoy es un placer el paso por el Parque de los Pueblos de Europa, situado junto a la Casa de Juntas, uno de los pocos lugares que se libraron de las bombas y donde se alza el Árbol de Gernika, un precioso roble que simboliza la tradición y el encuentro de los territorios vascos.
El Museo de la Paz (museodelapaz.org) invita a reflexionar al visitante y su tradicional mercado de los lunes, hace de punto de encuentro entre habitantes y foráneos. No podía faltar en el paseo por Gernika acercarse a la reproducción del famoso cuadro de Picasso, muy cerca del Museo de la Paz.
DE BODEGAS EN MENOS DE 15 MINUTOS
No podemos pasar por Bilbao sin catar el famoso txacolí de la denominación de origen Bizkaiko Txakolina. Sí, podemos hacerlo en cualquiera de los bares de la ciudad, pero mucho mejor hacerlo en alguna de las bodegas cercanas y aprender algo sobre su elaboración de la mano de sus productores (bizkaikotxakolina.eus/bodegas).
A 10 minutos en coche está Magalarte Lezama (magalartelezamatxakolina.com), a 15 minutos, Gorka Izaguirre (gorkaizagirre.com), en Larrabetzu, y un poco más lejos, a 30 minutos, Bodegas Itsasmendi (bodegasitsasmendi.com), en medio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Las tres son visitas imprescindibles que os dejarán un gran sabor de boca.
CUEVA DE POZALAGUA (59 km., 1 h.)
Para conocer una de las mayores concentraciones de estalactitas excéntricas del mundo hay que dirigirse a una hora de Bilbao, en dirección a Cantabria, para conocer la cueva de Pozalagua. Una auténtica catedral bajo tierra que se visita, de forma guiada y con una duración de entre 45-50 minutos, en los que descubriremos también estalagmitas o coladas. Quienes se atrevan con la visita flashback, en la que se entra a oscuras en la cueva acompañados de un frontal, podrán experimentar la misma sensación que sintieron los trabajadores de la cantera que accedieron por primera vez a esta fascinante cavidad, en 1957.
CASTRO URDIALES (31 km., 30 min.)
A media hora de Bilbao, nos cambiamos de provincia para visitar la villa histórica de Castro Urdiales, en la costa de Cantabria. Una escapada que nos lleva a recorrer su paseo marítimo con sus barquitos fondeados y la reconocible estampa formada por el castillo de Santa Ana y la iglesia de Santa María. También cuenta con varias playas urbanas que en estas fechas invitan sobre todo al paseo: la de Ostende y la de Brazomar, con bellas panorámicas sobre el Cantábrico.
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