Siguiendo los pasos de su hermana, la infanta Sofía vive una nueva y emocionante etapa en Gales, donde durante dos años residirá para cursar el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College. Este internado, a 37 kilómetros de Cardiff, tiene como sede el castillo medieval de St Donat’s, una impresionante fortaleza en el valle de Glamorgan de la que el dramaturgo George Bernard Shaw dijo que era “el sitio que Dios habría construido si hubiera tenido dinero”. Levantada sobre los acantilados y con vistas al canal de Bristol, su historia data del siglo XII, pero su gran transformación se llevaría a cabo gracias al magnate de la prensa estadounidense William Randolph Hearst, que lo adquirió en 1925.
Gales es un país pequeño, pero como el de St Donat’s tiene nada menos que 300 castillos, la mayoría levantados por el rey inglés Eduardo I en lugares estratégicos. En un viaje por el sur de su geografía se pueden admirar algunos soberbios, empezando por el de Cardiff, símbolo de la capital galesa. Medieval y gótico, se alza sobre una antigua fortaleza romana y la visita por sus espectaculares estancias lleva su tiempo, pues a sus interiores victorianos suma las magníficas panorámicas que regalan sus torres.
De tiendas por Cardiff, una ruta chic por la capital de Gales
Pero la capital galesa da mucho más de sí, y la hija pequeña de los Reyes tiene a mano una de las ciudades más trendy del Reino Unido. Sí, porque además de monumentos históricos, cuenta con parques como Bute Park, donde los jóvenes pasan las horas haciendo deporte o tumbados en sus praderas, en los pubs con música en vivo o dj de la ciudad vieja, en esa animada zona de ocio llena de restaurantes, tiendas y bares de la bahía, junto al moderno Wales Millenium Center, sede de la Ópera de Gales, o participando de esa afición por el rugby que lo inunda todo. Los que buscan arte entran en el Museo Nacional, que guarda obras de Monet, Cezanne y Van Gogh entre su magnífica colección impresionista.
La ruta por el sur de Gales lleva, a 20 minutos de la capital, hasta el castillo más bello y grande del país: Caerphilly Castle, que también es el segundo mayor del Reino Unido, tras el de Windsor, ubicado en una isla de un lago a la que se accede por puentes levadizos. A 48 kilómetros, en el condado de Monmouthshire, está Raglan Castle, rodeado de maravillosos jardines poblados de orquídeas y estanques, y, casi a la misma distancia, otra joya arquitectónica que merece visita: la abadía de Tintern, cuyas ruinas impresionan a los que se acercan a este antiguo monasterio cisterciense levantado en 1131 e inspiración de poetas y artistas románticos.
Aunque la infanta Sofía vive ya inmersa en los durísimos programas de estudio del UWC Atlantic College, ya ha tenido la oportunidad de hacer su primera escapada lejos del internado. Ha sido durante un fin de semana cuando, junto a sus compañeros, ha participado en un campamento de orientación, en el que han recorrido a pie el bonito sendero Wales Coast Path, que recorre el litoral de Gales a lo largo de 1400 kilómetros, el único paseo del mundo que sigue ininterrumpidamente la línea costera de una nación. Se elija el tramo que se elija, en el camino van saliendo al paso acantilados, bahías, reservas naturales, castillos, pueblos históricos y marineros, playas salvajes… El que ha recorrido la hija de los Reyes es el trayecto entre Porthcawl y Nash Point, 20 kilómetros de sendero que pasa por las espectaculares dunas de Merthyr Mawr y cruza el río Ogmore.
PENÍNSULA DE GOWER
La naturaleza ha sido generosa con esa esquina del sur de Gales que es la península de Gower, popular entre los senderistas que, tomando como punto de partida la ciudad de Swansea, recorren palmo a palmo sus paisajes salpicados de castillos y granjas y su escarpada costa de playas enmarcadas por acantilados, como la de Rhossili, que se extiende a lo largo de 5 kilómetros y siempre figura entre las mejores del mundo. Desde ella es posible visitar la pequeña isla de Worm’s Head cuando baja la marea. Otros lugares hermosos de Gower son la bahía Three Cliffs y el castillo Pennard.
A la misma bahía de Carmarthen se asoman el Millennium Coastal Park, un área recreativa con senderos para caminar y montar en bici y puerto en una antigua zona industrial, y el imponente castillo normando de Kidwelly, de los más grandes y mejor conservados de Gales, que domina el pueblo medieval del mismo nombre.
TENBY
Siguiendo el litoral, un poco más allá está Tenby, ese pueblo de la costa de Pembrokeshire que se ha hecho muy famoso entre la población galesa como lugar de vacaciones e icónico por sus murallas del siglo XIII, sus recoletas calles, sus cuatro playas y, sobre todo, sus casitas de colores. Si se buscan panorámicas, ningún lugar mejor que la terraza del Caffe Vista.
COSTA DE PEMBROKESHIRE
El extremo suroeste del país es también un paraíso para los excursionistas. El nombre del Parque Nacional de Pembrokeshire, en galés, Pen Fro, lo confirma: significa “fin del mundo”. Un paisaje marítimo salvaje para avistar delfines y ballenas, explorar el formidable castillo normando de Pembroke –famoso por su enorme escalera de caracol y porque el mismísimo Cromwell intentó demolerlo piedra a piedra sin conseguirlo–, la fortaleza y la playa de Manorbier, descubrir arenales soberbios como los de Barafundle y Parsonsquary Bay y llegar hasta el pueblo de Angle, en la punta de la península. Más arriba aún se descubre la catedral de St David, la más antigua del país, cuyos orígenes se remontan al siglo VI.
Hacia el interior, en Llanarthne, Carmarthenshire, el Jardín Botánico Nacional de Gales, sorprende por su futurista Great Glasshouse diseñada por el arquitecto Norman Foster. Y el pueblo de Llandeilo, por sus casitas típicas, sus sus bonitas tiendas y salones de té y las vistas del valle del río Towy desde la colina de Penlan Park y el castillo Dinefwr, que forma parte de un gran parque con jardines, una mansión histórica, ciervos y vacas blancas de largos cuernos.
La belleza natural del sur de Gales continúa en otros espacios, como el Parque Nacional Brecon Beacons, donde los ponis y las ovejas montañeses pastan libremente y cientos de senderos invitan a caminar por sus montañas, bosques, páramos y lagos tan espectaculares como Llyn y Fan Fach. Esconde también espectaculares cascadas, las de Waterfall Country, algunas de las cuales alcanzan alturas de hasta 30 metros y están unidas por un sendero de 6 kilómetros que comienza en el pueblo de Pontneddfechan y acaba en la catarata Sgwd yr Eira, la más grande y espectacular de la zona (en la imagen). Mucho por ver y disfrutar tiene reservado el país a la infanta Sofía.
Las diez cascadas más impresionantes de Europa (y dos de ellas están en España)