San Sebastián en 7 paradas con 'glamour' y un pincho de cine

“Cine, cine, cine… más cine por favor. Que toda la vida es cine, y los sueños, cine son”, eso cantaba Luis Eduardo Aute, lo mismo que repiten estos días quienes visitan San Sebastián mientras se celebra su reconocido Festival de Cine. La 71ª edición, entre el 22 y el 30 de septiembre, despliega la alfombra roja para sus estrellas y se llena de cinéfilos, buen cine y más motivos aún para visitarla.

Javier Bardem recibirá este año, como ya lo hizo Penélope Cruz en 2019, el máximo reconocimiento con el Premio Donostia, pero según ha anunciado no acudirá a la entrega debido a la huelga de guionistas e intérpretes convocada por el Sindicato de Actores de Estados Unidos. Sin embargo han confirmado su presencia Juliette Binoche, James Norton, Leonardo Sbaraglia… y españoles como Isabel Coixet, Macarena García, Carmen Machi, Leonor Watling o los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo) entre muchos otros.

Como no queremos perdernos nada, hacemos una ruta de cine por la ciudad que se ilumina estos días y brilla más que ninguna otra de España.

A NOSOTROS QUE NOS LO CUENTEN

Para seguir la ruta del cine y las estrellas los mejor es hacerlo de manera guiada. Son varias las empresas que ofrecen este tipo de tours a lo largo del año, con recorridos que llevan a la famosa playa de La Concha, el hotel María Cristina, el Kursaal… mientras los guías te van contando curiosidades y detalles de las ediciones del festival o de la presencia de tantos y tantos actores a lo largo de los 71 años que se lleva celebrando.

También es posible recorrer el San Sebastián que ha servido de escenario a grandes películas, como Rifkin’s Festival, de Woody Allen.

Las rutas guiadad se realizan en cualquier época del año con empresas como Artea (guiasartea.com) o Civitatis (civitatis.com). Go Local San Sebastián (golocalsansebastian.com) con rutas que se adaptan a los intereses de los viajeros y en las que puedes pedir que te hagan el tour a tu medida.

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SAN SEBASTIÁN DE CINE POR TU CUENTA

Para quienes prefieren ir a su rollo, estas son las paradas que hay que hacer y en todo lo que hay que fijarse si quieres descubrir la ciudad más seductora:

EL KURSAAL

Hay que empezar por aquí. Frente al Cantábrico se levanta esta vanguardista obra de Rafael Moneo formada por dos cubos de vidrio traslúcido y espacios polivalentes que contrastan con los edificios más clásicos de la ciudad (kursaal.eus). Durante los días que se celebra el festival, su fachada lucirá anunciándolo y se convertirá en sede principal del evento, donde se celebran la gala de inauguración y la de clausura o la entrega del premio Donostia. Ya puedes darte prisa para coger un buen sitio y ver desfilar a las estrellas cinematográficas si lo visitas estos días (kursaal.eus).

Si, por el contrario, te vas a acercar en otra fecha puedes pasarte por este espacio en el que se organizan conciertos a lo largo de todo el año.

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LA BARANDILLA DE LA CONCHA

No hay estrella del celuloide que no haya pasado por San Sebastián y no haya quedado retratado en ella. La playa que la reina María Cristina posicionó hace años como un referente del veraneo en el norte, y que hoy está considerada entre las playas urbanas más bonitas de Europa, se llena de bañistas cuando luce el sol. También veréis en ella a quienes se atreven a darse un baño en las frías aguas del Cantábrico sea la época que sea, incluidos los nos pocos surfistas que buscan sus olas a cualquier hora del día.

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EL HOTEL MARÍA CRISTINA

Todo un icono de San Sebastián, como ocurre con el Kursaal, este hotel a orillas del río Urumea representa el lujo, la elegancia y el saber hacer (marriott.com). Inaugurado en 1912 por la reina María Cristina, a quien debe su nombre, es el lugar en el que se alojan las grandes estrellas durante el festival. A lo largo de los años ha acogido a toda la pléyade de actores, actrices y directores que le han aportado glamour de Hollywood y dado renombre a nivel internacional.

Será difícil alojarse en sus elegantes habitaciones y suites al estilo Belle Èpoque (más bien imposible) mientras dure el festival, pero si el bolsillo lo permite será un placer hacerlo en otra ocasión, y si no lo permite, al menos visitarlo y descender por la escalinata de este icono de la ciudad, aunque no sea embutida en un traje de alta costura.

Otra opción muy glamurosa es pasar por su Dry Martini Bar por Javier de las Muelas, ningún otro más asociado al Festival de Cine de San Sebastián que este en el que se dejan ver artistas y actores de todo tipo. Una decoración Belle Èpoque con toques contemporáneos, fotos de algunas de las celebridades que han pasado por el hotel y una carta de cócteles que viene de la mano de Javier de las Muelas -referente internacional en este mundo-, nos esperan.

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TEATRO VICTORIA EUGENIA

No es la sede principal del Festival Internacional de Cine, lo fue hasta que llegó el Kursaal, pero sigue siendo uno de los escenarios destacados donde se desarrolla parte de él (victoriaeugenia.eus). Situado junto al hotel María Cristina, e inaugurado también en 1912, fue rehabilitado en 2007 transformándolo en un espacio moderno pero sin perder su encanto original. Hoy se pueden ver, a lo largo del año, exhibiciones de teatro, danza, música, cine y otras artes escénicas.

ZINEMA 7, EL HOTEL DE CINE

Más asequible que el María Cristina, Zinema 7 (zinema7hotel.com) fue construido sobre los cimientos del que fue el mayor cine de San Sebastián y está delicado completamente al séptimo arte. Cada una de las habitaciones rinden homenaje a las estrellas del celuloide. Si te gusta el cine, este es tu hotel.

LA TABAKALERA

Un espacio situado en el barrio de Eguía que se ha convertido en los últimos años en referente de la cultura contemporánea. Ningún amante del séptimo arte (o de la cultura en general) debería visitar la ciudad sin pasar por Tabakalera (tabakalera.eus), una antigua fábrica de tabaco reconvertida en Centro Internacional de Cultura Contemporánea donde se realizan exposiciones y actividades relacionadas con las artes escénicas como el cine, la danza, la música o la fotografía. Además de su oferta cultural también puedes ir por la gastronómica, porque su restaurante, LABe (labe-dgl.com/es/restaurante/) ofrece una buena carta basada en producto local, de temporada y con protagonismo a los vegetales, además de buenas vistas.

UNAS GILDAS DE CINE

La Gilda es el pintxo por excelencia de San Sebastián ¿pero sabías que su nombre viene de la película Gilda, protagonizada por una seductora Rita Hayworth? En ella se marcaba un baile que ha pasado a la historia universal del cine. Pocas veces, enseñando tan poco, se ha conseguido tanta sensualidad. En honor a ese momentazo del cine se nombró a este famoso pincho: salado, verde y un poco picante.

Fue en 1946, año del estreno de la película, en el bar Casa Vallés (en la calle Reyes Católicos) cuando a un cliente habitual, conocido como "Txepetxa", se le ocurrió coger un palillo e ir ensartando los tres aperitivos que le ponían en un platillo, creando una banderilla única que el bar empezó a servir desde entonces: aceituna sin hueso, piparra (guindilla) y una buena anchoa, son sus ingredientes estrella. La invención del pincho coincidió con el Festival de Cine de San Sebastián, donde las estrellas del momento eran la película Gilda y una Rita Hayworth que revolucionó las calles de la ciudad.

El pincho vasco más famoso tiene hasta su día propio, que se celebra en diciembre, cuando bares y restaurantes de todo Guipúzcoa la homenajean con concursos gastronómicos y muchas Gildas en la barra. Lo que está claro que nadie puede irse de San Sebastián sin haber comido unas cuantas.

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¿Dónde tomar las famosas Gildas?

Lo primero en el bar Casa Vallés (barvalles.com), el lugar de su creación. A partir de ahí en cualquier bar del casco antiguo la encontraréis en su barra. Para acompañarla de buenas vistas, en el Mirador de Ulía (miradordeulia.es) y para degustarla reinterpretada, en la mítica Bodega Donostiarra (bodegadonostiarra.com), en el barrio de Gros, que ha creando otro mítico pincho al que llaman Indurain, en homenaje al ciclista, tomando como base la gilda a la que añaden bonito del norte. Por nosotros lo que sea con tal de tomar esta delicia.