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Nadie que viaja a esta ciudad gallega quiere perderse el panorama que despacha este faro levantado en el fin de la tierra conocida por los romanos en lo alto de una colina y declarado Patrimonio de la Humanidad.
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- La Torre de Hércules es el faro romano más antiguo del mundo –se construyó en el siglo I– y el único que desde sus orígenes hasta hoy continúa en funcionamiento. La Unesco lo incluyó en 2009 en su lista del Patrimonio Mundial por su aportación al conocimiento de la evolución de la señalización marítima desde la época romana hasta nuestros días.
- Leyendas e historia se entremezclan en este faro que, según recoge Alfonso X el Sabio en su Historia de España, el dios griego Hércules levantara junto al mar para conmemorar su victoria sobre el gigante Gerión. Cuentan también que la cabeza de este está enterrada aquí.
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- Son 55 metros lo que mide este icono de A Coruña. No siempre tuvo esta altura. El arquitecto-ingenio Gayo Sevio Lupo que la puso en pie y dejó su nombre grabado a los pies de la construcción, llegó a los 37,2 metros, el resto lo mandó ampliar Carlos III tras el ataque del pirata Drake en el siglo XVIII.
- Y si hablamos de altura, la Torre de Hércules no tiene rival, pues es uno de los edificios romanos más altos conservados, superando el Pont du Gard (Francia), con 49 m, la Columna Trajana (Roma), con 38 m, el Acueducto de Segovia (28 m) y el de Les Ferreres, en Tarragona, con 27 m).
- Entre sus méritos también está ser el tercer faro más alto de España, después de los de Chipiona y Maspalomas.
- La torre que vemos es cuadrada, pero en su origen era circular y tenía una rampa exterior alrededor para acarrear la leña con la que hacer fuego y guiar a los barcos.
- Desde el mirador de la torre se vigila el golfo Ártabro y las rías del Burgo, Ares y Ferrol y hasta las islas Sisargas frente a Malpica. Por ella pasa el paseo marítimo, que tiene 13 kilómetros de largo, y la une con las conocidas playas de Riazor y Orzán.
- Han sido diferentes nombres los que la construcción ha tenido a lo largo de su historia. En época romana se la conocía como Farum Brigantium, en época medieval como el Faro o Castillo Viejo y en la Edad Moderna como Torre de Hércules.
- Muchas de las piedras originales del faro sirvieron para construir otras edificaciones coruñesas como el castillo de San Antón y las murallas que defendían la ciudad. Cuando la torre recuperó su función marítima se construyó una rudimentaria escalera interior para comunicar su base con la linterna, sustituida después por la actual de piedra.
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- Para alcanzar lo más alto de la torre hay que superar 244 escalones. Si se suben andando se queman alrededor de 300 calorías.
- En 1858 la reina Isabel II planeó una visita a la torre. Para la ocasión se embelleció su interior, recubriendo sus paredes con papel estampado y telas, incluso se crearon falsos techos para ocultar las bóvedas. La visita nunca se produjo y la torre quedaría así durante casi 50 años.
- La torre es mucho más que el faro, es también el parque escultórico la rodea, con numerosas sendas para observar aves–cormoranes, gaviotas, araos…–, que tienen sus nidos en los acantilados, y un conjunto de esculturas relacionadas con la historia, la mitología y las leyendas que ofrecen un juego de perspectivas sugerentes y dialogan con el monumento: menhires, caracolas de acero corten... y una Rosa de los Vientos.
- Picasso vivió en A Coruña desde los 9 a los 13 años, cuando su padre consiguió una plaza para ejercer como profesor en la Escuela de Bellas Artes. Una etapa que nunca olvidaría, pues serían sus primeros pasos como pintor, y cómo no, la Torre de Hércules le marcó, la llamaba su “torre de caramelo”, en alusión al color de granito que la reviste.
- La imagen de la torre está viva y omnipresente por todos los rincones de la ciudad. Se puede ver en los escudos de las principales instituciones coruñesas, en el callejero, en el mobiliario urbano, en adornos florales en los jardines, en la topinimia de la zona, en la gastronomía…
- Las ciudades de A Coruña y Nueva York tienen ˝símbolos nacionales con un notable parecido”, por eso la Torre de Hércules y la Estatua de la Libertad están hermanadas. Ambos monumentos están situados uno enfrente del otro, solo separados por el océano Atlántico. La torre también es hermana del faro del Morro de La Habana, el más antiguo de América.
- Para visitar la torre es necesario sacar una entrada (3 €), pero todos los lunes se puede visitar gratis.
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- En el Centro de Interpretación de la Torre, entre maquetas, mapas y pantallas interactivas que cuentan la evolución del faro y su entorno, se descubre una gran escultura de Hércules, con su legendario mazo y cubierto con la piel del león de Nemea.
- El faro fue presentado para la Exposición Universal de París de 1867 y de Viena de 1873.
- La Torre de Hércules se eleva 106 metros sobre el nivel del mar y la actual luz que lleva guiando a los barcos desde 1927 tiene un alcance de 24 millas, más de 32 kilómetros.
- En el entorno de la torre se llegó a proyectar hace unos años una urbanización que, finalmente, no se materializó.