PASEO MARÍTIMO DE A CORUÑA
A Coruña puede presumir de tener el paseo marítimo más largo de Galicia… ¡y de Europa! Son 13 kilómetros en los que nunca se pierde la vista al mar. Se puede empezar (o terminar) en el puerto, caminar por la zona comercial de la ciudad y continuar después por la más natural, el inmenso parque escultórico que rodea la Torre de Hércules, donde se observa la fuerza de las olas chocando contra los acantilados. El paseo bordea después en las amplias playas del Orzán y de Riazor y sigue en dirección al monte de San Pedro donde se encuentra la icónica escultura de un pulpo gigante. El paseo se puede recorrer a pie, en bicicleta, en tranvía o por carretera.
PASEO DE LA PENÍNSULA DE MONTERREAL, BAIONA
El Parador de Baiona es uno de los alojamientos con mejores vistas al mar. Ocupa parte de la fortaleza que corona la península de Monterreal, bordeada por un paseo precioso que va bordeando sus 3 kilómetros de murallas levantadas a partir del siglo XI y que resulta aún más evocador cuando el sol se pone sobre la ría y las islas Cíes y la línea marítima sobre la que se estira esta preciosa localidad gallega.
O CAMIÑO DOS FAROS
Malpica y Finisterre están unidos por una senda bien señalizada con flechas y puntos verdes de 200 kilómetros que se puede abordar en una semana o por etapas. Si solo se dispone de un día, acertado será elegir el tramo que va de Arou a Camariñas pasando por alguno de los lugares más escalofriantes de la Costa da Morte, como la duna de Monte Branco, el cementerio de los Ingleses o el faro del cabo Vilán. Son 24 kilómetros y se necesitan 7 horas para completarla, incluyendo paradas para comer (caminodosfaros.com).
SENDERO DE RIBADEO A LA PLAYA DE LAS CATEDRALES
Desde Illa Pancha y hasta el límite con Barreiros, este tramo del litoral gallego es una sucesión de entrantes y salientes donde se ven playas recogidas –Rochas Brancas, Xuncos…–, pequeñas ensenadas rocosas –Arnela, Loureiro…– y la sublime playa de Las Catedrales, que aparece y desaparece al ritmo de las mareas. Las mejores vistas de todo ello se observan caminando por el sendero que recorre toda la costa de Ribadeo, con pasarelas de madera en algunos tramos.
PASEO DE PEDRAS NEGRAS, O GROVE
La península de O Grove concentra la naturaleza más espléndida de las Rías Baixas. Aquí empieza la playa favorita de los gallegos, La Lanzada; acoge las salvajes de Abelleira y Canelas, aquí se encuentra uno de los mejores lugares para observar aves: el Complejo intermareal Umia-O Grove y el monte Siradella y por ella discurre el paseo de Pedras Negras de San Vicente, una larga pasarela de madera de 2 kilómetros para ir viéndolo todo con el graznido de las gaviotas como banda sonora.
Matrícula de honor si conoces los rincones más bellos de Pontevedra
SENDERO DE LA LANZADA, SANXENXO
La playa de La Lanzada es la favorita de los surfistas en las Rías Baixas, un rectilíneo arenal de 2,5 kilómetros de largo sin nada a la vista. Y la Virgen de La Lanzada, una de las imágenes más veneradas por los pontevedreses, que acuden a su ermita próxima al arenal por el sendero panorámico que no pierde de vista el mar. En el entorno del pequeño templo románico se ven restos de una factoría donde se procesaba pescado en época romana, una necrópolis, restos de una torre levantada para defender la costa de los ataques vikingos y la cuna da Santa, una roca con poderes milagrosos.
PASEO MARÍTIMO DE SAMIL, VIGO
Cuando uno hace una escapada a Vigo unas horas debe ser dedicarlas a la playa de Samil, la más famosa y grande de la ciudad, a solo 15 minutos del centro histórico y con un paseo marítimo que bordea su más de un kilómetro de arena fina. Por él se caminar en septiembre o en cualquier época del año, ya que aquí el invierno es suave. Además de Bandera Azul, esta playa de las Rías Baixas tiene cerca todas las comodidades y servicios, desde tiendas a restaurantes y bares con buenas vistas y buena cocina gallega.
PASEO DE OLEIROS
Los arenales de Bastiagueiro –la playa favorita de Alejandra Gere–, Santa Cristina –una gran lengua de arena fina y dorada de 2 kilómetros– y la de Santa Cruz, playas del municipio de Oleiros, están unidas por un paseo de casi 8 kilómetros que no es marítimo sino fluvial, perfecto para disfrutar una tarde o sentarse contemplando la ría y el castillo de Santa Cruz desde el parque de As Galeras, el mirador de Nirvana o todo su recorrido.
PASEO DE FUCIÑO DO PORCO, O VICEDO
En la Mariña lucense, O Vicedo tiene un saliente en la costa cantábrica que marca el extremo oeste de la ría de Viveiro y es la punta Socastro, aunque todo el mundo la conoce por el curioso nombre de O Fuciño do Porco, hocico de cerdo. Una larguísimo y zigzagueante camino costero que sube y baja por un sendero y pasarelas de madera, con algunos tramos de escaleras, sobre los acantilados recorre este mirador natural sobre las playas de Pereira y San Román (Area Grande). Tras dejar el vehículo cerca de la playa de Abrela se toma la senda azul que lleva hasta el escarpado cabo.