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A base de aventura y ambición, creatividad y resiliencia, desde la época de la fiebre del oro a la actual era del silicio, San Francisco es una ciudad inspiradora cuyo símbolo está en su bahía, que se abre como una eterna promesa de felicidad. Es en ella donde comienza esta propuesta para recorrerla durante tres días, aunque siempre pueden saber a poco. El símbolo de San Francisco es el mítico puente colgante Golden Gate, inaugurado en 1937 y punto de partida de estas 72 horas en la ciudad. Para contemplar su magnitud y admirarla desde el mar –una de sus mejores postales– partiremos en barco desde Fisherman’s Wharf, un embarcadero repleto de tiendas de souvenirs y con una colonia de leones marinos en libertad. Es el complemento (o alternativa) a la visita a Alcatraz, la isla-cárcel que recluyó a presos famosos como Al Capone y hoy funciona como museo. Se accede a ella desde el cercano Pier 33. Una vez en tierra, rodeados de gaviotas que revolotean sobre los barcos de pesca, se disfruta de la gastronomía marítima más típica en Scoma’s, abierto desde el año 1965. Dejando atrás el muelle y cogiendo el mítico cable car (como aquí llaman a su tranvía) que parte del Hyde & Beach Transit Kiosk se llega a Lombard Street, otro de los símbolos de San Francisco, la calle con 27 grados de inclinación y ocho curvas cerradas que es el mejor ejemplo de todas las cuestas sobre las que se extiende la ciudad norteamericana.
© AWLLa tarde la dedicaremos a dos barrios esenciales en la historia de la ciudad: The Mission y The Castro. En el primero no solo descubriremos el edificio más antiguo, la estructura de adobe sobre la que se levantó la misión fundada por los franciscanos en 1776, también la vida cotidiana en el parque Dolores y un vibrante recorrido cultural por los murales de Balmy y Clarion Alley. Desde allí queda cerca The Castro, el barrio de los colores arcoíris, repleto de orgullo.
Cruzando el Golden Gate se alcanza, en 12 kilómetros, la encantadora localidad costera de sausalito, de espíritu artístico
© GettyImagesEl segundo día en San Francisco empieza descubriendo los museos que atesora, algunos de primera categoría, como el fascinante Golden Gate Park, donde se dan cita The Young Museum y la California Academy of Arts, el paraíso para los amantes de las ciencias naturales de todas las edades. Uno podría pasarse en ella todo el día si no fuera porque el gran parque urbano es perfecto para disfrutar del aire libre, recorrer el Jardín Botánico o maravillarse en el victoriano Conservatory of Flowers.
El Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA) es toda una institución, especialmente tras su expansión a cargo de Snøhetta y financiada por los Fisher, la familia fundadora de las conocidas marcas de ropa Gap y Banana Republic.
The Mission y The Cstro son dos barrios esenciales en la historia de San Francisco
© GettyImagesOtra marca icónica de Estados Unidos que también nació aquí, de un inmigrante alemán, es Levi Strauss, por lo que una visita a su flagship store en Market Street es inevitable. Para ver más tiendas nos perderemos por las inmediaciones de Union Square, donde se encuentra la de Apple, firmada por Norman Foster, pero también una calle imprescindible: la peatonal Maiden Lane. Aquí se emplaza el único (pero fascinante) edificio de Frank Lloyd Wright de la ciudad, así como las boutiques más sofisticadas.
© GettyImagesPocas experiencias más memorables habrá en este viaje que cruzar, el tercer día, el Golden Gate en bicicleta y, tras doce kilómetros pedaleando, llegar a Sausalito, la encantadora localidad costera de espíritu artístico. La vuelta puede hacerse en ferri. Y, ya por la tarde, descubrir otros lugares emblemáticos de la ciudad: Chinatown, la librería City Lights Bookstore –epicentro de la generación Beat, hay un museo a pocos pasos–, el café Trieste, donde Francis Ford Coppola escribió El padrino, así como la sede de su potente productora en el fabuloso edificio Sentinel.
Alamo Square concentra un buen número de construcciones de estilo victoriano conocidas como painted ladies (damas pintadas)
© AWLEl apunte experto
- Subir a Coit Tower, la torre de estilo art déco que regala la mejor panorámica de la ciudad.
- En Sausalito, acercarse al taller-tienda de Heath Ceramics (heathceramics.com). Fundado en 1959, es lugar de peregrinación para todo amante de la cerámica.
- Visitar Muir Woods. A media hora de San Francisco se emplaza este parque –monumento nacional– que conserva uno de los últimos bosques más antiguos de secuoyas en el área de la bahía.
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