COMARCA DE ASÓN-AGÜERA
La costa oriental de Cantabria, entre las localidades de Castro Urdiales y Laredo, atesora un valioso patrimonio monumental y un bellísimo litoral en apenas 26 kilómetros. La llamada Costa Esmeralda es un buen destino para los que buscan pueblos marineros y playas de postal.
Pero no solo hay que detenerse frente al Cantábrico, en el interior de la comarca los valles del Asón, Soba y Ruesga también merecen una visita, especialmente para los que buscan turismo activo en la naturaleza.
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Lo que no hay que perderse en la comarca de Asón-Agüera:
- Visitar Castro Urdiales, una villa marinera donde hay que recorrer el paseo marítimo, el puerto, el castillo de Santa Ana y la iglesia de Santa María
- Y Laredo, especialmente las calles adoquinadas de Puebla Vieja que reflejan su estructura medieval, como lo hacen los palacios y casas señoriales
- Asomarse al mirador del nacimiento del Asón para contemplar la cascada más alta de Cantabria
- Pasar por la imponente cueva de Cullalvera, en Ramales de la Victoria
- Obsrevar aves en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel
- Descender en canoa el río Asón: hay tramos adaptados a todos los niveles y se hace con empresas como Canoasón (canoason.es) o Alto Asón (altoasonaventura.com)
BESAYA
Esta comarca del centro de Cantabria gira en torno al valle del río Besaya, donde podemos ver vestigios romanos -como la calzada del siglo I d. C-. También veremos cuevas prehistóricas y algo que atrae a cualquier viajero: aguas termales con propiedades mineromedicinales.
Lo que no hay que perderse en la comarca de Besaya:
- En la localidad de Arenas de Iguña, visitar el sorprendente Partenón cántabro, llamado así por su similitud con el famoso templo ateniense
- En Torrelavega, visitar el laberinto de Villapresente, con cuatro kilómetros de senderos ha sido durante años el más grande de España hasta la apertura del de Peñíscola
- En San Felices de Buelna, visita la cueva Hornos de la Peña, con un magnífico conjunto de grabados prehistóricos
CAMPOO
En el límite con las provincias de Burgos y Palencia aparece una comarca de marcado carácter fronterizo como la de Campoo, que atrae especialmente a los visitantes de los deportes de invierno. También a quienes les interesa la historia, porque hay importantes ruinas romanas y ermitas rupestres únicas.
Lo que no hay que perderse en la comarca de Campoo:
- La estación de esquí de montaña de Alto Campoo, en el valle de Campoo, con buenas instalaciones
- Visitar el monte Hijedo, un precioso robledal entre Cantabria y Burgos que forma uno de los bosques de roble albar más importantes de España
- El castillo medieval de San Vicente de Argüeso, elevado sobre un cerro que domina el valle. Organiza talleres, visitas, etc. y está a tan solo 10 kilómetros de Reinosa, la población más grande de Campoo
- Visitar las ruinas romanas de Julióbriga, junto a Reinosa
- Los eremitorios de Valderredible: ermitas rupestres que fueron excavadas bajo tierra y que son una joya en el sur de esta provincia
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COSTA CENTRAL
La zona más extensa de Cantabria se extiende entre las localidades de Miengo y Comillas, con magníficas playas, algunos de los pueblos con más encanto de Cantabria y la cueva prehistórica con las pinturas rupestres más importantes del arte cuaternario.
Lo que no hay que perderse en la Costa Central:
- Empezando por la parte más oriental, hay que visitar la playa de los Locos de Suances, un paraíso para surferos
- Visitar la playa de Santa Justa, es más desconocida y tiene una preciosa ermita incrustada en la misma roca
- Imprescindibles Santillana del Mar y la cueva de Altamira
- En Comillas: el Palacio de Sobrellano, El Capricho de Gaudí, la panorámica desde el monumento al Marqués de Comillas y hacer surf en el Parque Natural de Oyambre
- En el interior de la comarca es imprescindible descubrir el bosque de secuoyas gigantes de Cabezón de la Sal
LIÉBANA
A la comarca de Liébana, en el occidente cántabro, se va principalmente por el turismo rural y la naturaleza. El otoño es perfecto. Un buen conjunto de pueblos de montaña y el Parque Nacional de los Picos de Europa son sus mayores atrativos.
Lo que no hay que perderse en la comarca de Liébana:
- Subir en el teleférico de Fuente Dé, con casi mil metros de desnivel, hasta el famoso mirador del Cable
- Hacer alguna ruta senderista en el Parque Nacional de Picos de Europa
- El patrimonio religioso del monasterio de Piasca, la iglesia de Santa María de Lebeña y especialmente este 2023-2024 el monasterio de Santo Toribio de Liébana, estamos en plenas celebraciones del año jubilar
- Visitar Potes, una de las principales capitales del turismo rural en España
- Degustar un cocido lebaniego, como el del famoso hotel del Oso (hoteldeloso.com) o en cualquier restaurante de Potes, que hasta le dedica un día al año a este famoso plato de Liébana
SAJA-NANSA
Entre el mar y la montaña, la comarca de Saja-Nansa comprende los valles de Cabuérniga y del Nansa, con algunas poblaciones de montaña de arquitectura tradicional repletas de encanto. Pero también otras costeras, porque a esta comarca comprende el tramo de costa entre Unquera y San Vicente de la Barquera.
Lo que no hay que perderse en Saja-Nansa:
- Un paseo por la bellísima San Vicente de la Barquera, una localidad marinera enmarcada por el mar, la ría y los Picos de Europa como telón de fondo
- Recorrer las dunas de la playa de Oyambre
- Descubrir el paraíso de playas de la península de Pechón
- Recorrer el valle de Cabuérniga, con pueblos de cuidada arquitectura con calles y casonas en piedra y balconadas de madera. Hay que hacer un alto en Cabuérniga, Carmona o Tudanca
- Conocer Bárcena Mayor, una de las maravillas rurales de Cantabria
SANTANDER
La capital es la gran joya (y ya van unas cuantas) de Cantabria. Una mezcla de buenas playas, mejor gastronomía y naturaleza, sin salir del casco urbano. Pero tampoco se queda atrás su entorno, en pocos kilómetros encontramos planes en algunos espacios naturales únicos.
Lo que no hay que perderse en Santander:
- El Centro Botín, un toque futurista en el paseo marítimo, y tomar un pincho en su café
- Disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad: la península de la Magdalena, una ruta de Mataleñas al faro de Cabo Mayor o el parque de las Llamas son algunos de sus espacios verdes imprescindibles
- Montar en barco por la bahía en los famosos Reginas, se toman en el embarcadero situado frente al paseo de Pereda
- Recorrer sus playas más allá de El Sardinero: la de la Magdalena, la playa de los Peligros, la del Camello, Mataleñas o la del Bikini
- Hacer una ruta de tapeo
- Visitar El Pendo, una cueva prehistórica donde se encuentra el sorprendente “Friso de las pinturas”
- Pasear por el Parque Natural de las Dunas de Liencres, el complejo dunar más extenso de Cantabria
TRASMIERA
La histórica comarca de Trasmiera abarca el tramo costero que va de Santoña a Somo, con playas kilométricas, poblaciones marineras y uno de los faros más espectaculares de la costa cantábrica. Para amantes del senderismo el Ecoparque de Trasmiera, kilómetros de senderos entre acantilados y marismas.
Lo que no hay que perderse en Trasmiera:
- La playa salvaje de Langre, uno de los arenales más hermosos de Cantabria
- La bahía de Santoña en busca de las marismas y de delicias gastronómicas como las anchoas. Para visitar alguna de las fábricas: Conservas Emilia (conservasemilia.com) y Casa Santona (casasantona.com), con cata incluida
- El faro del Caballo, con un precioso itinerario costero bien señalizado para llegar hasta él
- Visitar el faro de colores de Ajo, obra de Okuda, su entorno tiene unas vistas únicas
- El pueblo costero de Noja y la bonita playa de Trengandín
VALLES PASIEGOS
La zona más verde de Cantabria la forman las cuencas de los ríos Pas, Pisueña y Miera, con valles y montañas tapizados de pastos y salpicados de pueblos donde aún se vive un estilo de vida tradicional.
Lo que no hay que perderse en los valles Pasiegos:
- Liérganes, con su río, su casco antiguo adornado de casonas montañesas y su balneario
- Relajarse en el balneario de Puente Viesgo y visitar las pinturas rupestres de las cuevas de esta localidad y el Centro de Arte Rupestre de Cantabria
- Visitar pueblos tranquilos como San Pedro del Romeral, Vega del Pas o San Roque de Riomiera