¿Sabes lo que es la natación salvaje? Una de las principales tendencias en los últimos años entre quienes buscan pasar más tiempo al aire libre, en la naturaleza. Cada vez más viajeros eligen lagos, lagunas o lochs (entrantes de mar) para sumergirse en un baño de agua fresca y aprovecharse de los beneficios que ofrece. Y es que la natación al aire libre reporta un montón de efectos positivos, tanto física como mentalmente, haciendo sentir más felices y menos estresados a quienes la practican. Por supuesto, la ubicación es importante y para quienes viajan en busca de estos chapuzones escénicos el paisaje y la naturaleza son una prioridad.
También lee: Las mejores piscinas naturales de España al borde del mar
Para los que buscan algo de aventura y no el simple hecho de tumbarse al sol en la playa los expertos en viajes de StressFreeCarRental.com han investigado cuáles son los diez lugares de Europa más increíbles para que los viajeros puedan darse un baño y practicr la natación salvaje. Toma nota porque no son los habituales y te van a sorprender.
PISCINA NATURAL PULVERMAAR, ALEMANIA
¿Imaginas nadar dentro de un volcán? En el lago natural de Pulvermaar es posible. Un antiguo cono volcánico lleno de agua y rodeado de bosques de hayas, situado en la sorprendente región volcánica de Eifel, al oeste de Alemania. Es el de mayor profundidad en la región y uno de los lagos de mayor profundidad del país. Sus aguas invitan a nadar y el entorno está perfectamente preparado, con fácil acceso e incluso restaurante con terraza.
También lee: Las villas medievales de cuento más bonitas de Alemania
CASCADA CAPELLI DI VENERE, ITALIA
En el Cilento, al sur de Nápoles, las cascadas de Venus se encuentran entre las más bonitas de Italia. Para llegar a ellas hay que acercarse a la localidad de Casaletto Spartano e ir en busca de las aguas del río Bussento, que caen sobre un lecho de plantas y musgos adheridos a la roca.
También lee: Italia al natural, porque la belleza no solo está en sus ciudades
FAIRY POOLS, ESCOCIA
De estas piscinas naturales situadas en la isla de Skye, al noroeste de Escocia, se dice que son las más bonitas del país y una de las más bellas de Europa. Se accede a ellas desde el pueblo de Carbost y en solo 15 minutos encontramos un paisaje de cascadas, pozas naturales y aguas cristalinas donde darse un baño de agua fría que mejorará la circulación sanguínea y reducirá el estrés al instante.
También lee: Las piscinas naturales más espectaculares del mundo
LOUGH OULER, IRLANDA
Un lago famoso por su forma de corazón en el Parque Nacional de Wicklow, a poco más de una hora de Dublín. Situado en una zona montañosa, se accede a él caminando por una ruta senderista y, una vez alcanzado, las vistas panorámicas desde arriba son una gran recompensa.
PEGO DO INFERNO, PORTUGAL
Una de esas maravillas escondidas del Algarve portugués, más allá de sus famosas playas, y a pocos kilómetros de la frontera con Huelva. Escondidas a tan solo 7 kilómetros de la localidad de Tavira, la cascada de Pego do Inferno, con tres metros de alto, es un lugar ideal para refrescarse en sus aguas verde oliva que caen sobre una laguna.
LAGO DE ANNECY, FRANCIA
Un lago mucho más visitado y conocido que otros que se encuentran en este ranking, el de Annecy es uno de los lagos más puros de Europa. Situado en la zona de la Alta Saboya, a menos de una hora de la frontera con Suiza, mide 14,6 kilómetros de largo, el segundo más grande de Francia. En un bellísimo entorno natural rodeado de montañas, este lago repleto de playas permite el baño y la práctica de todo tipo de deportes de agua.
También lee: Las piscinas naturales más deseadas de Francia
LINHOPE SPOUT, INGLATERRA
El Northumberland National Park, el parque nacional más septentrional de Inglaterra, es uno de los menos visitados del país, eclipsado por la fama de sus ciudades o el encanto rural de sus pueblos. Sin embargo aquí encontramos un destino perfecto para amantes de la naturaleza (northumberlandnationalpark.org.uk) y de los deportes al aire libre, además de tener uno de los cielos más limpios del país para contemplar las estrellas. La cascada más bella de este parque, Linhope Spout, con 18 metros de altura, forma una piscina natural de 2 metros de ancho y 5 de profundidad para darse un baño de agua fresca.
LLYN IDWAL, GALES
Al norte de Gales, la reserva natural de Snowdonia lo ocupa prácticamente todo. Un paisaje montañoso, sin apenas vegetación en las cumbres, con profundos valles glaciares y laderas tapizadas de bosques y flores... un paraíso para los que buscan unas vacaciones de aventura. Porque a Snowdonia se viene a practicar todo tipo de deportes en la naturaleza. En medio de este paisaje encontramos el pequeño lago Llyn Idwal, rodeado de picos escarpados y con aguas cristalinas, uno de los mejores baños en la naturaleza de toda Inglaterra.
LAGO LUNGERN, SUIZA
De entre los alrededor de 1.500 lagos que tiene Suiza -un 6% de las reservas de agua dulce de Europa- el lago de Lungern, en el cantón de Obwalden, es uno de los más bellos con sus aguas verde esmeralda, sus praderas salpicadas de casitas y las altas montañas que lo rodean. Un paisaje idílico en el que disfrutar de un baño de agua fresca y practicar, además de la natación salvaje, otros deportes de agua como el windsurf. El entorno es perfecto para hacer senderismo y rutas en bicicleta.
También lee: Los Alpes suizos también son para el verano
FUENTES DEL ALGAR, ALICANTE, ESPAÑA
No podía faltar en este top de Europa estas piscinas naturales que se encuentran entre las mejores de España. Cascadas y pozas a 12 kilómetros de la turística localidad de Altea que forman un recorrido de 1,5 kilómetros a lo largo del cauce del río Algar. Siete zonas diferentes donde darse un baño y áreas de pícnic a su alrededor, para pasar un día diferente cerca de la costa.
También lee: Las piscinas naturales más bellas de Europa (y 2 están en España)