Viveiro, el encantador pueblo de Lugo al que siempre vuelve Ester Expósito

La capital de la Mariña Occidental presume de pasado medieval y de un rico patrimonio monumental, pero también de incomparables playas, de una encantadora ría en la desembocadura del río Landro, de muchos planes y de su vecina más famosa: Ester Expósito. Y es que la bellísima actriz madrileña, que saltó a la fama por su papel en Élite, se confiesa una enamorada de Galicia, la tierra con la que tiene un gran vínculo, donde tiene sus raíces su familia materna.

Hasta Viveiro se desplaza cada año por estas fechas, si sus compromisos profesionales se lo permiten, para rodearse de sus amigos de siempre, esos que conoce desde que era pequeña y que la reciben con los brazos abiertos. No hay mejor lugar que donde uno hace pandilla. El rincón por el que Ester Expósito afirma «sentir morriña» cuando se encuentra lejos.

Gracias a sus redes sociales hemos visto a Ester Expósito este año disfrutando de las populares fiestas patronales de esta localidad -San Roque se celebra del 7 al 19 de agosto en Viveiro y la actriz nos ha mostrando fotos de los fuegos artificiales-, igual que de las de A Muraxiana, en de San Ciprián y otros rincones de la costa gallega. Pero no es la primera vez que nos enseña su querida tierra. Hemos podido verla en otras ocasiones haciendo surf con la escuela de Viveiro, tirándose en paracaídas, degustando la gastronomía local en chiringuitos como el de la playa da Abrela, en O Vicedo (donde se fotografió con su dueño, José Luis Chaves ‘Choco’) o bañándose en las playas.

Te descubrimos todo lo que puedes hacer en Viveiro y su entorno, el paraíso al que Ester siempre quiere regresar, y por algo será.

UN PASEO POR EL CASCO HISTÓRICO

En un paseo por esta bonita villa de origen medieval se irá descubriendo su rico patrimonio monumental. Imprescindible pasar por la Puerta de Carlos V -también conocida como Castelo do Ponte-, para observar el escudo y el busto del emperador, construida en su honor en agradecimiento de los vecinos por haberles eximido de impuestos tras el incendio de 1540, hasta que reconstruyeron la villa. Junto a esta, se conservan otras de su antiguo recinto amurallado.

Hay que pasear por las recoletas plazas y empinadas calle gremiales –Zapatería, Ferreiros, Pescadería…–, cruzar el puente de la Misericordia con sus arcos sobre el río -que une la puerta de Carlos V con la capilla de la Misericordia- y descubrir un buen conjunto de arquitectura popular, con las típicas casas con balconadas y galerías acristaladas reflejándose en la ría. La plaza Mayor peatonal es el centro neurálgico de la localidad y un buen lugar donde sentarse en alguna de sus terrazas. La iglesia de Santa María del Campo también merece una visita, lo mismo que la de San Francisco.

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MIRADOR DE SAN ROQUE

Ofrece una magnífica panorámica de la ría, el estuario de Landrove y el puerto de Celeiro. Desde él veremos cómo el río Landro desagua en el Atlántico formando una amplia ensenada. En la cima hay un área recreativa, una reserva natural de fauna y una capilla dedicada al santo que le da nombre.

DE PLAYA EN PLAYA

Una vez recorrida la localidad nos vamos a disfrutar de sus playas, empezando por la de Covas, una playa urbana a la que se accede caminando desde el casco histórico pasando por el puente de la Misericordia, al otro lado de la ría, de arena fina y dorada y con forma de media luna. A ese mismo lado está la de Abrela, en dirección a la punta de Fuciño do Porco y al otro la de Area, de aguas tranquilas.

En la de Cova se encuentra la Escola de Surf Viveiro (viveirosurfescola.com), donde se ofrecen cursos para todos los niveles, además de rutas de paddle surf, y donde lo practica Ester Expósito.

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COVA DA DONCELA

Junto a la playa de Abrela se encuentra esta gruta en la que, según la leyenda, vive una hermosa doncella que baja del acantilado para bañarse y desenredar sus abundantes y sedosos cabellos. Quienes la visiten, como mínimo, han de tener precaución, porque hay que gatear 15 metros por un túnel y luego asomarse a un espectacular balcón para contemplar cómo el Cantábrico golpea los acantilados entre la punta del Caballo y la playa.

CAMINO NATURAL DE LA RUTA DEL CANTÁBRICO

Para los que disfrutan con los senderos panorámicos, esta ruta bien señalizada recorre la franja costera de las provincias gallegas de Lugo y A Coruña, a lo largo de 150 kilómetros (distribuidos en 7 etapas para quienes la quieran hacer completa) por bellas localidades como Ribadeo, Foz, Burela, San Cibriao, Viveiro, O Vicedo, O Barqueiro, Porto de Espasante y Ladrido, con espectaculares vistas al mar. No es necesario hacerlo entero. Si se visita Viverio puede realizarse alguna parte de la etapa entre Viveiro y O Vicedo, con 21,9 kilómetros: https://amarinalucense.gal/es/rutas/camino-natural-de-la-ruta-del-cantabrico

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SUBIR A FUCIÑO DO PORCO

A 9 kilómetros de Viveiro, en el pueblo de O Vicedo, la punta de Fuciño do Porco es un mirador natural sobre la playa de Pereira al que se llega caminando por una espectacular senda escalonada que sube y baja por la afilada crestería entre los acantilados. En los meses de julio y agosto es necesario reservar en puntafucinodoporco.gal para poder acceder. En estos meses de mayor afluencia solo se puede permanecer en el paraje 45 minutos.

Junto a la playa de Pereira, las de San Román, Xillol, Caolín y la ría de O Barqueiro. La villa que da nombre a esta, dispuesta por el anfiteatro abierto por el río Sor y la inmensa playa de Area Longa, es una foto de postal. Aquí acaba Lugo y empieza A Coruña.

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UN ALOJAMIENTO DE CINE EN VIVEIRO

A 5 kilómetros del casco histórico de Viveiro se encuentra uno de los alojamientos más originales de esta zona. Hablamos de Mi Tesoro (experienciamitesoro.com/es/index.html), unas curiosas casas ecológicas y sostenibles integradas en el entorno, semienterradas en lo alto de las colinas, para vivir una experiencia al estilo de los hobbit, de la famosa saga de El Señor de los Anillos. No es Nueva Zelanda, es Galicia, un lugar para sentirse como en la Tierra Media pero en plena Marina lucense. Un lugar de cine.