castillo cuellar© Lali Ortega

Castillos, mudéjar y un viaje emocionante al Medievo en Cuéllar

Un torbellino teatral se cuela cada fin de semana por esta localidad llena de vida gracias a las visitas teatralizadas


Actualizado 4 de agosto de 2023 - 11:30 CEST
© Lali Ortega

Cuéllar ha dado con la clave perfecta para disfrutar, aprender y sorprenderse entre sus bellos edificios, numerosas iglesias y su arte mudéjar moldeado en ladrillo, que permanece intacto en sus dos kilómetros de recinto amurallado. Y para descubrirlo hay que empezar por el emblema de esta localidad a 60 kilómetros de Segovia de 9000 habitantes: el imponente castillo de los Duques de Alburquerque, que se transforma los fines de semana gracias a las visitas teatralizadas que, desde su estreno en 1997 –las primeras que se pusieron en marcha en España–, han reescrito el guion original de Cuéllar.

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© Turismo de Cuéllar

Asomados en los vanos de las ventanas renacentistas o desde lo alto del torreón de la Memoria, las palabras de los actores sorprenden tanto como su vestuario o las historias que se cuentan en el patio de armas, la liza, la torre del homenaje o las bodegas subterráneas. En las cocinas, las salas de oficios y el telar de alto lizo los protagonistas son los artesanos de antaño.

 

Los castillos más fascinantes de España

© Turismo de Cuéllar

Los muros del castillo de Cuéllar, cuya construcción se inició en el siglo XI e inspiraron al mismísimo Espronceda, derrochan puro teatro romántico. Y del bueno, porque tras el repertorio se encuentra la pasión de cuatro dramaturgos con una larga experiencia sobre las tablas. Actualmente, se representa la obra Los Cuervos, con mucho humor, una escenografía impactante y una indumentaria fiel a la época –hecha a medida por maestras de la costura–, que sobrevuela la historia del castillo durante la época Felipe II.

© Cordon Press

Vida también tiene en verano el resto del rico patrimonio de Cuéllar. En clave farsesca y divertida se descubren otros escenarios al aire libre, como el lavadero o la iglesia de San Andrés. Los actores se detienen en las calles angostas de la judería, una de las más importantes del Reino de Castilla durante el siglo XV, y ante el Estudio de Gramática, la antigua casa-cuna para niños abandonados que, a partir de ese momento, se apellidarían Cuéllar.

 

Hay que volver a Segovia para conocer estos lugares desconocidos

© Getty Images

Impresiona la historia del hospital de Santa María Magdalena, fundado en 1429 para atender las necesidades de prostitutas y pecadores lujuriosos. Y, aún más, los cuatro sepulcros ojivales de alabastro de la iglesia de San Esteban. Pero si hay un lugar especial, es la iglesia de San Martín, que acoge el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar.

 

Segovia tiene un puñado de pueblos bonitos

 

Las visitas son guiadas todos los días (3,50 €), y las teatralizadas tienen lugar todos los fines de semana y festivos (7,50 €). En verano, se añade un segundo repertorio de visitas teatralizadas que recorre otros rincones de la localidad.

© Cordon Press

COMPRAS GOURMET

¿Quién se va de Cuéllar sin llevarse un recuerdo gastronómico? Productos de la tierra se encuentran en Saborea Cuéllar (Resina, 1). La artesanal Miel de la Infanta, en Agustín Daza, 12. Las manos expertas de Teresa Martín desvelan, en la pastelería Lanata (plaza de los Coches, 1), el secreto de uno de los mejores ponches segovianos de la provincia. Y en la Bollería Helio (bolleriahelio.com), las recetas de más de 100 tipos de pastas han pasado de generación en generación desde 1949.

© Turismo de Cuéllar

LA SENDA DE LOS PESCADORES

Desde lo alto de la ciudadela de Cuéllar, las vistas se pierden por el mar de pinares que rodea al pueblo. Cerca, junto a la ribera del río Cega discurre la Senda de los Pescadores. Son 7 kilómetros sin ninguna dificultad entre barrancos y un bosque de extraordinaria biodiversidad que permanece verde incluso en los meses más calurosos. Y en el camino, álamos temblones, alisos grises, abedules... Para alcanzan la senda se toma la salida 57 de la A-601. Tras acceder al río por debajo de la autovía, el coche se aparca en el antiguo puente de la vieja carretera.

 

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© Terrabuey

En la finca ganadera Terrabuey se crían el centenar de bueyes más mimados de Europa. El berrendo negro, que destaca por su elegante capa negra y su sentido de la orientación, o el barroso, oriundo del norte de África, son algunas de las razas que reciben todos los cuidados en medio de un entorno tranquilo, donde los establos son mullidos y los pastos naturales. El resultado es una carne excelente, que demandan los chefs más laureados de España, y cuyos productos pueden adquirirse online.

 

PARADAS PARA COMER

 

A la hora del aperitivo hay que pasar por Las Bolas, en la calle San Pedro, y probar las croquetas de este bar, que son las que recomiendan los lugareños. Cuando llega la hora de comer, hay opciones para elegir, porque si en San Pedro Refectorio (refectoriodesanpedro.es) el encanto es saborear su gazpacho de queso y su morcilla en una antigua iglesia del siglo XI, en La Brasería de Cuéllar (labraseriadecuellar.es) es el crepitar de las ascuas mientras se asa la carne del buey en diferentes versiones. La visita a la finca (terrabuey) es una cortesía para los comensales de La Brasería de Cuéllar.

 

Un buen restaurante tiene también San Francisco (sanfrancisco.com), la primera fonda que se abrió en Cuéllar, donde algunos se quedan también a pasar la noche. Para después o para finalizar el día frente a un bonito atardecer entre torres mudéjares, ningún lugar mejor que Las Iglesuelas (lasiglesuelas.es), que tiene extensa carta de cócteles y cafés.