Diez playas vascas que probablemente no sean las que conoces

LAGA

Los surfistas adoran este arenal vizcaíno ventoso y abierto al mar en un extremo de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai por sus olas, y los que no lo son por el disfrute de tumbarse en su arena fina y dorada y ver la habilidad de estos intrépidos sobre la tabla y su animado ambiente surfero. Para verla con distancia y contemplar sus hechuras nada mejor que subir al mirador del cabo Ogoño.

LAIDA

El municipio de Ibrrangelu tiene, junto a la de Laga, otra playa espectacular en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai: Laida, la más grande de la ría de Mundaka y una de las mejores para la práctica del surf, por sus olas de calidad y sus corrientes. La poca profundidad de sus aguas y la hermosa duna que se forma en la mitad del arenal la distinguen también. Desde esta se contempla una excelente vista de la desembocadura de la ría, con la isla de Izaro al fondo.

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ITZURUN

Imponentes acantilados que alcanzan los 150 metros de caída y un verde entorno enmarcan este arenal de Zumaia rico en yodo que forma parte de uno de los tramos más espectaculares del litoral guipuzcoano. Hasta Deva, la historia geológica de esta costa está escrita en los estratos rocosos que la acción del mar ha dejado al descubierto. Para añadir más magia aún al entorno, la ermita de San Telmo se asoma a la playa.

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KARRASPIO

LekeitIo es un bonito pueblo pesquero de la costa de Vizcaya perfecto para pasar el verano junto al mar, porque tiene un par de playas –Isuntza, la principal, y en la desembocadura del río Lea, La Salvaje–, algunos palacios, una basílica, un faro y un animado ambiente estival. Justo al lado, pero ya en el municipio de Mendexa, está la de Karraspio, 400 metros de arena dorada y fina y tintes de playa virgen, aunque con todos los servicios. Desde ella se contempla la isla de San Nicolás, a la que se puede llegar andando cuando baja la marea.

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SANTIAGO

Al oeste del litoral guipuzcoano, junto a la desembocadura del río que lleva el nombre del municipio, se encuentra la playa principal de Deba, 400 metros de fina arena dorada con fuerte oleaje y abierta al mar ideal para dar largos paseos o por los paseos marítimos que la rodean. También en el municipio, la rocosa de Lapari y la salvaje de Sakoneta y las calas de Mendata y Aitzuri.

BARRIKA

Salvaje, rodeada de acantilados y abierta al mar. Son 600 metros de largo lo que tiene esta playa a 25 kilómetros de Bilbao y en la que los protagonistas son esos estratos rocosos conocidos como flysh y formados durante millones de años en su orilla, entre los más interesantes a nivel mundial. Una ruta por los acantilados enlaza las playas de Barrika, Sopela, Plentzia y Bakio.

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SATURRARAN

En el extremo occidental del litoral guipuzcoano, lindando con Vizcaya y rodeada de un bello entorno, Saturraran es una playa de Mutriku peculiar por su perfil, que definen dos peñascos y que, según una leyenda, adoptaron la forma de dos amantes, Satur y Aran. Sea o no cierto, lo que sí es real son sus 300 metros de arenal dorado, del que disfrutan bañistas y los que se animan a remar en kayak en sus aguas. Cuenta con un amplio aparcamiento y un bar donde sirven comidas a pie de playa y un camping en las inmediaciones. Quien prefiera pasear tiene dos opciones: caminar a lo largo de la orilla o seguir el paseo que comunica Saturraran con la playa de la vecina Ondarroa.

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LA ARENA

Casi un kilómetro de largo, entre Muskiz y Zierbena, tiene la segunda playa más larga de Vizcaya y uno de los enclaves naturales más importantes de la comarca de Enkarterri. Considerada uno de los enclaves más importantes para la práctica del surf de toda la cornisa cantábrica, es ideal además para caminar por su arenal, por el cercano paseo de Itsaslur y descubrir los cambios de marea, porque el paisaje cambia radicalmente cuando esta se retira y la playa gana terreno al mar.

GORLIZ

La bahía de Plentzia protege esta bonita playa vizcaína de aguas tranquilas y arena dorada y fina envuelta en un precioso paisaje en la que muchos disfrutan practicando todo tipo de deportes. En la parte norte, en Astondo, se admira un fenómeno de alto valor geológico: las dunas petrificadas. Junto a ellas arranca un camino que asciende bordeando la costa y mediante varios tramos de escalera al faro de Gorliz. Al sur queda la playa de Plentzia, unida con marea baja a la primera.

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ARRIETARRA Y ATXABIRIBIL

Así se llaman las dos amplias playas de Sopelana, que juntas forman la segunda más larga de Vizcaya. Muy cerca de Bilbao, tanto que se puede ir en metro desde la ciudad, y respaldadas por acantilados, son ideales para iniciarse en el surf, pues tienen olas para todos los gustos y niveles. Los que buscan disfrutar de su lado más tranquilo, se entretienen paseando, dándose un baño u observando en sus estratos rocosos el fenómeno geológico conocido como flysh.

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