La región de Emilia-Romaña, al norte de Italia, no solo es conocida por su rica gastronomía que se disfruta de forma pausada. Cuna del parmigiano-reggiano, el prosciutto, el vinagre balsámico y el lambrusco –entre sus 44 productos con denominación de origen–, también produce los coches más bellos y veloces del mundo. En este lugar tienen su sede factorías míticas como Ferrari, Lamborghini, Maserati, Pagani, Dallara y Ducati; emblemas del lujo y la excelencia, todas ellas asentadas en el Motor Valley (valle del motor), un territorio de unos 100 kilómetros con epicentro en Módena.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Para festejar este legado, la ciudad que vio nacer a Enzo Ferrari y Luciano Pavarotti celebra desde hace cinco años el Motor Valley Fest, un festival dedicado al motor con un programa que combina conferencias, exhibiciones de superdeportivos y homenajes a campeones legendarios.
Esta ruta por Módena comienza en el hotel Rua Frati 48, un cinco estrellas que ocupa un palacio del siglo XVI y está a un tiro de piedra de la piazza Grande, corazón del centro histórico. En este espacio se encuentra la catedral románica dedicada a San Geminiano, patrón de la ciudad, con la icónica torre Ghirlandina, su campanario de casi 90 metros de altura. Tras admirar los monumentos nos acercamos al Caffè del Collegio, en la vía San Carlo, para probar el típico desayuno modenés a base de cappuccino y gnocco frito.
A dos minutos del duomo está el Mercado Histórico Albinelli, repleto de puestos tradicionales de quesos, embutidos y pasta fresca. Inaugurado en 1931, fue realizado en estilo art nouveau y aún conserva su valla de hierro forjado.
El Palacio Ducal, hogar de la familia D’Este entre los siglos xvii y xix y actual sede de la Academia Militar de Módena, es plató monumental del Motor Valley Fest. Atravesando los jardines ducales a pie se llega al Museo Enzo Ferrari, situado junto a la estación del tren y dedicado al fundador de la marca. Consta de dos edificios bien diferenciados: su casa natal y una moderna sala dedicada a las exposiciones, diseñada por el ya desaparecido estudio de arquitectura Future Systems, y cada año recibe más de 300.000 visitantes.
La fábrica de Ferrari, sin embargo, no está en Módena, sino en Maranello, a 21 kilómetros de distancia, en la que trabajan 4500 personas. Solo se puede acceder a ella en un tour guiado en autobús o si eres propietario de uno de estos icónicos coches.
Para completar la experiencia comemos en el Ristoranti Cavallino, una cálida trattoria que cuenta con la asesoría del chef Massimo Bottura, embajador gastronómico del Motor Valley Fest. Su triestrellado restaurante Osteria Francescana, elegido el mejor del mundo en 2016 y 2018 por 50 Best, es un codiciado destino gourmet.
Artesanía y alta tecnología van de la mano en Pagani Automobili. Fundada en el año 1992 por el italoargentino Horacio Pagani (’el Enzo Ferrari del siglo XXI’), esta empresa situada en San Cesario sul Panaro fue la última en llegar al Motor Valley, pero hoy compite en prestigio con las más veteranas. En el Museo Horacio Pagani se exhiben algunos de los superdeportivos más exclusivos del mundo, como el Zonda HP Barchetta de fibra de carbono, valorado en 14 millones de euros. La velocidad hecha arte.
El rugido de los motores en Módena tiene su contrapunto en el bel canto. Y lo personifica como nadie el tenor universal Luciano Pavarotti, fallecido en su ciudad natal en 2007. Su última residencia alberga hoy su casa-museo, donde pueden verse sus operísticos trajes, su sala de cine privada y hasta la báscula en la que solía pesarse. O sole mioooo…
El apunte experto
- Sube a lo alto de la Ghirlandina, el campanario de la catedral, para obtener la mejor panorámica de la ciudad. También al anochecer.
- En el Autódromo de Módena puedes recorrer el circuito de dos kilómetros (once curvas) en un auténtico bólido de Fórmula 1.
- Degusta las delicias gastronómicas de Emilia-Romaña en el histórico Mercado Albinelli.
- La Colección Umberto Panini (CUP), que alberga 21 Maseratis clásicos, además de otros coches, motos y tractores de época.
- Fundada en 1605, Acetaia Giusti es la productora más antigua de vinagre de Módena. En la bodega Giacobazzi Gavioli elaboran el típico vino lambrusco con dos tipos de uva: sorbara y grasparossa.
El corazón de módena es la Piazza Grande y la icónica torre de su Catedral, el mejor mirador de la ciudad
GUÍA DE VIAJE