Hija de padre andaluz y madre británica, Helen Lindes nació en Girona, donde pasó parte de su infancia, para luego trasladarse cuando tenía cinco años a vivir a Lanzarote. Este viaje fue solo el primero de los muchos que ha realizado a lo largo de su vida. Como modelo internacional ha viajado por todo el mundo, una de sus grandes aficiones también en su vida personal y una pasión de la que hoy nos habla.
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Hace años escribías un blog de viajes y en tu Instagram subes a menudo fotos tuyas en distintos destinos ¿sigues siendo tan viajera?
Me encanta viajar y lo hago desde pequeñita. Mis padres también eran bastante viajeros, así que siempre he tenido esa suerte. También por mi profesión, he tenido la oportunidad de conocer destinos increíbles. Para mí viajar es fundamental, creo que nos aporta muchísimas cosas buenas. Como adolescente me aportó madurez y seguridad y me abrió las puertas a diferentes culturas e idiomas.
Viajas en ocasiones acompañando a tu marido, Rudy Fernández, en sus competiciones deportivas ¿aprovechas estas salidas para hacer algo de turismo?
Siempre hay tiempo para hacer turismo. No concibo viajar sin conocer un poco del lugar al que visito. Aunque sea salir a conocer un restaurante nuevo, tiendas o algún lugar o paisaje emblemático de la ciudad.
Boda en Mallorca, luna de miel en Ibiza…. ¿qué es lo que más te atrae de las Baleares?
Me encantan las Baleares, tenemos casa en Mallorca y todos los años visitamos Ibiza. Me gusta muchísimo la naturaleza de las Baleares, las pequeñas calas en las que perderte y la gastronomía. Además, tenemos amigos íntimos en las islas y nos gusta mucho por eso también, para hacer planes con amigos. Nuestra luna de miel en realidad iba a ser en Maldivas, pero al final por un problema meteorológico lo cambiamos en el último momento. Así que todavía me queda esa espinita de visitar Maldivas en un futuro.
Viajes con niños o en pareja ¿con qué te quedas?
Me encanta viajar con mis hijos, pero a veces no es fácil. Se aburren en los trayectos largos y hay que estar constantemente entreteniéndolos, ya que son muy pequeños todavía. Eso sí, me gusta que aprendan cosas nuevas y que disfruten de viajar tanto como lo hice yo de pequeña. Pero es cierto que no todos los destinos son aptos para niños y al igual que me gusta viajar con ellos también de vez en cuando me apetece viajar solo en pareja.
Háblanos de Lanzarote, un destino al que estás especialmente unida
Yo considero Lanzarote mi hogar. Allí pasé parte de mi infancia y toda mi adolescencia. Es un lugar muy especial, con una gran energía y al que siempre intento volver para recargar pilas. Allí tengo a mi hermano y también la casa familiar que recientemente hemos reformado. Ahora es un sueño volver a tu casa donde has pasado tanto tiempo, pero que has hecho a tu gusto, te sientes más cómoda y donde los niños disfrutan al máximo.
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Las playas en las que te gusta perderte
Mi playa favorita, sin duda, es Famara. Allí es donde iba con mis padres los fines de semana y es un lugar ideal para caminar y hacer ejercicio ya que tiene kilómetros y kilómetros de arena fina de color dorado. También es muy popular entre los amantes del surf y siempre hay muy buen ambiente. Otra playa, en el norte de la isla, que considero de las más espectaculares es la de Caletón Blanco. Hay que ir cuando la marea esté alta, así puedes ver el agua entre las rocas de lava de un color turquesa y el contraste es precioso.
Y luego tenemos las playas del Papagayo en el lado opuesto, en el sur. Son playas vírgenes que forman parte del Parque Natural Los Ajaches. No están permitidas las construcciones, con lo cual las playas conservan su gran atractivo, pero a la vez se encuentran lo suficientemente cerca de una zona turística, Playa Blanca, que tiene también grandes hoteles y restaurantes. Así que puedes disfrutar de ambas cosas.
¿Practicas surf o paddle surf? ¿Nos recomiendas alguna playa para hacer deportes acuáticos?
Hace muchísimo tiempo, cuando tenía 16 y 17 años, intenté hacer surf en una época en la que me movía bastante en ese ambiente. La mejor playa para hacer surf es Famara y muy cerca de allí también el Quemao, pero es más para surferos profesionales. Pero no recomiendo esas playas para hacer otro tipo de deportes acuáticos o para niños, ya que las olas y las corrientes suelen ser muy fuertes. Sin embargo, Papagayo o todas las playas de Puerto del Carmen son ideales para ir con niños, para motos acuáticas u otro tipo de actividades como el paddle surf.
Tus rincones favoritos en la naturaleza de la isla
El gran atractivo de la isla es el Parque Nacional de Timanfaya que es absolutamente sobrecogedor. Muy cerca de allí, también nos encontramos con la zona de las bodegas y los viñedos de La Geria. El vino blanco de Lanzarote está muy bien considerado y se fabrican muy pocas unidades al año y de una manera muy peculiar, cavando zocos semicirculares en el picón para poder resguardarlas del viento. Fuera de las islas es bastante difícil encontrar vino conejero con lo cual yo siempre aprovecho para comprar una o dos botellas para llevarme a casa. Para tenerlo siempre que vienen visitas, ocasiones especiales o para regalar.
Más al norte nos encontramos con el Risco de Famara y las Peñas del Chache, que es el punto más alto de la isla. La ermita de Las Nieves tiene unas vistas realmente espectaculares, al igual que el mirador de Ye, uno de mis rincones favoritos para disfrutar de la inmensidad de la playa de Famara desde las alturas. Un poco más al norte nos encontramos con el pueblo de Haría, el valle de las 1000 palmeras, y la zona más húmeda de la isla donde en primavera se llena de flores y de un verde poco usual.
Y no nos podemos olvidar del Mirador del Río con vistas hacia La Graciosa. Nuestra isla vecina también merece una visita ya que es una joya de las que quedan pocas. Una isla casi deshabitada, solo tiene dos pueblos y sin carreteras asfaltadas donde la gente puede disfrutar de playas de ensueño y de un ritmo de vida aún más tranquilo.
¿Nos recomiendas algún restaurante?
Voy a compartir con vosotros mi agenda de restaurantes favoritos de la isla. Espero que os guste. El último que he descubierto es Tacande, en Haría, pero todos los demás son muy buenos también.
- Mirador de Las Salinas, en Janubio
- Bodega De Santiago, en Yaiza
- Bodega de Uga
- La Cascada, Las Arenas, Casa di Parmigiano o Kirei en Puerto del Carmen
- El Niño salvaje, en Arrecife
- Las Dunas o El Risco, en Famara
- Nakai, en Playa Honda
- Tacande, en Haría
¿Y alguna tienda?
Algo muy popular en la isla es el mercadillo de la Villa de Teguise, todos los domingos por la mañana. Puedes encontrar desde artesanía típica, ropa y complementos, hasta todo tipo de gastronomía en uno de los pueblos más bonitos. Allí también está el atelier de mi amiga María Cao que hace prendas únicas y muy especiales. Ella diseñó uno de los vestidos que llevé en mi preboda. Un precioso vestido blanco, corto y de encaje suizo.
Para la decoración de mi casa escogí varias piezas de la tienda MarDecó, en Playa Honda, que es ideal. Me ayudaron además con el proyecto de interiorismo de toda la vivienda ¡y estoy encantada!
Y por último me fascina ir a ver la tienda Room 214, en el Hotel Fariones, donde puedes encontrar todo tipo de objetos, libros, moda y gastronomía de lujo. Allí he comprado fotos para enmarcar en mi casa, ropa infantil o bombones. Todo es exquisito.
Eres una gran embajadora de Lanzarote desde que en 2015 el Cabildo te entregó el galardón como personalidad relevante ¿qué implica para ti esa distinción?
Fue un gran honor, ya que siempre he llevado el nombre de Lanzarote por todo el mundo. A través de mi blog y de mis redes sociales he podido compartir con mis seguidores mis rincones favoritos y el gran aprecio que tengo a la isla. Así que esa distinción fue para mí una gran recompensa a algo que hago con mucho cariño y que siempre seguiré haciendo.
¿Algún proyecto próximo que te vaya a implicar un viaje especial?
Llevo años siendo imagen de Rowenta Europa y todos los años hacemos la gran campaña mundial en París, una de mis ciudades favoritas del mundo entero. Nunca me canso de volver. Pero para ello necesitaríamos otra entrevista completa porque hay millones de sitios que visitar en la gran ciudad de la Luz.
¿Cómo te inspiras a la hora de viajar?
Me gusta mucho seguir a influencers viajeras y últimamente me está apeteciendo mucho ir a Bali, un destino que conocí hace 20 años y al que estoy deseando volver.
¿El primer viaje que recuerdas?
A Londres cuando tenía unos nueve años, antes de Navidades, con mis padres. Siempre íbamos a comprar los regalos de Navidad allí, ya que mi madre era británica y de paso visitábamos a la familia. Recuerdo mis paseos por Hyde Park con todo nevado y ver cómo caían los copos de nieve, me fascinaba. Imagínate para una niña que había crecido en Lanzarote y que no recordaba haber visto nunca la nieve.
Lo que nunca puede faltar en tu maleta
Unos zapatos cómodos para patearme la ciudad, un bañador para ir a la piscina, a la playa o al spa del hotel, el cargador del móvil, un libro y un buen neceser con todos mis productos favoritos en miniatura.
¿Alguna manía a la hora de viajar?
Llevar mis propios tapones para los oídos. Los uso para dormir en los aviones y en el hotel ya que muchas veces hay ruidos muy molestos, como el del frigorífico del minibar, el ascensor o vecinos trasnochadores.
El destino que siempre repites
Mallorca, Ibiza, Lanzarote y París.
Si piensas en naturaleza ¿te gustaría escaparte a…?
Al norte de España, durante muchos años visité mucho Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Para mí es verdor, campo, playas de agua refrescante y bosques de película.
¿Y si piensas en destino urbano?
¡Nueva York! Es una ciudad muy interesante y llena de planes divertidos. Tuve la gran suerte de vivir allí durante un año y la amé cada minuto.
¿La mejor época del año para viajar?
Primavera y otoño. Pero desafortunadamente suelo viajar más en verano por vacaciones escolares y el calendario de mi marido. El calor estropea muchas veces los viajes, así que suelo organizar excursiones a primera hora de la mañana para poder escapar de las peores horas y el resto del día disfrutar del hotel.
¿Viajas con o sin mascotas?
Antes siempre viajábamos con nuestros perros, sobre todo con la pequeña que es una Yorkie, se llama Bella. Con Denver, un pastor alemán, hemos viajado en barco hasta Mallorca pero no fue una experiencia agradable. Antes de tener niños Bella era mi bebé y siempre me la metía en el bolso y venía conmigo a Lanzarote, Barcelona… Ahora tenemos personas que pueden cuidar de ellos mientras estamos fuera de viaje así que para no complicarnos los dejamos en casa. Ellos ya están acostumbrados y así también se evitan los nervios de los aviones o los barcos.
¿Algún destino en el que consideres experta?
No, ninguno en particular aparte de mi isla, claro.
¿Te gusta viajar sola?
Por trabajo he viajado muchísimo sola, pero no es lo mismo que ir de vacaciones. He empezado de cero en muchos sitios, Miami, Nueva York, Milán, París… donde no conocía a nadie y decidía ir a probar suerte como modelo. En todos ellos hice amistades muy rápido y nunca me sentí sola del todo. Viajar sola es difícil porque pueden pasar mil inconvenientes, y también porque no puedes compartir anécdotas con alguien especial. Pero por lo demás no veo por qué no, es muy enriquecedor.
¿Eres más de viaje cultural o gastronómico?
Me encanta comer bien, para mí es fundamental ir a restaurantes recomendados y no comer cualquier cosa por la calle. Así que si puedo combinar ambas cosas, mejor.
¿Tu viaje pendiente?
Tengo muchísimos viajes pendientes… Uno con mis mejores amigas, que me regalaron hace un par de años y aún no hemos realizado, es para ir un finde a Córdoba o a Oporto. También me queda el viaje de novios a Maldivas, y como algo personal me encantaría ir a Tokio algún día. Me encantan la gastronomía y la cultura japonesa.