Cerca de la “punta de la bota”, la isla italiana de Sicilia es uno de los destinos más deseados del Mediterráneo -y del mundo-. Cuenta con un clima templado y un entorno natural repleto de maravillosos islotes y algunas de las playas más bonitas de Europa. La isla ofrece al viajero una gastronomía excepcional, una gran variedad de costas con fondos marinos vírgenes, volcanes activos y rincones históricos que animan al visitante a perderse en la experiencia de viajar. Desde Evaneos (evaneos.es) nos proponen parar, coger el bañador y la toalla y nos guían y dan recomendaciones para descubrirla de verdad.
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SICILIA, EL PARAÍSO PARA AMANTES DEL MAR
Para los que siempre buscan la arena blanca viajaremos hasta la Scala dei Turchi, en el sur de Sicilia, un acantilado rocoso que con la erosión del paso del tiempo se ha transformado en unas grandes escaleras donde es posible tomar el sol y utilizarlas para bajar hasta el mar. El lugar está situado entre dos playas perfectas, mejor si se visitan en junio o septiembre fuera de la temporada alta, cuando se puede disfrutar de un baño en sus aguas cálidas y cristalinas y con unas vistas espectaculares, especialmente al atardecer.
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DEPORTES ACUÁTICOS
Sicilia es también un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos. En Mondello, cerca de Palermo, se puede practicar paddle boarding, una modalidad de surf en la que los participantes se ayudan de un remo para avanzar, o snorkel en las pequeñas calas de la reserva natural de Zingaro, en la zona de Trapani. Cerca de las Salines, en Stagnone, se puede practicar kitesurf (otra modalidad de surf, en este caso dirigida a los más aventureros ya que se apoya en una vela para alcanzar una mayor velocidad) en la costa oeste de la isla. Esta reserva natural es la laguna más grande de Sicilia y ofrece al viajero aguas tranquilas y poco profundas, perfectas para los que se inician en los deportes acuáticos.
LUGARES MÁGICOS PARA VISITAR EN BARCO
Cerca de Catania, Aci Castello, el viajero también podrá disfrutar de la naturaleza y las playas sicilianas y encontrar las huellas del nacimiento del volcán Etna, el más alto de Europa. En las rocas de Aci Castello podrá observar las formas redondeadas de la lava almohadillada, la primera lava del gigante de fuego, emitida bajo el nivel del mar ¡hace 500.000 años!
El pueblo, a sólo 10 kilómetros de Catania, se convierte cada verano en un pequeño balneario y está rodeado de paisajes impresionantes y playas de arena negra donde el visitante puede disfrutar del sol, bañarse, bucear y terminar el día con un agradable paseo por la zona.
Otra opción es visitar las playas en barco a lo largo de la costa en la Reserva Natural de Plemmirio. Se trata de un lugar mágico de 14 kilómetros de extensión en el que el visitante se puede adentrar en la flora y fauna marinas así como explorar todos sus recovecos y cuevas marinas o las innumerables calas que se encuentran en su recorrido por aguas turquesas.
Arena volcánica o fina arena blanca, historia o paisaje, deporte o relax, Sicilia ofrece a los amantes de las playas toda una variedad de destinos inolvidables que harán de su paso por la isla una experiencia única.
OTRAS ISLAS CERCANAS
Nuestro recorrido termina visitando otras islas cercanas, las volcánicas de Vulcano y Estrómboli, dos de las siete Islas Eolias en las que uno debe perderse sin reloj. La segunda cuenta con uno de los volcanes más activos de Europa y desde sus casas blancas rodeadas de flores y rincones maravillosos se puede escuchar su rugido antes de disfrutar de un paseo por sus playas volcánicas de una arena negra fina y brillante. La ayuda de un agente local en esta excursión resulta fundamental para conocer todos los rincones escondidos y alejados del turismo de masas que el lugar puede ofrecer y evitar correr riesgos innecesarios en los múltiples caminos que rodean el volcán.