LA CROISETTE
Entre el puerto viejo y el barrio de Pointe Croisette –que muchos conocen como Palm Beach por sus palmeras– discurre este bulevar de 2 kilómetros de largo al borde del Mediterráneo. A un lado, la playa, al otro, hoteles, tiendas y restaurantes de lujo que se disputan la mejor vista al mar. A cualquier hora del día, el paseo marítimo está animado, más aún durante los días del festival de cine. Para pasear, correr o sentarse a ver la vida pasar, es el primer lugar donde tomar el pulso a Cannes.
LE SUQUET, EL CASCO ANTIGUO
En una colina en el extremo oeste del paseo marítimo, justo al lado del Viuex Port, toma asiento el encantador barrio medieval de Cannes, de callejuelas empedradas y casas con fachadas de color pastel. Por el que hay que perderse en busca del ecléctico Museo de la Castre, ubicado en un castillo del siglo XII y, tras subir a su torre para contemplar las vistas, disfrutar de una comida en alguno de los bistrós donde se sirven platos provenzales.
LA FOTO, EN EL PALACIO DE FESTIVALES Y CONGRESOS
La magia del cine invade todos los rincones de esta ciudad francesa. Y el primero lugar para descubrirlo es la sede de este evento internacional, en un extremo de La Croisette, donde siempre se puede visitar una exposición sobre el séptimo arte, hacerse una foto emulando a los personajes de las películas más importantes de la historia. En la misma puerta arranca el Paseo de la fama, con más de 300 huellas de las manos de algunos de los más importantes directores y actores de la historia: Sofía Loren, Jerry Lewis, Clint Eastwood…
LOS ESCENARIOS DE PELÍCULA
El recorrido por Cannes no puede continuar sin ir en busca de los escenarios de las películas rodadas en la ciudad, desde Golden Eye (el primer James Bond de Pierce Brosnan) a Atrapa a un ladrón, de Alfred Hitchcock. Toda una aventura seguir los pasos de Cary Grant y Grace Kelly por Cannes y darse un baño en la playa, pasear por La Croisette o tomar un té con pastas en el Carlton.
DE CHAPLIN A LOS HERMANOS LUMIÈRE
Donde la ciudad hace un guiño perpetuo al cine es en las pinturas murales que adornan algunas fachadas de sus edificios públicos y que sorprenden a cada paso. En el 10 boulevard Vallombrosa están Chaplin y el chico; más allá, Buster Keaton en el 29 boulevard Victor Tuby en plena acción o en el 7 rue des Suisses el reverso del decorado de un rodaje. Pero es el que representa a Gérard Philipe como Fanfan la Tulipe en el 3 boulevard Victor Tuby uno de los más espectaculares. Y también están el que rinde homenaje a los hermanos Lumière en la estación de ferrocarril, o los que retratan a Alain Delon, Gerard Depardieu…
MERCADO FORVILLE
Para palpar la vida de una ciudad hay que conocer sus mercados, y el más famoso de Cannes es el mercado Forville, situado detrás del ayuntamiento y que abre todos los días por la mañana. Inaugurado en 1934, en él se pueden encontrar quesos, embutidos y los mejores productos frescos a antigüedades.
LA RUE D’ANTIBES
Entre la rue du Maréchal Joffres y la Rond-Point du Géneral Maubert, la calle más comercial de Cannes se extiende a lo largo de más de un kilómetro de distancia. Aquí se encuentran todo tipo de tiendas de moda nacionales e internacionales, más asequibles que las de la paralela Croisette.
LA VIEUX PORT
No solo por La Croisette, también hay que pasear obligatoriamente en Cannes por el muelle de Vieux Port, lleno de terrazas para tomar algo y ver los yates de lujo que atracan en él. O sentarse a cenar platos mediterráneos junto al mar.
LA ISLA SANTA MARGARITA
Un ferri que parte del Vieux Port comunica en 15 minutos Cannes con esta isla situada a solo dos kilómetros de distancia, un paraíso donde sus vecinos acuden para perderse por la naturaleza sin alejarse de la ciudad y para conocer el escenario de rodaje de la película El Hombre de la máscara de hierro e incluso visitar la celda que ocupó su protagonista en Fort Royal, una antigua prisión reconvertida en museo.