menton egg1mg© Cordon Press

Pueblos de la Costa Azul para enloquecer en el Mediterráneo

En esta franja costera que derrocha glamur hay vida más allá de Cannes, Niza o Saint-Tropez. Calles medievales de piedra, vistas maravillosas, coquetos puertos, olor a lavanda y el Mediterráneo siempre como fondo.


26 de abril de 2023 - 20:19 CEST
© Cordon Press

SAINTE-AGNÈS

Lo que distingue a este pueblo francés es que es el más alto de la costa mediterránea ¡y de Europa! Con sus casas en la montaña a 800 metros de altura pegaditas unas a otras y adornadas de flores, sus callejuelas medievales trepando por él y su fuerte suspendido en un pico rocoso.

 

Pueblos marineros del Mediterráneo con sabor a sal

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Cordon Press

ANTIBES

Esa idea idílica y típica de la Riviera francesa la representa como ninguna esta ciudad costera, con su casco antiguo rodeado por una muralla con forma de estrella desde la que se contemplan los yates de lujo amarrados en el puerto deportivo de Port Vauban. En la península boscosa de Cap d’Antibes, que la separa de la elegante Juan-les-Pins, lo que se ven son elegantes villas escondidas entre la vegetación.

 

Abrimos las puertas del emblemático Hotel Du Cap-Eden-Roc, escenario de la romántica boda de Sofia Richie

© Cordon Press

VILLEFRANCHE-SUR-MER

Desde la Grande Corniche, la carretera panorámica que recorre la Costa Azul o desde el mar, esta villa marítima a solo 5 kilómetros de Niza, no puede ser más fotogénica de lejos. De cerca, lo que atrae es perderse por las callejuelas de su ciudadela medieval e ir descubriendo la iglesia de St Michel, la capilla decorada con escenas de pescadores de Jean Cocteau, el puerto pesquero o su mercado provenzal.

 

Los 15 lugares más bonitos de Francia a los que viajar

© Cordon Press

SAINT-PAUL-DE-VENCE

Han sido mucho los artistas, pintores y escritores que han caído rendidos ante villa medieval amurallada de callejuelas empedradas y situada en lo alto de una colina. A unos pocos kilómetros del mar, cerca de Cannes y Niza, por aquí pasaron Chagall, Renoir, Miró o el mismísimo Matisse, que decoró la capilla del Rosario.

 

Altea, el pueblo marinero y bohemio que tiene locos a los artistas

© Cordon Press

GRASSE

El sentido del olfato se despierta en esta pequeña ciudad de la Provenza que presume de ser la capital internacional del perfume desde el siglo XVI. Por sus coloridos campos de flores, sus jardines, sus callejuelas medievales y su cercanía al Mediterráneo, no se puede ser más cautivadora.

© Cordon Press

MOUGINS

Un pueblo de artistas, así se podría definir Mougins, pero de uno muy especial que nos toca de cerca, Picasso, pues fue aquí donde pasaba sus vacaciones el artista malagueño, primero alojado en el hotel Vaste Horizon y luego en una casa provenzal que compró junto a su esposa Jacqueline y donde le sobrevino la muerte. De aquello han pasado ya 50 años. Sus callejuelas medievales, la tranquilidad, la naturaleza y sus numerosas galerías de arte resumen son solo parte de su encanto.

 

Un viaje artístico por los lugares de Picasso en el año de su aniversario

© Cordon Press

PEILLON

De esta pequeña joya medieval y amurallada de la Costa Azul gustan muchas cosas, empezando por su ubicación, encaramado en un acantilado y sus vistas son espectaculares. También porque es peatonal, por sus escaleras empinadas y sus pasos abovedados y, además, no tiene tiendas de souvenirs ni restaurantes con fotos en la puerta. Que siga siendo un secreto a solo 18 kilómetros de Niza, es tan increíble como maravilloso. Y que duré así por muchos años.

© Cordon Press

MENTON

Las casitas de colores encaramadas al acantilado son la foto indiscutible de esta preciosa ciudad costera de la Costa Azul entre el mar y la montaña. Pero, ¿y se le añadimos jardines junto al mar, elegantes palacetes, playas, museos interesantes y el olor a cítrico de sus limones que embriagó al poeta Jean Cocteau perfumando el ambiente?

 

Hotelitos boutique para reencontrarse con el Mediterráneo

© Cordon Press

ÉZE

Llegar a la cima del castillo que domina Éze requiere esfuerzo, pero las vistas compensan el esfuerzo. Cuentan que al final de su vida, Nietzsche subió ascendió por sus estrechas y empinadas callejuelas y la dificultad le inspiró para escribir Así habló Zaratustra. Lo cierto es que este pueblito medieval es un prodigio de la luz y del genio creativo de la Provenza. Tiendas gourmet y galerías de arte salpican su casco antiguo, el lugar ideal para hacer compras y quedarse con la mejor de las sensaciones.

© Cordon Press

ROQUEBRUNE-CAP-MARTIN

El torreón de un antiguo castillo del siglo X domina este pueblecito entre Menton y Mónaco que se extiende en la ladera de la montaña. Paseando por sus calles con pendiente se ven pequeñas plazas, puertas fortificadas, pasajes abovedados y magníficas panorámicas. Y siguiendo el paseo Le Corbusier que recorre el Cabo Martin, jardines llenos de flores y pequeñas playas bañadas por el azul del Mediterráneo.

 

Mónaco, escaparate del Baile de la Rosa y del glamur