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'Si no viajas ahora que eres joven, ya no lo harás más': ¿es sostenible este pensamiento?

La generación Z es la que menos dinero tiene, pero, en cambio, la que más viaja. Analizamos cómo está remodelando la industria de los viajes y los motivos por los que se mueven por el mundo más que cualquiera de sus antecesores.

Actualizado 20 de abril de 2023 - 14:31 CEST20 abr 2023 - 14:31 CEST

Hay un lema de la película deLa Llamada, dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi, que parecía anticipar el pensamiento mayoritario de la generación Z: "Lo hacemos y ya vemos". EranMacarena García y Anna Castillo las actrices que pronunciaban esta frase, pero lo cierto es que bien podría escucharse en cualquier conversación de jóvenes por la calle. No es ninguna especulación, es un hecho: existe unatendencia creciente entre la generación Z (y algún millennial tardío) de justificar cada uno de sus actos con una de las frases que, si bien no has sido tú quién la ha pronunciado, sí que la has escuchado: "Yo vivo en el presente".

Las tendencias viajeras de hoy, muy distintas a las de ayer

No solo eso: las corrientes viajeras de los últimos años señalan que, desde que la Covid-19 nos obligara a permanecer dentro de casa, las nuevas generaciones están aprovechando los ahorros de esa temporada de restricciones del ocio para viajar mucho más. Lo hacen, eso sí, mayoritariamente en trayectos de carretera, menos días y reduciendo comodidades. Es decir, hay más viajes nacionales y menos hoteles en la planificación de los viajes. Aunque también continúan siendo muy solicitados destinos tropicales o de sol como Cuba, Tailandia o Costa Rica, Daniel Martínez, el director de marketing de We Road, una agencia de viajes que organiza escapadas de grupos depersonas con intereses y edades cercanas, así nos lo explica: "Tras la pandemia también están creciendo destinos de mayor proximidad a España como sería Jordania y Marruecos para los que activamos una gran cantidad de viajes para épocas como Semana Santa u otros puentes".

Por qué la 'Gen Z' viaja tanto sin apenas dinero — Aunque continúa habiendo una tendencia importante de buscar destinos tropicales y de sol como Cuba o Tailandia, también los de cercanía y los nacionales están ganando gran impulso.

Ya no se busca tanto el lujo, sino más bien la experiencia. Y aquí entran en juego nuevos o reinventados protagonistas. Por un lado, los alojamientos: los pisos o caravanas turísticas, los hostales, los albergues o los cámpings ahora suman listas de espera para acoger a futuros huéspedes. Por otro, la metodología y la compañía de los viajes. Buscamos crear una experiencia, hacemos viajes nicho con propósitos concretos (como los de aventura, retiros espirituales o destinos sostenibles) y, también, nos atrevemos más a viajar solos o con desconocidos. Un dato: también son cada vez más las mujeres que no necesitan compañía para conocer un nuevo destino.

El director de marketing lo explica: "Ahora se busca huir de la cotidianidad de su vida diaria para conocer experiencias de viaje únicas, locales y auténticas y más de tú a tú, pero que a la vez sean experiencias flexibles y que se que puedan personalizar a sus gustos". Dice, también, que "hablamos de una generación que quiere descubrir el mundo y está abierta a ampliar su círculo de gente. De ahí la gran acogida de nuestro productos: viajes en pequeños grupos con gente de la misma edad, donde puedes unirte solo o con tu grupo de amigos y que además llevan un coordinador/a para que los viajeros solo tengan que pensar en disfrutar".

Internet y la inestabilidad: factores clave para viajar más

Los motivos parecen ser obvios. Hay ganas de vivir y, cada vez, menos obstáculos, ataduras y responsabilidades. Escasean las parejas estables y los trabajos presenciales. Sucede entre los más jóvenes, pero también entremillenials, como nos cuenta el experto: "Más del 60% de los millennials en Europa no tiene una relación estable, lo que hace que, cuando llegas a determinada edad, sea muy difícil cuadrar vacaciones con amigos, unos porque viajan con sus parejas, otros porque tienen niños u otros que se casan".

Otro factor que impulsa a estar constantemente conociendo o explorando de nuevo otros destinos es el del fenómeno de Internet. La generación Z es la única que ha tenido acceso a Internet 24 horas en su totalidad, y también una de las que más usan las redes sociales para informarse y buscar inspiración e ideas. Basta con ver que, tan solo en TikTok, el hashtag #travel tiene 154,9 billones de visualizaciones. Su traducción en español, #viajes, cuenta con 10,4 billones. Y, su versiónlow cost, la de #viajesbaratos, llega a los 2,4 en este mismo momento. Nada que extrañe: los usuarios no solo ofrecen recomendaciones increíbles con trucos yconsejos de cada destino, sino que además, más allá de centrarse en que una imagen sea bonita (como sucede más en Instagram), también compartenmomentos divertidos y curiosidades que hayan vivido en esos destinos.

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Si los jóvenes tienen menos dinero, ¿pueden viajar más?

Sin embargo y, aunque vida solo hay una, cierto es que para poder viajar hace falta tener un respaldo económico detrás. Incluso para los más baratos, pues muchos de esta tipología podrían sumar uno grande y lejano. Entonces, ¿hasta qué punto es sostenible este ritmo de vida? ¿realmente estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades? La respuesta es bastante subjetiva, pero siguiendo algunas pautas los viajes y la estabilidad financiera no tendrían porqué reñirse ni ser excluyentes.

La planificación con adelanto resulta esencial. Vale la pena deternerse unos minutos,cuantificar la cantidad de ahorros de la que disponemos y seleccionar una cuantía destinada a los viajes que vayamos a hacer tanto a corto como a largo plazo, así como a los gastos aproximados que podamos tener en cada uno de ellos. Un consejo si no te quieres arruinar: ten siempre presente queviajar solo tiene sentido si aún así puedes pagar tus gastos fijos y, por si acaso, alguno variable. O lo que es lo mismo, si tienes suficiente para pagar el alquiler, tu comida, las facturas mensuales, los servicios que hayas contratado y algún imprevisto que pueda surgir.

También es importante que aproveches ofertas y que busques los vuelos por adelantado en fechas en las que tengas días de vacaciones en tu trabajo o una pausa en tus estudios sin complicaciones para que no surjan inconvenientes y no pierdas dinero si tienes que cancelarlo. Como todo puede pasar, se trata de quesi viajas lo hagas bien y sin remordimientos.

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Pensar en el presente está muy bien, pero tener en cuenta nuestra situación económica también. Sabiendo que ambas cosas pueden ser compatibles, no hay piedra en el camino que frene nuestro ritmo frenético ynuestras ganas de seguir viajando. Dicen que el mundo es un libro que se lee con los pies. Pero primero, eso sí, hace falta dinero para comprar el libro.

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