Hace tiempo que los aeropuertos son algo más que pistas de despegue y aterrizaje. Todos sabemos que viajar en avión supone estar en el aeropuerto un mínimo de dos o tres horas antes de partir, dependiendo de si el vuelo es nacional o internacional, eso sin contar con el tiempo que debemos de permanecer en ellos en caso de hacer escala. Durante años estas horas han sido de lo más tediosas, salvo que seas uno de esos afortunados que lo hacen en una sala VIP, en cuyo caso las cosas cambian bastante.
Cómo volar en clase business habiendo pagado un billete en turista
En pleno siglo XXI esto comienza a ser diferente. Los aeropuertos se han convertido en nuevos espacios de ocio donde gastar dinero y disfrutar de sus servicios como lo haríamos en cualquier ciudad. Porque el éxito de nuestro viaje no solo depende del destino y el propio viaje también forma parte de la experiencia. Las grandes urbes saben que estos espacios son puerta de entrada e imagen de la propia ciudad, e incluso del país, con lo que se esfuerzan en ofrecer espacios de diseño, llenos de luz, con zonas verdes y cada vez mayor número de servicios, alguno de ellos inimaginables. Os contamos algunas de las cosas que podéis hacer si tenéis la suerte de pasar por estos aeropuertos internacionales, a veces auténticos reclamos para los turistas.
LA CASCADA INTERIOR (Y MÁS) DEL MEJOR AEROPUERTO DEL MUNDO
Sorprendente pero cierto. La cascada más alta del mundo, en un espacio interior, se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Singapur (Changi Airport), un salto de agua de 40 metros en un inmenso espacio rodeado de vegetación que forma un bosque interior con cientos de especies de plantas distintas. Es fácil comprender por qué este aeropuerto ha sido considerado durante años como el mejor del mundo, habiendo recuperado el liderato este 2023 en los World Airport Awards, y es la 12ª ocasión.
El martes es el día más barato para reservar un vuelo
Pero sus premios van más allá de la cascada y el bosque, los innumerables servicios que ofrece forman parte de su excelencia. En Jewel, el espacio de ocio de este aeropuerto, encontramos un Canopy Park con puentes, laberintos, toboganes… una red elástica gigante (Bouncing Net) para saltar por los aires entre la vegetación, un jardín de cactus, otro de mariposas o el laberinto vegetal más grande de Singapur, junto a otro laberinto de espejos. Tampoco podía faltar la zona comercial, con más de 250 tiendas de todo tipo. Si en vez de compras buscamos relax, la piscina con jacuzzi de la azotea del Aerotel Singapore (myaerotel.com), es un buen lugar para esperar el próximo vuelo con vistas a la pista de despegue. Y si el viajero necesita pernoctar, o simplemente descansar unas horas durante el tránsito, puede hacerlo en cómodas cabinas de diseño, como habitaciones de un hotel, el primero de Asia de estas características: yotelair.com.
¿Estás ya planificando tus viajes de verano? Estos consejos te ayudarán a ahorrar
HOTELERÍA DE ALTURA
Hace años los hoteles de aeropuerto eran sinónimo de mejores precios, pero también de menor calidad, otra de las cosas que, por suerte, han cambiado. Muchos aeropuertos cuentan ya con hoteles de grandes cadenas de lujo que ofrecen sus mejores servicios y habitaciones, eso sí insonorizadas, en los aeropuertos. Es el caso del Crowne Plaza Changi, en la terminal 3 del aeropuerto de Singapur, elegido en 2023 como el mejor hotel de aeropuerto del mundo en los World Airport Awards por octavo año consecutivo. Alojarse en él es hacerlo a unos 25 minutos en coche del centro de la ciudad, pero merece la pena por sus excelentes servicios y por ser el alojamiento perfecto para quienes quieren disfrutar de las maravillas que este aeropuerto-ciudad ofrece.
Diferencias entre la clase business y primera clase: ventajas de cada una
Y Crowne no es la única cadena que ha apostado por instalar sus hoteles junto a los aeropuertos. El Hyatt Regency (hyatt.com) ha recibido el premio al segundo mejor hotel de aeropuerto del mundo, en el internacional de Shenzhen de China. Y un Fairmont se posiciona en tercer lugar (y primero en América del Norte) con el Fairmont Vancouver Airport (fairmont.com/vancouver-airport-richmond), un hotel de lujo con spa, totalmente insonorizado, en el aeropuerto internacional de la ciudad de Vancouver, en Canadá.
ESTRELLAS MICHELIN PARA LA GASTRONOMÍA
Como en hotelería, la restauración de los aeropuertos ha cambiado para mejor. Para mucho mejor. Nada de un café y un sándwich sacado de una máquina (y con el precio por las nubes). Ahora podemos encontrar grandes chefs trabajando para restaurantes de aeropuertos, igual que lo hacen para idear los menús a bordo. Otra restauración que afortunadamente está cambiando, pero esto es otra historia.
El multi estrellado y mediático chef Gordon Ramsay, con restaurantes en Londres, Liverpool o Edimburgo, cuenta con un local en la terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow, el Gordon Ramsay Plane Food (gordonramsayrestaurants.com/plane-food).
Pueblos que brillan más con una estrella verde en el firmamento Michelin
Si nos quedamos en España, aquí de gastronomía de altura sabemos mucho. En el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Kirei By Kabuki (es.areas.com/es/kirei-kabuki) ofrece una cocina de fusión japonesa y mediterránea asesorada por el chef Ricardo Sanz, del grupo Kabuki, con varios restaurantes con estrella Michelin. En Kirei es posible disfrutar de especialidades japonesas en un sushi bar que también cuenta con showcooking. Pero no les encontramos solo en Madrid, también cuentan con restaurantes en los aeropuertos de Málaga e Ibiza y tras su éxito acaban de anunciar nueva apertura esta vez internacional, en el aeropuerto Charles de Gaulle de París.
La Moraga Airport ofrece tapas andaluzas vanguardistas que hacen las delicias de su barra en el aeropuerto de Málaga, lo mismo que Dani García, con su gastronomía más viajera en BIBO Flamenco Bar & Tapas. Y en Barcelona los hermanos Torres apuestan por la gastronomía en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat con Alas by Hermanos Torres. Los platos se preparan a la vista del cliente, basados en productos de calidad en torno a una gran barra. «Lo que a nosotros nos gustaría comer en un aeropuerto» dicen Sergio y Javier Torres.
PLANETARIOS, MUSEOS Y OTRAS SOPRESAS MÁS
Acabamos con algunas otras sorpresas más allá de los hoteles y restaurantes. ¿Te imaginas un planetario para observar las estrellas en un aeropuerto? Pues lo puedes encontrar en el Haneda International Airpot de Tokyo. ¿Te apetece montar en bici y hacer algo de deporte? El aeropuerto de la ciudad suiza de Zurich ofrece un alquiler de bicicletas –incluso con remolques para niños– y está conectado con varias rutas ciclistas en el entorno que son llanas y sencillas. También ofrece el mismo servicio, pero con patines. ¿Jugar al mini golf? Pues en el aeropuerto de Múnich (munich-airport.com/visitors-park-262040) con un pequeño parque de aventuras donde probar puntería con los palos de golf.
La cultura igualmente se ha hecho un hueco en estas nuevas ciudades del ocio. Los que busquen algo de arte para pasar las horas el SFO Museum del aeropuerto de San Francisco (sfomuseum.org), en Estados Unidos, fue la primera institución cultural de este tipo que abrió sus puertas en un aeropuerto. Además de la colección permanente, tiene una nutrida oferta de exposiciones temporales. Y en el Schiphol de Ámsterdam abre sus puertas la primera biblioteca de aeropuerto del mundo (schiphol.nl/en/at-schiphol/discover/facilities/airport-library) donde puedes encontrar libros, tablets o dejar un libro que hayas terminado y llevarte otro. Bien por este aeropuerto.