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En tiempos de los reinos taifas habitaban por Sierra Morena el rey moro Jayón, que era ciego, y su hija la princesa Erminda. Cuenta la leyenda que la Virgen María se le aparecía a esta en forma de joven doncella sobre la copa de una encina. Un día, tras reconocerla, le pidió el milagro de que su padre recobrara la vista, pero la Virgen le puso solo una condición: convertirse al cristianismo. Dicho y hecho. Cuando el rey recibió el bautismo sanó y en agradecimiento mandó levantar una ermita en la ribera del Ara, donde tenían lugar las apariciones. Es el mismo templo en el que los senderistas hacen parada en la ruta que lleva el nombre del rey Jayón y recorre el sur de Badajoz.
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Cuando presumes de que conoces Extremadura y te faltan estos lugares
El itinerario comienza en la mina de la Jayona y tiene como punto y final Llerena. Son 22 kilómetros fáciles de realizar que, en primavera, resultan perfectos para disfrutar de un día de deporte al aire libre mientras se van conociendo los grandes atractivos históricos y culturales de la Campiña Sur, la comarca pacense que linda con Sierra Morena.
A unos 5 kilómetros de Fuente del Arco y en plena sierra de La Jayona se encuentra la antigua explotación minera del mismo nombre, que se mantuvo en activo hasta 1921 y es uno de esos lugares que aúnan historia y misterio. Monumento natural, estuvo abandonada durante muchos años, durante los cuales la naturaleza se apoderó de sus galerías creando un rico ecosistema que convive con los restos mineros de la cavidad. La visita a su interior recorre cuatro de las once galerías que llegó tener cuando de su interior se extraía el hierro.
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Sorprende tomar el Camino de los Veneros y encontrarse, en mitad de la dehesa, con la siguiente parada de la ruta, precisamente la ermita de Nuestra Señora de Ara, la que mandó levantar el rey Jayón. Un templo mudéjar con una bonita galería porticada a la que muchos conocen como la «Capilla Sixtina» de la Baja Extremadura, por la riqueza de los frescos que recubren sus bóvedas y muros interiores basadas en los episodios del Génesis. Todas ellas compartimentadas en pequeños rectángulos y con una viveza que recuerdan, salvando las distancias, a los del Vaticano.
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El itinerario continúa por la ribera del Ara, donde, casi sin darse cuenta, atravesando parajes que cautivan por la belleza del entorno y la exuberancia de la flora, se alcanzan los últimos recodos Sierra Morena. El camino discurre entre bosques de vegetación mediterránea, jaras en flor, encinas, alcornoques, olivos y retamas hasta la localidad de Reina, cuya silueta la marca su alcazaba árabe, que se sitúa a 825 metros de altitud y llegó a ser una de las principales de fortalezas de Al Andalus, para luego pasar a manos cristianas bajo la Orden de Santiago.
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El recinto amurallado que rodea la alcazaba es de época almohade, entre sus 15 torres destaca la del homenaje y en su interior se puede admirar la ermita visigoda de la Virgen de las Nieves, patrona de la localidad. Un punto privilegiado para disfrutar de una panorámica espectacular de la comarca y de la parte septentrional de la Sierra Norte sevillana.
La siguiente parada de la ruta es la ciudad romana de Regina, que llegó a ser una importante ciudad en el siglo I y entre cuyos restos se conserva un teatro con capacidad para 800 personas, además de otros elementos significativos, como el foro y algunas viviendas. En Casas de Reina está el centro de recepción del yacimiento arqueológico y desde aquí, la última encrucijada en el camino: optar por seguir la travesía por terrenos llanos hacia Llerena, o bien, ascender a la sierra de San Miguel, hasta llegar al collado del Puerto de Salinas, en el término municipal de Trasierra, desde donde poco a poco se irá descendiendo por antiguos caminos flanqueados por imponentes paredes y rodeados de una rica vegetación, hasta alcanzar nuevamente Llerena.
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Llerena es un pueblo encantador, con una de las plazas más espectaculares de Extremadura, presidida por la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, el portal de la Casineta, el edificio del ayuntamiento y el portal de Morales. El mejor final para un itinerario tan desconocido más allá de tierras extremeñas como lleno de atractivos para descubrir a pie en unas 6 u 8 horas de ruta.
RUTA ORGANIZADA
Cada año, y ya van 20, se realiza en primavera una ruta organizada por este itinerario en la que participan senderistas particulares o asociaciones extremeñas y de toda España. La edición de 2023 será el próximo 30 de abril y da comienzo en la plaza Mayor de Llerena, donde los participantes inscritos recogerán sus acreditaciones para después ser trasladados en autobuses hasta la Mina de la Jayona y comenzar la travesía. El plazo de inscripción está abierto hasta el 27 de abril y la inscripción puede hacerse en la oficina de turismo de Llerena o a través de la dirección de correo electrónico oficinaturismo@llerena.org.