Cinco paradas gastro para saborear Córdoba

Que disfrutar de Córdoba al llegar la primavera debería ser algo obligado no es exageración. Aunque la ciudad andaluza es bella en cualquier época del año, hemos de reconocer que llegado el mes de abril, cuando los naranjos rompen a oler a azahar y los coloridos patios se colman de flores, la antigua capital califal rezuma un encanto especial. Un aura deslumbrante que la hace lucir, resplandeciente, para deleite de quienes la visitamos. 

Córdoba, entre olivares y patios encantados

Pero resulta que, más allá de su siempre impresionante Mezquita-Catedral –no importa cuántas veces la visitemos, nunca nos cansaremos de volver a contemplarla–, de su elegante Puente Romano o de las callejuelas empedradas de su judería, Córdoba es también gastronomía. Y eso te proponemos en esta ocasión: recorrer cinco de sus restaurantes más apreciados, aquellos que están en boca de todos y que atesoran preciados premios, para que tú tampoco te prives de un buen festín.  

NOOR, PASADO Y PRESENTE FUSIONADOS EN EL PLATO

Traspasar las puertas de Noor es sinónimo de hacer un viaje «a pasados posibles», como bien describe el propio Paco Morales, cordobés y genio culinario a partes iguales que decidió, hace 7 años, apostar por desplegar en su ciudad natal todo aquello que había aprendido durante sus años de formación y trabajo en las cocinas más prestigiosas de nuestro país. Quién le iba a decir a aquel joven apasionado que acabaría dando forma, junto a su equipo, al mejor restaurante de la ciudad: 2 estrellas Michelin y 3 soles Repsol lo confirman. 

Pero Noor no es solo un ejemplo de éxito por su pericia a la hora de diseñar recetas únicas y plasmarlas en el plato, que también. Noor es un templo a la cocina de raíces, un proyecto tras el que se esconde un arduo trabajo de arqueología gastronómica: el que apuesta por recuperar el pasado histórico y cultural que nos dejaron quienes habitaron Córdoba a lo largo de los siglos y moldear, siguiendo una línea temporal, menús únicos. Tras dedicar su primera temporada a Al-Ándalus, después hubo lugar en Noor para los reinos de Taifas, para los Imperios almorávides y almohades o incluso para la época nazarí. Ahora se halla centrado en el siglo XVI, la edad de la luz, y propone un viaje de ida y vuelta que conecta Asia, Al-Ándalus y América. 

Excursiones que no te puedes perder a menos de una hora de Córdoba

En sala, un espacio amplio y diáfano coronado por una suerte de inmensa jaima y ocho mesas donde los comensales son atendidos por un equipo de 20 personas. Una cocina abierta deja a la vista de todos el espectáculo que tiene lugar entre sartenes, ollas y fogones: de ahí salen tesoros servidos en platos de inspiración andalusí de la talla del Karim o del Generoso de pistacho, un plato icónico del chef elaborado en esta temporada con manzana verde y especias del desierto. ¿Entre sus ingredientes más habituales? El azafrán, la algarroba, la mantequilla de leche de oveja o el pichón.  

NOOR
Pablo Ruiz Picasso, 8
noorrestaurant.es 

CHOCO, ANDALUCÍA EN EL PLATO

Alardea el proyecto culinario del chef cordobés Kisko García de una estrella Michelin en su haber, y no nos extraña: la travesía sensorial por los sabores del sur que propone desde su restaurante afincado en la capital cordobesa logra llevarnos de viaje por cada una de las regiones en un claro homenaje a la cultura de Andalucía. ¿Y de qué manera lo consigue? A través de un menú repleto de matices fundamentado en cuatro pilares que son su seña de identidad: arraigo –el que demuestra a su familia, ya propietaria de un restaurante en Córdoba medio siglo atrás–, alma –esa que se refleja en el cariño con el que manipula cada ingrediente, en el amor que profesa por la cultura andaluza–, ingenio –el que le lleva a probar y a inventar nuevos conceptos en su cocina– y esencia, el duende andaluz del que le es imposible desligarse.  

Pueblos que brillan más con una estrella verde en el firmamento Michelin

Otra apuesta de lo más vanguardista con la que Kisko García se ha posicionado como uno de los referentes de la alta gastronomía de la ciudad. Una cocina que apuesta por el producto del sur y que se inspira en las recetas de toda la vida para hacerlas suyas y presentarlas, valiéndose de técnicas de lo más actuales, ante el comensal, que puede elegir entre dos menús: el Kisko García, de 17 pases, y el Barrio Antiguo, de 14.  

CHOCO
Compositor Serrano Lucena, 14
restaurantechoco.com  

LA CUCHARA DE SAN LORENZO, UN NEGOCIO FAMILIAR

Así empezó en 2006 el periplo de este conocido restaurante cordobés: con la apuesta de dos hermanos, el chef Paco López y Narciso López, por abrir un negocio de restauración con el que ofrecer a sus comensales una cocina inspirada en la gastronomía cordobesa más auténtica. Una pasión, la de andar entre fogones, que Paco heredó de su padre: desde bien pequeño ya se interesó por todo aquello que sucedía de puertas para adentro de la cocina y no dudaba un segundo en ayudar. 

Dos días en Córdoba con un montón de ideas para vivir su esencia

Así aprendió a limpiar pescados, a preparar conejos… y a elaborar recetas cordobesas de lo más tradicionales. Conocimientos a los que añadió más tarde una buena cantidad de años formándose tanto en el Instituto Gran Capitán de Córdoba como en las cocinas de numerosos y diversos restaurantes nacionales. ¿En el plato? El mejor producto fresco y de temporada elaborado a partir de técnicas actuales y entre los que destaca, siempre, el “cuchareo”: estofados entre los que no faltan jamás el rabo de toro o los callos de ternera, guisos del día incluso el jarrete de cordero glaseado son éxito asegurado, pero también sus manitas deshuesadas, su tortilla vaga de bacalao y piparras o entrantes como la mazamorra de almendras y el salmorejo cordobés. Para relamerse del gusto. 

LA CUCHARA DE SAN LORENZO
Arroyo de San Lorenzo, 2
lacucharadesanlorenzo.es  

Pueblos de Córdoba por los que sentirás un flechazo

CELIA JIMÉNEZ O CÓMO DESPRENDERSE DE ETIQUETAS

En esta ocasión nos ponemos en manos de la que fue la primera chef andaluza en hacerse con una estrella Michelin: corría el año 2005 cuando Celia Jiménez se hallaba a los mandos de la cocina del restaurante El Lago, en Marbella, que era distinguido con esta mención. Tras aquello, la cordobesa pasó por diversos proyectos hasta que, en 2015, abrió las puertas de su propio templo gastronómico. Y lo hizo en su ciudad natal, en un restaurante situado a medio camino entre el casco histórico de Córdoba y el yacimiento de Medina Azahara. ¿Cómo no va a estar su cocina influenciada por esos orígenes tan marcados?  

Un espacio diáfano de ocho mesas en el que se respira un ambiente de lo más acogedor. Un rincón especial en el que invita a disfrutar de una propuesta sofisticada e inspirada en las técnicas culinarias y sabores de más arraigo andaluz. Elaboraciones en las que Celia juega con el recetario tradicional del sur y con los productos típicos de la despensa de esta tierra colmada de riqueza: no faltan en sus propuestas el mejor aceite de oliva, los productos de la huerta cordobesa, las setas, la caza o el cerdo ibérico de Los Pedroches. ¿El pescado? También de las costas andaluzas, faltaría más. Todo ello combinado con sutileza y maestría en elaboraciones que desprenden cierto aire contemporáneo. Manjares que disfrutar gracias a dos interesantísimos menús degustación, uno de 8 platos, y otro de 10. 

CELIA JIMÉNEZ
Escritora María Goyri, s/n
celiajimenez.com 

TERRA OLEA, COCINA CURIOSA

Una vez más, es la cocina de siempre, la que se elabora con tiempo, cariño y delicadeza, la que protagoniza la propuesta gastronómica de este elegante restaurante que apuesta, sobre todo, por el producto que brota del campo andaluz. Porque Terra Olea es, precisamente, eso: una oda a los sabores y recetas de Andalucía a partir de una cocina que se mantiene viva. Que presume de estar basada en los alimentos de proximidad de los que le surten los productores locales. 

Tras el proyecto, el chef Paco Villar, que con ingenio y maestría conjuga la técnica y el mejor producto para ofrecer a los comensales una carta repleta de referencias y sabores repletos de pureza con los que consigue sorprender. Para disfrutar de cuaquiera de sus dos menús degustación, tendremos que irnos hasta el barrio cordobés de Arruzafilla, donde un luminoso local con cocina vista nos deleitará, no solo con los sabores, sino también con la vista y los aromas. Delicias como su exquisita croqueta de leche de oveja, el aguacate con pollo asado y cortezas o la presa de bellota, cebolleta y especias. Todo un must.  

TERRA OLEA
Rigoberta Menchú, 2
terraolearestaurante.com