El turismo rural está de moda y los viajeros deseosos de conocer nuevos destinos –tranquilos, auténticos, diferentes– para sus próximas escapadas. Bien lo saben los 200 candidatos de todas las provincias de España que este año se han presentado, a través de la plataforma Escapadarural, con el deseo de ser parte de los finalistas de la VII edición de la Capital del Turismo Rural.
Solo 10 han sido los seleccionados y desde el 23 de marzo hasta el próximo 24 de abril los viajeros podrán votar por su destino favorito (escapadarural.com/acciones/capital-turismo-rural/edicion-2023). ¿Quieres saber cuáles son?
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COLMENAR DE OREJA (MADRID)
Si pensamos en la plaza mayor más bonita de Madrid, lo hacemos en Chinchón, pero Colmenar de Oreja, a tan solo 7 kilómetros del anterior, no se queda atrás. Esta localidad madrileña tiene otra de esas plazas deslumbrantes que es punto de encuentro: porticada, cuadrangular, de estilo castellano y repleta de terrazas donde hacer un alto. La visita se completa con alguna de sus bodegas, como Pedro García (byvpedrogarcia.com), en el casco histórico, y catando alguno de los vinos de la tierra.
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BOCAIRENT (VALENCIA)
Un pueblo de casas amontonadas y excavadas sobre la pared rocosa, asomadas al vacío en el cañón del río Clariano. Esto ya llama la atención cuando uno se acerca a Bocairent, pero la sorpresa continúa al recorrer sus calles estrechas y empedradas, con casas irregulares que se adaptan a la orografía del terreno, llenas de recovecos y callejones. Y es que esta localidad es una pequeña joya escondida en el interior de la Valencia más desconocida, a poco más de 50 kilómetros de otras tan turísticas como Gandía, o a 30 kilómetros de Alcoy. Uno de sus atractivos más potentes lo encontramos en Les Covetes dels Moros y las cuevas de Colomer, junto al núcleo urbano.
CAMPO LAMEIRO (PONTEVEDRA)
A 20 kilómetros hacia el interior de la capital de Pontevedra, Campo Lameiro exhibe uno de los conjuntos de petroglifos más importantes de Europa. Visitar su Parque Arqueológico de Arte Rupestre (paar.es) ofrece la experiencia de conocer un conjunto de dibujos grabados en las piedras hace miles de años, a través de un itinerario de unos tres kilómetros con una altísima densidad de petroglifos. La visita continúa con la recreación de un poblado de la edad del bronce y en el original e innovador edificio del Centro de Interpretación. También en esta localidad, rodeada de montes donde habitan caballos salvajes, hay que asomarse al mirador de Moraño, con las mejores vistas.
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CANDELEDA (ÁVILA)
Un bonito pueblo situado en el valle del Tiétar y abrigado por la sierra de Gredos, perfecto para hacer una escapada. Su casco antiguo es una sucesión de calles estrechas y casas entramadas típicas de este valle, entre las que destacan la conocida como Casa de las Flores, situada en la plaza Mayor –hoy acoge el Museo del Juguete de Hojalata– y la Casa de la Judería. También lo hacen los secaderos de tabaco, los sequeros de pimiento y molinos de pimentón y harina –Candeleda es reconocido por su pimentón– o las majadas y chozos. En el verano, lo que se lleva es acercarse a las piscinas naturales de la garganta de Santa María, sus aguas limpias y cristalinas que provienen de Gredos son el lugar ideal para refrescarse.
CARDONA (BARCELONA)
En la comarca barcelonesa del Bagés, Cardona destaca sobre cualquier otra con su imponente castillo, su casco medieval y su montaña de sal. La candidata a Capital del Turismo Rural tiene mucho que ofrecer. Desde su fortaleza, hoy convertida en Parador Nacional de Turismo, a una visita al Parque Cultural de la Montaña de la Sal, un recorrido apasionante por 500 metros de galerías, en el interior de la montaña, de las antiguas instalaciones mineras. También se visita el Centro de Artesanía Art Salt. En un paseo por su casco antiguo se verán casonas nobiliarias, soportales y plazas medievales.
NALDA (LA RIOJA)
A 17 kilómetros del centro de Logroño, la localidad de Nalda, situada en el valle de Iregua, compite este año por el título de Capital del Turismo Rural. Y lo hace poniendo sobre la mesa sus encantos como el paisaje de su entorno, su casco histórico medieval o los restos del castillo y la antigua muralla, entre los que se encuentra el Arco de la Villa, del siglo XIII. La iglesia parroquial, unas cuantas ermitas o las ruinas del antiguo monasterio franciscano de San Antonio son otros lugares de interés.
Pero lo que más llama la atención en Nalda son las llamadas Cuevas de los Palomares, un conjunto de oquedades excavadas en la roca con numerosas hornacinas y pasillos al interior que, según algunos autores, pudieron ser antiguos eremitorios, o como su nombre indica, lugares para la nidificación de palomas.
RICOTE (MURCIA)
El valle del Ricote es un vergel de palmeras datileras, huertos y árboles frutales donde se asienta la localidad del mismo nombre. Siete son los pueblos pertenecientes al valle, en el centro de la Región de Murcia, cada uno con sus atractivos.
De entre todos, Ricote fue el último reducto morisco en el levante, lo que le ha hecho conservar sus rasgos orientales y unas cuantas casas blasonadas. La sierra de su entorno es el lugar perfecto para que crezcan las vides de donde proceden sus famosos vinos, con denominación de origen Bullas.
Para visitar la zona lo mejor es hacerlo a finales del invierno, cuando millones de melocotoneros florecen en los campos de Cieza, otra de las localidades del valle de Ricote, en una explosión que tiñe todo de color rosa.
SEGURA DE LEÓN (BADAJOZ)
En el entorno natural de la villa de Segura de León las dehesas de encinas guardan la esencia de la raza ibérica. En este espacio el cerdo es el auténtico rey. Esta localidad de la comarca de Tentudía, junto con las vecinas Frenegal de la Sierra, Cabeza la Vaca o Calera de León, tienen que estar en el punto de mira de quienes buscan una escapada gastro en la que catar las delicias ibéricas.
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Pero lo que más impone en Segura de León es su castillo Santiaguista, construido por la Orden de Santiago en el siglo XIV, la fortaleza mejor conservada de Extremadura de esta orden. Tras visitar el castillo hay que dar un tranquilo paseo por su casco histórico, entre casas blancas y una plaza Mayor con soportales que se extienden por las calles aledañas.
ZERAIN (GUIPÚZCOA)
La comarca del Goierri, al sudeste de Guipúzcoa y poco mas de 30 minutos de San Sebastián, acoge a 18 pequeños pueblos, que en su mayoría no llegan al millar de habitantes. Es la escapada rural perfecta para un fin de semana que combine naturaleza, gastronomía y cultura vasca.
Zarain es uno de esos pueblos del Goierri y quienes lo visiten podrán contemplar los restos del palacio Jauregi, una magnífica canosa con sillería de piedra y entramados de madera, una cárcel del siglo XVIII y un pequeño museo etnográfico. A las afueras de la villa, se hacen visitas guiadas al complejo minero de Aizpea, conocido como la montaña del Hierro, dentro del Parque Natural de Aizkorri.
ELCHE DE LA SIERRA (ALBACETE)
El más grande de los pueblos de la Sierra del Segura es otro de los diez finalistas que optan a la Capital del Turismo Rural. Su casco urbano se embellece especialmente durante la celebración del Corpus Christi, cuando las calles de la localidad se cubren de alfombras de serrín con motivos religiosos y florales que elaboran sus propios habitantes. Es, seguramente, el mejor momento para visitarla.