Basada en la novela homónima de Javier Castillo, La chica de nieve se ha convertido en uno de los grandes éxitos del último mes en la plataforma Netflix –se estrenó a finales de enero de 2023–, situándose en el top de las series más vistas de habla no inglesa a nivel mundial. Un thriller, de tan solo seis capítulos, protagonizado por alguno de los rostros más conocidos del cine español: José Coronado, Milena Smit, Aixa Villagrán o Tristán Ulloa, entre otros.
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Málaga, 2010. La pequeña Amaya se dirige feliz, junto a sus padres, a la cabalgata de Reyes en pleno centro de la ciudad, repleta de gente. Cuando desaparece entre la multitud da comienzo la pesadilla. Miren (interpretada por Milena Smit), una joven becaria del área de sucesos del periódico Sur, comienza una investigación sobre el caso paralela a la que lleva a cabo la inspectora de policía Belén Millán (Aixa Villagrán) y ayudada por su colega del periódico y mentor, además de su profesor de periodismo en la universidad, Eduardo (José Coronado). Este la ayudará tanto en su investigación como a superar un trauma personal de la joven periodista.
Aunque la historia original se desarrolla en Nueva York, la productora Atípica Films decidió trasladar la acción a la capital de la Costa del Sol para facilitar el rodaje, hacer la serie más cercana y, a la vez, en una ciudad cosmopolita, que además vio crecer al autor del best seller, Javier Castillo (nacido en Mijas). Este cambio de localización le ha valido al escritor el reconocimiento como «hijo predilecto de la ciudad», concedido recientemente desde el Ayuntamiento donde señalan «es uno de los fenómenos literarios del momento que lleva a Málaga por bandera. Javier Castillo se ha convertido en nuestro mejor embajador».
Y la realidad es que Málaga funciona perfectamente en pantalla, tanto a nivel narrativo, como reconocen sus productores, como por la belleza de sus escenarios. Una historia que podría ser universal y que se asienta en una ciudad que ofrece modernidad y tradiciones culturales y de la que veremos muchas caras diferentes. «La ciudad se va a lucir mucho en la serie», decía Milena Smit, y vaya si lo hace.
Cualquiera que la vea quedará enamorado de muchas de las 25 localizaciones en las que finalmente se rodaron escenas y que la ha convertido en una más de sus protagonistas. La Málaga de siempre, perfectamente reconocible, pero también la otra cara, la que nos ofrecen sus barrios más desconocidos, como El Palo, o la Málaga del interior, donde se imponen los paisajes rurales a sus playas. Una ciudad en la que llueve a menudo en la ficción –aunque en la realidad apenas lo haga una media de 50 días al año–.
Estos son algunos de los lugares que reconocerás y puedes recorrer:
LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
Es prácticamente lo primero que vemos en el inicio de la mini serie, en pleno centro, donde se celebra la cabalgata de Reyes en la que desaparece la niña Amaya Martín. Las carrozas recorren la plaza decorada por Navidad -que se llenó con cientos de extras para rodar la escena- mientras los padres, angustiados, buscan a la niña entre la multitud y por las calles aledañas, hasta la plaza de Las Flores.
A tres minutos se encuentra el cine Albéniz, que lució la alfombra roja el pasado enero para acoger la premier, a la que acudieron tanto sus actores principales como el malagueño Javier Castillo.
PASEO DEL MUELLE UNO Y EL PALMERAL DE LAS SORPRESAS
Por el vanguardista Palmeral de las Sorpresas, una inmensa pérgola ondulante, vemos hacer deporte a Miren Rojo camino del puerto. Un moderno espacio que se ha convertido en una de las zonas de moda de la ciudad, por donde pasear contemplando los grandes cruceros atracados, músicos alegrando la mañana o la tarde, terrazas y restaurantes en los que sentarse a comer o a tomar algo al sol.
Palmeras, jardines y un buen número de tiendas (muelleuno.com) hacen del Muelle Uno uno de los puntos de encuentro de la ciudad. En la zona del zoco encontramos artesanía o productos gourmet y entre los restaurantes, José Carlos García, el único con estrella Michelin de Málaga (restaurantejcg.com). No aparece en la serie, pero la visita es más que recomendada.
Al final del muelle nos espera la farola, el único faro de la península con nombre femenino, considerado uno de los más bonitos de España.
EL CENTRE POMPIDOU
Lo vemos en el capítulo 4 totalmente reconocible gracias al cubo de colores de su exterior. Este centro de arte, inaugurado en 2015, ha representado la primera incursión de esta institución francesa fuera de su territorio y ha situado a la ciudad en el mapa internacional de las urbes con grandes museos. Su icónico cubo se ha convertido en todo en símbolo de Málaga y su imagen no podía faltar en esta producción.
Para amantes del arte actual, en el lado opuesto del puerto no hay que dejar de visitar el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC, cacmalaga.eu), que ocupa un edifico histórico junto a la desembocadura del río Guadalmedina. Cuenta con una importante colección permanente de prestigiosos artistas a la que se suman exposiciones temporales, talleres, seminarios... Las inmediaciones de este museo también han servido para rodar algunas escenas, como la protagonizada por la actriz Aixa Villagrán caminando por la zona en el capítulo 3.
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LA PLAYA DE LA MALAGUETA
Junto al Muelle Uno, la playa de la Malagueta, 14 kilómetros de litoral urbano entre el puerto y la playa de la Caleta, la más popular de la localidad porque es la más cercana al centro de la ciudad. Además de los evidentes paseos y baños nos podemos sentar en alguno de sus chiringuitos a degustar un espeto de sardinas, todo un clásico de la costa malagueña.
En una de las torres del barrio de La Malagueta vive el personaje que interpreta Tristán Ulloa en la serie y en el capítulo 2 podemos ver, en varias ocasiones, imágenes de la playa.
LA PLAYA DE SACABA
Entre la desembocadura del Gudalhorce y la playa de la Misericordia, en la zona oeste de la ciudad, encontramos la pequeña playa de Sacaba, uno de sus arenales menos concurridos, al estar rodado de una antigua zona industrial. En este escenario se ha paseado el actor Tristán Ulloa y veremos unas caravanas aparcadas que forman parte de unas escenas importantes en la trama.
NEGOCIOS MALAGUEÑOS
La librería Mapas y Compañía (Compañía, 33), Trece Tatoo (Carretería, 58), donde buscan a un posible sospechoso, SAT Electrónica o el restaurante Antonio Moreno han sido en parte protagonistas en la serie. Negocios de la ciudad, de los de toda la vida, que han formado parte de la trama y de sus decorados. Para ellos, un orgullo. Sus escaparates se reconocen en las escenas, también sus mostradores, un libro de cuentas o los grandes ventanales que dan al mar del mítico chiringuito de Antonio Moreno, en un extremo de la playa de La Araña, mientras que Miren y Eduardo entran al local en busca de pistas sobre la desaparición de la niña.
LA MÁLAGA MENOS CONOCIDA
El barrio de El Palo, de tradición pesquera y de cara al Mediterráneo, es escenario de varias secuencias de la serie. En su paseo marítimo se sitúa la redacción del diario Sur, donde trabajan Miren y Eduardo. También la casa de la periodista, en La Pelusa. Y el parque de Huelin, en el otro extremo de la ciudad, es el jardín urbano en el que los padres de la niña la recuerdan con velas y fotos tras su desaparición.