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Riga y las otras maravillas que nos asombran de Letonia

La capital, sí, pero también otras pequeñas ciudades, castillos, palacios y espacios naturales que hay que ver en este país de la costa báltica.


3 de febrero de 2023 - 16:22 CET
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RIGA 

Murallas, puertas y torres medievales, encantadoras calles estrechas y adoquinadas, plazas con terracitas, frondosos parques para pasear, barrios con coquetas casas de madera, la catedral más grande del Báltico y una colección apabullante de edificios de estilo art nouveau, con más de 8000 construcciones a cual más bella. No extraña por ello que el casco histórico de la capital de Letonia, que tiene como centro la animada plaza del Ayuntamiento, haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad

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KULDIGA 

Pasear por esa pequeña y cuidada ciudad es como viajar en el tiempo a un lugar de cuento, con sus calles adoquinadas, sus antiguas casitas de madera llenas de detalles, sus jardines y los ríos que la cruzan. A 2 horas de Riga, tiene además un atractivo natural que la hace aún más encantadora: Ventas Rumbla, la cascada más ancha de Europa (240 metros), en cuyas aguas los vecinos se bañan en verano. Y no le faltan torres-miradores, ruinas de castillos medievales, museos, unos curiosos túneles de arena que se visitan a la luz de las velas y bosques alrededor recorridos por senderos.  

 

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PALACIO DE RUNDALE 

A 80 kilómetros al sur de Riga, muy cerca de la frontera entre Letonia y Lituana se encuentra esta joya de la arquitectura barroca y rococó mandada construir por los Duques de Curlandia como residencia de verano al mismo arquitecto que diseñó el imponente Palacio de Invierno de San Petersburgo. Después sería hospital, cuartel general y hasta escuela local. El complejo lo forman el palacio, todo un derroche decorativo y artístico en sus decenas de habitaciones y salones, y sus extensos y exquisitos jardines, que son un auténtico museo vegetal. 

 

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CASTILLO DE BAUSKA 

En la estrecha lengua de tierra en la que confluyen el río Musa y el de Memel, afluentes del Lielupe, y a las afueras de la ciudad de Bauska, se alza este imponente castillo restaurado recientemente formado por las ruinas de uno anterior construido por la orden de Livonia y un palacio contiguo del siglo XV, rehabilitado como museo. Un complemento a la visita del palacio de Rundale, del que queda muy próximo también. 

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CESIS 

También castillo de época medieval tiene Ceis, a menos de una hora y media en coche desde Riga y otro de los centros turísticos del Parque Nacional de Gauja. Y no una fortaleza sino dos, como Sigulda: el del siglo XIII, en torno al cual surgió el pueblo, y otro nuevo, que acoge el Museo de Historia y Arte de la ciudad. Pero esta localidad también presume del parque que rodea sus castillos, con senderos, un gran lago, restos arqueológicos, de su iglesia de San Juan, el templo más grande de Letonia, y de la arquitectura popular de su precioso casco urbano. 

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JURMALA 

En letón, Jurmala significa «al lado del mar». Y es precisamente ahí donde se encuentra esta turística localidad situada entre el golfo de Riga y el río Lielupe y cercana a la capital de Letonia, una de las más solicitadas de la costa báltica, que en verano se anima con los veraneantes que acuden a disfrutar de sus 30 kilómetros de playas rodeadas de bosques de pinos y de construcciones de estilo art nouveau. 

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BASÍLICA DE AGLONA 

Toda la atención de la villa de Aglona la acapara su basílica, centro del catolicismo en Letonia desde 1700, cuando se estableció aquí un monasterio de dominicos, aunque antes fue lugar de culto de tribus bálticas. Cada 15 de agosto son cientos de peregrinos letones, pero también de Lituania, Polonia y otros países europeos, los que acuden a celebrar la Asunción de la Virgen a este templo de estilo barroco que guarda un icono con poderes milagrosos. En la orilla del lago Egle, próximo a la basílica, brota un manantial al que también se le atribuyen propiedades curativas. 

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PARQUE NACIONAL DE GAUJA 

La joya natural de Letonia se encuentra a 50 kilómetros al noroeste de Riga y se extiende desde Sigulda hasta Valmiera, a orillas del río Gauja. Senderos, ríos, cuevas, lagos, bosques... conforman este espacio protegido, conocido comola Suiza letona, donde los letones hacen excursiones por la naturaleza, deportes de aventura o visitan sus atractivos culturales, entre los que se incluyen los castillos medievales de Sigulda, Krimulda y el de Turaida, este último un fortín medieval de ladrillo rojo rodeado de bosque que llegó a ser residencia del arzobispo de Riga. 

 

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SIGULDA 

Desde lo alto del castillo de Sigulda se tiene una preciosa vista del Parque Nacional de Gauja, donde se encuentra esta localidad famosa por sus senderos, por tener la mayor estación de esquí de Letonia y por sus castillos, el medieval, fundado por la orden de los hermanos Livonios de la España y, frente a él, el nuevo, precedido por un bonito jardín y conocido como el de los Escritores. El primero se puede visitar para recorrer sus murallas de piedra, subir a sus torres o asistir a actividades que recrean la vida de otros tiempos. 

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AMATCIEMS 

Un apartado paraje salpicado de lagos cristalinos, islas unidas por senderos y colinas arboladas a 12 kilómetros de la ciudad de Cesis y a 80 de Riga rodean esta eco aldea letona con casitas de madera y techos de paja que nació como un sueño cumplido, el de Aivars Zvirbulis, un hombre que añoraba vivir entre la naturaleza y lo consiguió en este lugar creado por él mismo.