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Valeria y la Hoz del Río Gritos (Cuenca), la ciudad romana

Agua abundante y un hermoso paisaje convirtieron Valeria en una ciudad de vacaciones romana en plena meseta, con fuentes monumentales y casas colgadas sobre la hoz del río Gritos, prototipo de las que se construyeron, siglos después, en la capital conquense


24 de enero de 2023 - 18:58 CET

Valeria romana solo ha habido una: Valeria Mesalina, la tercera esposa del emperador Claudio, famosa por su belleza. Pero un siglo antes de que naciera ella, entre el 93 y el 82 a. C., el procónsul Cayo Valerio Flaco, el más poderoso de Hispania, dio nombre a otra Valeria, una ciudad fundada por aquel entonces a medio camino entre las actuales  Cuenca  y Alarcón. Pasaron 20 siglos y allí lo que estaba en pie era el pueblo de Valera de Arriba. Cuando los vecinos enterraban a sus difuntos en el cementerio, al cavar iban saliendo a la luz capiteles corintios y otras piedras magníficas. Así estuvieron hasta que, en 1950, Francisco Suay, alcalde, maestro y arqueólogo, les hizo ver que aquellos eran los restos de una ciudad romana importante y los convenció de que adoptasen el nombre de aquella: Valeria.

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Sobre estas líneas, hoz del río Gritos vista desde las ruinas.

Además de un nombre digno de una emperatriz, la moderna Valeria presume de tener la mayor  iglesia románica  de la provincia, la de Nuestra Señora de la Sey, edificada con todas las piedras que se sacaron de la antigua ciudad. Su fábrica contiene columnas romanas y numerosos restos epigráficos de carácter funerario. Y también, fragmentos de decoración arquitectónica visigoda. Porque la Sey fue la seo, una sede episcopal en tiempo de los godos.

A 300 metros, donde estuvo el cementerio, aparecen las ruinas del foro de la Valeria romana, con su basílica, sus tiendas, su exedra y, lo más impresionante, una fuente de 105 metros de largo que, dicen, fue la mayor del Imperio. Cubierta de mármoles, estucos y esculturas, y manando agua por sus 12 caños, debió de ser un lujo,  el Versalles de la Mancha , la envidia de las no muy lejanas Segóbriga y Ercávica.

En lo más alto del cerro descuellan los muros roídos de un castillo medieval y los restos mejor conservados de la ermita románica de Santa Catalina, que ha sido rehabilitada como lapidarium, un espacio donde se exhiben fragmentos pétreos de interés arqueológico: epígrafes, columnas, cornisas, pedestales…

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Restos de una fuente dedicada a las ninfas de Valeria, la que, dicen, fue una ciudad de vacaciones, como Pompeya y Herculano, donde los hispanorromanos ricos acudían atraídos por el agua y el paisaje.

En el borde acantilado del cerro, por la parte de naciente, se aprecian otros vestigios mucho más importantes: los de un conjunto de viviendas rupestres, excavadas en la pura roca y con signos evidentes de haber estado voladas sobre la hoz del río Gritos. Es decir, como las famosas   Casas Colgadas de Cuenca  , con la pequeña diferencia de que estas fueron construidas, como poco, 1500 años antes.

Desde la menos alta de estas casas se ofrece una cómoda bajada, por terreno despejado, hasta la orilla del río. No es el Gritos el caudal grande y ruidoso que su nombre sugiere, sino un hilillo verde y manso que ha tajado un cañón de cinco kilómetros de largo y hasta 60 metros de profundidad. En sus paredes hacen mil equilibrios los escaladores y las rapaces.

Aguas abajo, un puente de madera invita a cruzar el Gritos para seguir, por su margen izquierda, el sendero que avanza hasta el final de la hoz, entre el río y los paredones anaranjados. Tras una hora y cuarto de paseo, se presenta Valera de Abajo, un pueblo que, a falta de monumentos, tiene docenas de fábricas de carpintería. A 50 kilómetros del pinar más cercano, no es menos insólito que una fuente de 105 metros o un prototipo romano de las casas colgadas.

© Andrés Campos

No dejes de...

Visitar las famosas  Casas Colgadas  . Las de la ciudad de Cuenca, que se asoman a la hoz del Huécar desde el siglo XIV y cuyo diseño está inspirado en las que construyeron los romanos sobre el cañón del río Gritos. Las de la capital conquense albergan en su interior el Museo de Arte Abstracto Español (march.es/arte/cuenca), donde se exhibe un centenar largo de obras de grandes artistas, como Tàpies, Saura, Chillida, Oteiza, Zóbel, Torner, Rueda, Canogar, Chirino, Feito, Millares, Sempere...

Guía práctica

Guía práctica

© Andrés Campos

Cuándo ir

Un buen momento es la segunda semana de agosto, cuando se celebran las jornadas romanas A Valeria Condita. Hay conciertos, mercados, talleres, conferen-cias, luchas de gladiadores, visitas guiadas, actuaciones teatrales y recreaciones históricas.

Cómo llegar

Valeria se encuentra a 33 kilómetros al sur de la capital de Cuenca, yendo hacia Alarcón. Andando desde el Centro de Recepción de Visitantes a las ruinas romanas hay 300 metros.

Qué ver

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SEY. Situada en la plaza Mayor de la actual población de Valeria, es la mayor iglesia románica de la provincia. Y acoge un museo. YACIMIENTO DE VALERIA. La visita recorre el foro, las cisternas, la muralla, las casas colgadas, el lapidarium y las termas (valeriaromana.es). HOZ DEL RÍO GRITOS. Dejando atrás las ruinas de la ciudad romana, se accede a este cañón de cinco kilómetros. Es también una importante zona de escalada. Una hora y cuarto se tarda en llegar caminando hasta Valera de Abajo por un sendero sencillo que recorre el fondo de la hoz. Conviene llevar prismáticos.

Dónde dormir

LA QUINTA DE MALU (Valeria, laquintademalu.com). Seis habitaciones dobles con muebles de época y cama con dosel en una casona del siglo XVII. En la planta baja está la bodega del abuelo Félix, una cueva visigoda con pozo. Restaurante intimista de platos regionales. LA QUINTA DEL ABUELO FÉLIX (Valeria, laquintademalu.com/quintaabuelofelix.php). Casa con vistas al yacimiento romano de Valeria de alquiler completo o por habitaciones. Cenas por encargo. PARADOR DE CUENCA (Cuenca, parador.es). Magnífico emplazamiento en un monasterio del siglo XVI, frente a las Casas Colgadas, dominando la hoz del Huécar. POSADA DE SAN JOSÉ (Cuenca, posadasanjose.com). En una casa colgada, con unas vistas espectaculares y un buen restaurante.

Dónde comer

LOS ARCOS (Valera de Abajo, tel. 969 20 89 42). Establecimiento popular donde se sirven carnes ricas a la brasa y raciones a precios asequibles. Típica terraza manchega interior. LA NOGUERA (Valverde de Júcar, mesonlanoguera.com). Mesón especializado en platos típicos: moje del Santo Niño, atascaburras, morteruelo... También dispone de alojamiento. ROMERA BISTROT (Cuenca, tel. 626 08 78 32). Cocina de temporada y kilómetro 0 en un coqueto restaurante a orillas del Húecar.

Más información

TURISMO DE CUENCA, descubrecuenca.com