FLANDES: LAS CIUDADES DEL ARTE
Esta pequeña región al norte de Bélgica, es perfecta para una escapada de dos o tres días en la que descubrir alguna de las ciudades más bellas de Europa, todas a tiro de piedra unas de otras en coche y perfectamente conectadas en tren o autobús. Empezando por la capital Bruselas, para seguir luego descubriendo las conocidas como Las Ciudades del Arte: Brujas, Amberes, Gante, Lovaina o Malinas. El invierno también es una buena estación para una escapada, porque todas tienen mucho que ofrecer e inventan planes a cada momento: gastronomía, grandes museos, visitas a castillos y paseos junto a los canales helados dan su imagen aún más bucólica.
Dos días en Brujas, pistas para descubrir la ciudad más seductora
COMO PRÍNCIPES Y PRINCESAS EN EL CASTILLO DE GANTE
En la misma Gante, su castillo medieval no solo es solo es la más imponente de las construcciones de la ciudad, es también una de las fortalezas mejor conservadas de Europa. Rodeada de un foso y levantada sobre el río Lys, la también conocida como de Gravensteen era la residencia de los Condes de Flandes, y ejerció además como Casa de la Moneda, cárcel y hasta fábrica textil (historischehuizen.stad.gent/es/castillo-de-los-condes).
En cualquier época la visita a su interior recorre la muralla, la residencia condal, los establos, la antigua sala de torturas o la torre del homenaje, con buenas vistas sobre la ciudad. Pero cuando llega el invierno, el edificio se transforma en un auténtico castillo de hadas, donde se puede jugar a ser princesa o príncipe por un día, tomar una bebida caliente o asistir a alguna representación o concierto.
EUROPA EN MINIATURA, EN UNA MAÑANA
Contemplar el Vesubio en plena erupción, admirar el Big Ben, ver las góndolas amarradas junto al palacio de los Dux, entrar en la Acrópolis, despegar en un cohete, romper un trozo del muro de Berlín o situarte ante la Catedral de Santiago. ¿De Compostela? Pues sí. Así de entretenido se puede pasar un día en Mini Europa (minieurope.com), un espacio familiar cerca de Bruselas, junto al Atomium, que más que un parque temático es una invitación a viajar. Pasear entre sus 350 maquetas realizadas a escala 1/25 y repartidas por sus jardines es la forma más fácil y divertida de conocer 80 ciudades europeas en una mañana. Atención a la Torre Eiffel, con sus trece metros de altura, y al Ayuntamiento de la capital belga, con más de 300 estatuas esculpidas a mano. No las pierdas de vista.
LOS GRANDES MAESTROS FLAMENCOS
Flandes es tierra de maestros de la pintura y ya que estás por aquí aprovecha para visitar las obras de los más grandes: Rubens, Van Eyck, Bruegel, Magritte o incluso los dibujantes de cómics. La obra de Van Eyck en la catedral de Gante o el museo Groeninge de Brujas; el maestro Pieter Bruegel comenzó su carrera en Amberes donde puedes ver su obra en el Museo Mayer Van den Bergh; para descubrir a Rubens puedes visitar su casa en Amberes (rubenshuis.be/en), el Museo Real de Bellas Artes de Amberes o los cuadros que decoran la Catedral.
EN BUSCA DE LOS MEJORES CHOCOLATES DEL MUNDO
Entre las grandes delicias belgas, el chocolate puede que sea la número 1, que aquí es una pasión y un orgullo. Con esa idea, hay que salir por Brujas en su búsqueda, un auténtico laboratorio gracias a sus más de medio centenar de maestros chocolateros. Hay chocolaterías que son casi un imprescindible, como The Chocolate Line (thechocolateline.be), Pralinette (pralinette.be) o Spegelaere Chocolaterie (Ezelstraat 92), donde probar sus famosos adoquines de Brujas.
Pero lo que no se puede pasar por alto es su Choco-Story (choco-story-brugge.be/es/), su museo del chocolate, donde uno puede empaparse de la historia de este exquisito producto, apuntarse a un taller, tanto para adultos como niños, donde elaborar chocolates y luego probarlos y llevártelos. A cinco minutos, el bar-temático Choco-Jungle (Vlamingstraat, 31), también forma parte del museo.
PARAÍSO FOODIE
Haz un hueco en la escapada para dedicarle tiempo a su excelente oferta gastronómica. Flandes es un paraíso foodie con una importante acumulación de estrellas Michelin por metro cuadrado. Entre sus platos más reconocidos, además de productos tan destacados como el chocolate y la cerveza, está los mejillones cocidos y mejor acompañados de patatas fritas, su plato estrella que se come a todas horas y todos los días y no solo como guarnición -presumen de preparar las mejores patatas fritas del mundo-; el estofado de ternera acompañado de una cerveza, o el stoemp, un puré de patatas y verduras que suele ser acompañamiento de otros platos principales como una salchicha o unos huevos.
Direcciones en Gante, la Capital Vegetariana de Europa, un must para gente sana
Para descubrir sus mejores restaurantes empezamos por Brujas, donde Hertog Jan (hertog-jan.com), con tres Estrellas Michelin, ofrece una experiencia única al nivel de sus premios, con una presentación de sus platos como auténticas obras de arte (en la imagen). Con un menú más económico (90 €), el restaurante De Jonkman (dejonkman.be), a las afueras de Brujas, con excelentes pescados y moluscos. Buenas referencias en Gante son Noman (nonam.be) o la famosa brasserie Pakhuis (pakhuis.be/nl/). Y en Bruselas para probar especialidades clásicas como el stoemp o los mejillones con patatas fritas, Aux Armes de Bruxelles (auxarmesdebruxelles.com).
CULTO A LA CERVEZA
Aunque sea invierno y haga frío, siempre hay un hueco para una cerveza, y más en Flandes donde tienen sobrada fama, tanto que la UNESCO reconoció la cerveza belga, en 2016, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Flandes hay que probar la cerveza Delirum, muy reconocible por su embotellado con un elefante, producida en Huyghe (brouwerijhuyghe.be/en), una fábrica de tradición familiar con siglos de historia y numerosas cervezas premiadas internacionalmente. En Gante, Brouwerij De Rick (brouwerijderyck.be/en/) elabora cervezas con recetas antiguas y modernas que se pueden catar en una visita guiada a la cervecera. Y en Malinas, una visita a la histórica fábrica de Het Anker (hetanker.be), una de las más antiguas de Bélgica, donde degustar Golden Carolus, con numerosos premios internacionales. En Brujas se puede vivir la Bruges Beer Experience (mybeerexperience.com/es), un museo donde adentrarte en la historia de esta delicia belga.