Alto Urgel (Lleida): esplendor romántico y aventuras acuáticas
Es la segunda mayor comarca de Cataluña y de las menos pobladas, así que la tranquilidad es uno de los activos para recorrer sus pueblos, cuajados de arte, y caminar por las montañas del Pirineo y de la sierra del Cadí. Bendecido por las aguas del río Segre, este entorno es famoso por la calidad de su románico y sus actividades acuáticas
Esta ruta comienza en la capital de la comarca, La Seu d’Urgell, que tiene en la catedral su monumento más bello y significativo, del siglo XII, la única cien por cien románica de Cataluña. Llaman la atención los capiteles del claustro, esculpidos con elementos vegetales, figuras humanas y bestiario popular, y ya en el Museo Diocesano, la sala dedicada al Beato de Urgel, una de las 27 copias del famoso códice lebaniego del siglo X que hay en el mundo, de valor incalculable. En 1029 había mercado semanal en La Seu.
Los martes y los sábados, las calles Major y Els Canonges, porticadas y de intenso sabor medieval, se llenan de puestos de frutas y productos artesanos. Es buena ocasión para comprar el queso del Alto Urgel y la Cerdaña, así como la longaniza, la bringuera, la secallona, los bulls, las butifarras y las mil otras delicias que se embuten en estos valles. Al final de la calle Major, se descubre la biblioteca de Sant Agustí, un edificio acristalado inserto audazmente en una iglesia en ruinas del XVI; y bajando por las escaleras de la Adobería, el Rafting Parc. El viaje continúa en dirección al pueblo más bello de los alrededores: Arsèguel, recortado sobre un espolón contra las moles calizas de la sierra del Cadí. En este municipio hay dos museos: el del Acordeón, en el mismo pueblo, y abajo, en el río, la Fábrica de Lanas, con máquinas del XVIII movidas por las aguas del Segre.
Claustro de la catedral románica de La Seu d’Urgell, con más de 50 capiteles esculpidos con elementos vegetales, figuras humanas y bestiario popular. Arriba, pueblo de Arsèguel y, al fondo, la sierra del Cadí, que se eleva a 2600 metros de altura.
También es bonito el pueblo de Calbinyà, escalonado sobre una empinada ladera al norte de La Seu. Casi la mitad de sus casas forman parte de Cal Serni, complejo rural, restaurante y museo del Payés, cuyo propietario, Josep Maria Troguet, cocina, guía visitas, imparte talleres y vende productos de su granja en la tienda.Al suroeste de La Seu, casi a las afueras de la villa, se encuentra Montferrer. La Antigua Harinera, de 1911, recuerda a las grandes moliendas industriales de Castilla. Y también que este valle pirenaico fue antaño más agrícola que ganadero, más cerealista y vinícola que lechero.
En el vecino núcleo de Aravell han cambiado los pastos de las vacas por un campo de golf de 18 hoyos. A donde no han llegado estos refinamientos es a Castellbò, que, aunque comparte municipio con Aravell y Montferrer, está escondido en un vallejo lateral, apiñado entre un puente medieval y una iglesia enorme, excesiva para estas soledades. Acercándonos nuevamente al Segre, y ya sin separarnos de él, recorreremos la mitad sur de la comarca atravesando varios cañones donde los escaladores hacen equilibrios.
Bordeamos el Cogulló, la “montaña mágica” de Organyà, desde la que algunos se lanzan en parapente, y enseguida se alcanza Coll de Nargó. Aquí está el Museo de los Raiers, dedicado a los bravos almadieros, los precursores del rafting; está la iglesia románica de Sant Climent, pequeñita y encantadora. Está el museo de los dinosaurios Dinosfera, en el que se exhibe la mayor nidada de estas criaturas gigantes hallada en Europa, enterrada en el valle hace 70 millones de años. Y está Forn Reig, un horno de leña de 1932 donde elaboran panes de payés de dos kilos y unas cocas dulces de un metro de longitud.
Navegar por los canales del Rafting Parc. Rafting, hydrospeed y open-kayak en aguas bravas son las actividades con las que segregarás más adrenalina en el Parque Olímpico del Segre (raftingparc.cat), construido para los Juegos de Barcelona de 1992, aunque también existe la posibilidad de hacer piragüismo (en la imagen superior) y stand-up-paddle en aguas más tranquilas y de dar un paseo en una embarcación ecológica. Además hay un rocódromo y alquiler de bicicletas de montaña.
Iglesia románica-lombarda de Sant Climent de Coll de Nargó, con su torre de evidente influencia islámica: cuerpo inferior piramidal y ventanales con arco de herradura.
En los meses de verano, para disfrutar de las actividades acuáticas. A mediados de agosto se celebra en Coll de Nargó la Baixada dels Raiers. Entonces, los raiers, los almadieros, descienden porel bravo Segre sobre sus toscas embarcacionesde troncos, como lo hacían antiguamente.
Cómo llegar
La Seu d’Urgell se halla a 130 kilómetros al noreste de Lleida. Se va por la C-12 hasta Balaguer y luego siguiendo las indicaciones hacia Andorra.
Qué ver
LA SEU D’URGELL (turismeseu.com). En la capital de la comarca hay tres visitas imprescindibles: la catedral de Santa María, el mercado que se celebra los martes y los sábados en las calles Major y Els Canonges y el Rafting Parc del río Segre. ARSÈGUEL. A 14 kilómetros al este de La Seu, alberga la Fábrica de Lanas, en la que aún puede verse trabajando una hiladora del siglo XVIII, y un Museo del Acordeón. En julio se celebra aquí un encuentro de acordeonistas del Pirineo (arseguel.ddl.net).CALBINYÀ. Aldea encantadora con un agroturismo ejemplar, Cal Serni, espacio cultural, lúdico y gastronómico de primer orden, en el que hay que visitar el Museo del Payés. MONTFERRER I CASTELLBÒ. Entre los 26 núcleos que integran el municipio, destaca Castellbó, pueblo de calles estrechas que desembocan en una plazoleta presidida por la colegiata de Santa María. Hay un puente medieval y restos de la primitiva muralla. La Antigua Harinera, en Montferrer, y el Aravell Golf & Country Club (aravellgolfclub.com), en Aravell, son otros sitios de interés (montferrercastellbo.cat). DINOSFERA. Un viaje de 70 millones de años para conocer en Coll de Nargó cómo se reproducían los dinosaurios (dinosfera.com). La iglesia románica de Sant Climent y el Museo de los Raiers son otros atractivos de esta localidad (collnargo.ddl.net).
Dónde dormir
PARADOR DE LA SEU D’URGELL (La Seu d’Urgell, parador.es). Junto a la catedral, alrededor de un claustro renacentista, y con una piscina cubierta. Se valora su silencio. Excelente restaurante. CAL SERNI (Calvinyà, calserni.com). Complejo de agroturismo con buenas vistas sobre el valle y una buena cocina. L’ERA DE CAL GOL (Aravell, eracalgol.com). Casas rurales de alquiler completo con espectaculares vistas que disponen de jardín. MAS D’EN ROQUETA (Aravell, masdenroqueta.com). Once habitaciones con vistas al campo de golf y a la sierra del Cadí. Jardines y un buen restaurante.
Dónde comer
ARBELETXE (La Seu d’Urgell, arbeletxe.com).Tota Parejo, en el salón, y Axier Arbilla, en la cocina, hacen maravillas en este restaurante que se nutredel propio huerto y del mercado de La Seu. Hay que probar la tortilla de bacalao, el chuletón, los tacos de magret y el coulant.EL MENJADOR (La Seu d’Urgell, tel. 612 43 28 60). Pequeño local de la calle Major donde probar la patata brava hecha al horno, la tortilla de espárragos con sobrasada, el canelón, la trufa de temporada. ANDRIA (La Seu d’Urgell, hotelandria.com). En un céntrico hotel del siglo XIX, restaurante de cocina tradicional, presentada con gusto moderno. Tres especialidades: los arroces de montaña, la paletilla de cordero a las ocho horas y el gallo rojo del Alto Urgel. CAL PACHO (La Seu d’Urgell, tel. 649 85 65 81).En el casco viejo, pequeño restaurante de cocina casera pirenaica (cargols a la llauna, mongeta blanca amb sepia, cruixent de peu de porc...).
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