El 31 de diciembre no es un día cualquiera. En esta fecha ponemos punto y final al año y las calles se impregnan de un color especial para celebrarlo. Innumerables fiestas recorren el mundo y en España no hay pueblo, villa o ciudad que se precie que no celebre esta noche con la toma de las 12 uvas al ritmo de las campanadas como epicentro de la fiesta. Pero, ¿quieres saber cómo se celebra la Nochevieja en otros lugares del mundo? La plataforma de alquiler de autocaravanas y furgonetas camper en Europa Yescapa (yescapa.es) nos da pistas sobre las más curiosas.
REINO UNIDO: SER EL PRIMERO
Dice una tradición popular británica que si eres el primero en llegar a visitar a los amigos y familiares después de las doce campanadas tendrás buena suerte todo el año. Además, parece que es conveniente llevar un regalo –que puede ser pan, carbón o dinero– para asegurar que no le faltará nada a tu familia durante los 365 días siguientes.
Aquí la tradición manda comer lentejas sin caldo en la cena de Nochevieja. Una curiosa costumbre que tiene su origen en una bolsa que, llena de esta legumbre, se anudaban los romanos al cinturón esperando que con la magia del año nuevo se convirtieran en monedas de oro. Pero no solo se celebra con lentejas. En algunas ciudades como la universitaria Bolonia, queman cada año en la piazza Maggiore, el Vecchione (el gran viejo), un enorme muñeco que simboliza lo malo del año, y así dejar atrás la mala suerte y empezar el año con buen pie.
Es una curiosa costumbre la de las mujeres checas solteras. El día de Nochevieja lanzan un zapato por encima del hombro y si este cae con la punta apuntando a la puerta de la casa, es posible que se case durante el año siguiente.
Manda la tradición que todas las personas se den dos besos bajo la rama de muérdago mientras se piden deseos para el Año Nuevo. Esta costumbre es una herencia de celtas y galos, que creían que el muérdago, símbolo de la inmortalidad porque no pierde nunca sus hojas, traía buena suerte, buenas cosechas, fertilidad y alejaba los malos espíritus.
Antiguamente en Dinamarca romper platos tras la cena de Nochevieja contra la puerta de los seres queridos era un gesto de buena suerte. Ahora, parece que esta tradición se ha moderado y basta con saltar sobre una silla después de que el reloj marque las 12 de la noche. Se dice que esta singular forma de pasar al año siguiente trae fortuna a quien lo hace.
Es una curiosa forma de pasar la tarde de fin año y así esperar a estrenar el año que viene. En Grecia, la Nochevieja se tiñe de rituales que tienen como fin pedir suerte y dinero para el año que entra y jugar a las cartas o a los dados, esperando las campanadas con una buena mano.
En algunas zonas de Grecia, como en la isla de Creta, la tradición es más terrenal ya que sus habitantes cuelgan de las puertas una cebolla albarrana, que, aunque tóxica, atrae la buena suerte. Pero sin duda, una de las costumbres gastronómicas griegas más arraigada es la de comer la «vasilopita», un bizcocho parecido al roscón de Reyes, que oculta la moneda de la suerte en su interior y que se come nada más acabar las 12 campanadas.
En este país no solo toman las 12 uvas como en España, también lanzan 12 cubos de agua para espantar a los malos espíritus. Y si están en la playa, lanzarse de espaldas al mar es otra buena forma de alejar la mala suerte.
108 CAMPANADAS EN JAPÓN
En Japón se celebra el fin de año con campanadas, pero no con 12 si no con 108. Son las que tocan en los templos budistas, que, además de representar un número sagrado para estos monjes, se dice que es el número de defectos que tenemos los seres humanos.
Además de las 12 uvas, una de las tradiciones de fin de año en Chile es salir a la calle con una maleta vacía a dar una pequeña vuelta, así se asegura que el próximo año esté repleto de viajes.
BARRER LA CASA EN MÉXICO
En México se dice que es la mejor manera de alejar lo malo del año que acaba y si además se barren monedas de centavo hacia adentro, puede que la buena fortuna te sonría.
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© Getty Images
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