Londres tiene su Winter Wonderland, París sus Marchés de Noël, Nueva York el Rockefeller Center y Madrid… Árticus, el nuevo parque de atracciones navideño instalado en la Casa de Campo. Ocupa más de 100.000 metros cuadrados y en él encontramos desde atracciones en las que soltar toda la adrenalina a una exposición de dinosaurios robotizados, decenas de animales luminosos, una pista de hielo, mágicos espectáculos y hasta una Gran Vía helada. Un rincón del Ártico lleno de diversión en la misma capital.
Los creadores de Naturaleza Encendida, el espectáculo lumínico del Real Jardín Botánico de Madrid, han diseñado un recorrido inmersivo a la entrada de Árticus. Senda del Ártico es un emocionante paseo que, además, hace reflexionar al visitante sobre el cambio climático y los efectos de la actividad del hombre. A lo largo del sendero, más de 80 animales luminosos de diferentes especies y auroras boreales tratan de concienciar sobre la importancia de la naturaleza y su conservación envueltos en un mundo de ilusión.
NEVERLANDIA
En el mundo helado de Árticus no podía faltar un espectáculo sobre hielo. Son una veintena de artistas de primer nivel los que dan vida al pequeño Peter Pan, a Wendy, Campanilla, el Capitán Garfio y todos los demás protagonistas de este cuento clásico que nos invita a soñar ¡ya a volar! Peter Pan on Ice es un show interactivo, con canciones en vivo y lleno de efectos especiales que pone en marcha de The Imperial Ice Star, una de las compañías de patinaje artístico más prestigiosas del mundo.
Planes para disfrutar de la Navidad en Madrid como nunca
No todas las especies que hoy conocemos son las únicas que han habitado el Ártico. Hace millones de años el territorio estaba lleno de dinosaurios y otras criaturas extintas. En Jurásicus Park, los visitantes se sorprenderán con reproducciones de animales a gran tamaño en escenarios naturales recreados que hacen viajar 65 millones de años en el tiempo. Hay diferentes pases y para acceder es necesaria una entrada aparte.
UN CUENTO INMERSIVO
Y mágico es también el viaje que propone GrandiOso, otra de las paradas de este parque que habla sobre los deseos y el valor de la amistad. Se trata de un cuento inmersivo protagonizado por un un oso llamado Oso, un pingüino de nombre Tino y un hada en el que descubren qué pasa con las cartas que cada Navidad enviamos a los Reyes Magos. Toda una aventura para niños y mayores donde el visitante se adentra en un iglú para ver cómo los animales cobran vida, alucina con auroras boreales, entra en el archivo secreto de los deseos y acabar disfrutando en una gran fiesta con DJ.
PATINAJE Y COMPRAS NAVIDEÑAS
Y en el Ártico, no podía faltar una pista de hielo en la que patinar alrededor de un enorme abeto mientras suena la música. Ni tampoco un mercado navideño (Nivalis), con sus puestecitos llenos de encanto donde comprar piezas únicas y regalos para estas fiestas, especialmente producto local y artesanía, una apuesta por la sostenibilidad y la innovación. Los fans de la diversión también pueden disfrutar en Diverhaus, una espacio indoor para jugar a videojuegos, vivir nuevas experiencias, construir…, y en el que no falta una candy store donde comprar dulces.
UNA GRAN VÍA... ¡DEL ÁRTICO!
En el centro de Madrid, la Gran Vía, la de los musicales; en Árticus, la Gran Vía del Ártico, y luce tan brillante como la original, con un cielo estrellado de leds por la que pasearemos para hacer fotos sin descanso.
Árticus también cuenta con una zona para los adictos a las emociones fuertes. Se llama Círculus y en ella un montón de atracciones para despegar los pies del suelo. De impresión, las vistas a 40 metros de altura, de la Almudena y el Palacio Real desde la noria climatizada, también el sube y baja en el Ratón. Para atrevidos, Crazy Blue y los que buscan ponerse a prueba, el Gigant Maxx.
EXPERIENCIAS GASTRO
Entre atracción y atracción, en este espacio de la Casa de Campo también se puede disfrutar de todo tipo de propuestas gastronómicas en diferentes ambientes, desde una refrescante bebida en el Igloo IceBar al poblado inuit que recrea el Tahtipuri, donde probar carne asada al fuego acompañada de un cóctel. O Nuuk, un food market del mundo en el que puedes comerte un crêpe francés, pedir una pizza per favore, disfruta de una hamburguesa al más puro estilo neoyorquino o tomar un poke.
Y si alguna vez te has preguntado si existe la ciudad de la cerveza. La respuesta es sí. Y no está ni en Berlín, ni en Praga ni Dublín, se llama MahouTown y está en Madrid. Es el rincón más castizo de Árticus y para amantes del lúpulo hay experiencias gastro, música en directo, talleres de tiraje y, por supuesto, ¡mucha cerveza!
LA VISITA A ÁRTICUS
La entrada general al recinto tiene un precio de 2,50 € y permite recorrer las zonas al aire libre. Para acceder al resto de espectáculos será necesario sacar entradas, desde 9 € (Grandioso, Juásicus y Peter on ice. Estas dan también acceso rápido a Árticus. El acceso a la pista de hielo es aparte.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, acompañado de la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy han sido los encargados del encendido de la luces e inauguración del parque. Junto a ellos, Iñaki Fernández, CEO de LetsGo Company. Pero muchos famosos ya han pasado este fin de semana para Árticus. ¿Cuándo vas a descubrirlo?
Cari Lapique acudió acompañada por su hija Carla, su yerno y sus nietos.
Genoveva Casanova.
El presentador Iker Jimenez con su mujer y sus hijas.
Mónica Cruz también posó en la inauguración de Árticus.
La actriz Dafne Fernández.
Los embajadores de Árticus Patricia Montero y Álex Adrover.
Patricia Olmedilla acudió acompañada de sus hijas.
Manu Tenorio acudió a la presentación de Árticus acompañado de su mujer, Silvia Salas.
La presentadora Sonia Ferrer.
Diego Matamoros.
Adriana Abenia.
El influencer Aless Gibaja.