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«Apaguen sus teléfonos y dispositivos móviles o activen el modo avión». El primer mensaje que recibimos cuando subimos a bordo tiene los días contados, porque la Comisión Europa va a designar determinadas frecuencias de la nueva telefonía 5G para las comunicaciones de los usuarios, autorizando así a las aerolíneas a permitir a los pasajeros hacer uso de Internet y llamadas telefónicas durante los vuelos. «El cielo ya no es un límite cuando se trata de las posibilidades que ofrece la conectividad súper rápida y de alta capacidad», ha señalado Thierry Breton, el comisario para el Mercado Interior Thierry Breton.
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La medida de seguridad vigente durante el despegue y el aterrizaje intenta evitar interferencias con cualquier otro sistema eléctrico o de telecomunicaciones del avión, aunque hay datos que dicen que no está justificado. Cuando se ha superado ya una altura determinada, el riesgo desaparece y en algunas aerolíneas es posible utilizar, previo pago, una red Wifi interna durante el resto del vuelo.
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La actualización sobre las comunicaciones a bordo, tras el despliegue generalizado de servicios 5G, permitirá en los vuelos por Europa «acceder a una conectividad al máximo de su capacidad y características, al igual que con una red móvil en tierra», apunta la Comisión en su página web. Esta medida se suma a las novedades para el transporte por carretera, donde se podrá activar wifi con bandas de frecuencia de 5 GHz en coches, autobuses y otros medios de transporte. Según la institución, se hará efectiva en un plazo máximo del 30 de junio de 2023.
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Para poder ofrecer soporte, las compañías áreas deberán instalar una estación red en su flota con capacidad para que, a través de una red satélite conectada a una móvil terrestre, el pasajero pueda realizar llamadas, enviar mensajes o navegar. «El 5G permitirá servicios innovadores para las personas y oportunidades de crecimiento para las empresas europeas», ha añadido Breton. Lo que está por ver es si las nuevas frecuencias funcionarán cuando las condiciones atmosféricas no sean adecuadas y si las compañías exigirán una tarifa especial a bordo para compensar la inversión realizada o el consumo de roaming al cruzar por países que no pertenecen a la Unión Europea. Aún tenemos dudas que tendrán que tendrán que despejar.
