La nieve comienza a cubrir las montañas y eso significa el inicio de la temporada invernal. Rendirse al esquí es algo inevitable en Andorra, más este año que ofrece un forfait que da acceso a todas sus estaciones. No es la única novedad del año, también está el espectacular puente tibetano de Canillo y nuevas propuestas gastronómicas de altura.
Aprender a esquiar y 16 cosas más que puedes probar en Andorra
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En Andorra la llegada de la temporada invernal se disfruta con todos los sentidos, porque se puede empezar el día deslizándose por sus pistas de esquí o haciendo una excursión por sus pueblos nevados, dedicar la tarde a ir de compras y relajarse en un centro termal, probar la mejor gastronomía local en una borda (antiguas construcciones ganaderas) o del mundo en un restaurante exclusivo y acabar descansando en un hotel familiar de montaña con todos los lujos y atenciones. Son las ventajas de ser un país pequeño en extensión, apenas tiene 468 kilómetros cuadrados, pero grande en naturaleza para una escapada cercana.
PUENTE TIBETANO DE CANILLO
Otra de las novedades de este año es el puente tibetano de Canillo, una pasarela minimalista que sobrevuela el valle del Riu donde desafiar al vértigo, pues se sitúa a 158 metros del suelo. Sus 603 metros lo convierten en el segundo más largo del mundo. Para acceder a él hay que hacer uso del autobús oficial que sube desde el pueblo de Canillo y cuyo precio está incluido en la entrada del puente (12 €). Habrá que darse prisa para visitarlo, porque solo está abierto de junio a noviembre. También se puede combinar la visita al puente con la del mirador del Roc del Quer (14,50 € conjunta).
FORFAIT ÚNICO
Hace casi 70 años que se inauguró la primera estación de esquí de Andorra, hoy son cuatro y, bajo el nombre de Granvalira, forman el dominio más grande de los Pirineos y del sur de Europa, lo que le ha convertido en escenario de grandes acontecimientos deportivos, como la Copa del Mundo de esquí alpino, que este año se celebra del 13 al 19 de marzo. Desde esta semana que se inaugura la temporada invernal –pero también el resto del año–, los 303 kilómetros de pistas que suman sus estaciones se van a disfrutar con un solo forfait. Así, si en un viaje de cuatro días no se quiere repetir, el primero se puede esquiar o hacer alguna actividad en la nieve en Soldeu-El Tarter, el siguiente en Pas de la Casa y los otros centrarse en Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís. Cada jornada con un telón de fondo y unas sensaciones diferentes.
NUEVO CINCO ESTRELLAS
Otra de las novedades de la temporada la encontramos en Soldeu. A 1817 metros de altura, el hotel Park Piolets (parkpiolets.com), qué empezó su andadura en 2003, se estrena en la categoría cinco estrellas. Un establecimiento que, como nos explica su director general Jordi Paris, ha sido concebido como «hotel-destino» de montaña, por su ubicación, a pie de pistas de Grandvalira, su confort y equipamiento de última generación, su centro wellness y su propuesta culinaria. «Lo que buscan los clientes que deciden pasar aquí sus vacaciones de invierno es desconectar, evadirse y vivir una experiencia que les dé placer y les emocione y eso está vinculado con la salud, el bienestar, una oferta de servicios variada, el buen comer y el buen trato».
Prueba de la personalización y la cultura del detalle de Park Piolets es que los clientes lo situaron en los Traveler’s Choice de Tripadvisor como mejor hotel de Andorra en las categorías de viajes en familia y de atención al cliente, un mérito que, según Jordi Paris, se debe, en buena parte al componente humano: «El hotel es muy bonito, las 150 habitaciones tienen un gran confort, las vistas a la montaña desde la gran terraza son excepcionales, pero detrás están las personas que crean el vínculo afectivo». Por eso, desde que se reserva, «el cliente está en todo momento asistido y todo lo que necesite se organiza a su medida».
NOVEDADES GASTRONÓMICAS
Las novedades de Park Piolets de esta temporada también están relacionadas con la gastronomía, pues a la alta cocina china de su restaurante KAO Soldeu, a cargo del reconocido chef Josep Maria Kao, se une la colaboración con Andrea Tumbarello, del restaurante Don Giovanni –considerado uno de los mejores italianos de Madrid (y de España)–, y eso se traduce en una gran variedad de platos –antipasti, pizzas, risottos– en la carta del buffet y en la terraza Möet & Chandon, un espacio de ambiente único donde disfrutar de las tardes de après-ski.
Y nos adelanta su director general y presidente de la Unión de Hoteleros, que también están trabajando para incorporar entre sus propuestas algunas de las recetas incluidas en el Recetario de Gastronomía Andorrana creado por el Principado. «Una buena cocina, elaborada con producto de proximidad, de temporada y fresco –dice Paris–, sea tradicional, china o italiana es clave para crear esas experiencias memorables que el cliente quiere vivir». En ese sentido, el hotel se ha aliado con la Academia Iberoamericana de la Gastronomía para ser referente en el sector de la alta cocina.
ACTIVIDADES DE NIEVE
Pero estando como está a pie de pistas, la experiencia memorable de Park Piolet también pasa por ofrecer todo tipo de servicios a los aficionados al esquí y a las actividades de nieve. Por ello, cuenta con transfers rápidos, ski-rooms para guardar el equipamiento, alquiler y compra de equipamiento, paquetes con estancias con incluyen forfaits diarios, clases de esquí, guías especializados y múltiples actividades, desde raquetas o motos de nieve a mushing, e-bikes o paseos por la montaña.
Y como en Andorra la temporada invernal va mucho más allá de esquiar, en la experiencia 360º que ofrece Park Piolets –que este año ha entrado a formar parte de la compañía internacional Prefered Hotels & Resort– también hay espacio para la salud y el bienestar. Su spa ocupa 1700 metros cuadrados y cuenta con un sistema único en todo el país de aguas filtradas a base de sales de magnesio, además de una gran variedad de tratamientos con productos naturales. Y es que la sostenibilidad también es una de las apuestas del establecimiento andorrano, «somos sensibles con el medio ambiente y el entorno en el que nos encontramos», dice su director general. Y este compromiso se traduce en medidas como la ecotermia –energía limpia utilizada para su climatización–, su jardín natural, el agua de consumo km 0, una estación de carga de vehículos eléctricos…, una apuesta por ser un green hotel.