Navidades mágicas en Nueva York, empieza por estas ideas

EL ÁRBOL DE NAVIDAD DEL ROCKEFELLER CENTER

Como así es desde hace más de 9 décadas, el árbol de Navidad más emblemático de la ciudad de Nueva York ya ilumina con miles de bombillas el Rockefeller Plaza. Un lugar en el que durante estas semanas habrá actuaciones y canciones navideñas clásicas y permanecerá encendido hasta mediados de enero. La iluminación llega a muchos otros rincones, como la zona de Hudson Yards o las exposiciones temáticas de luz del Jardín Botánico de Brooklyn –al estilo del que se abre en el madrileño–, LuminoCity o Winter Lantern Festival, con varias localizaciones.

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PATINAR SOBRE HIELO

Una experiencia emblemática en Nueva York en esta época es patinar sobre hielo en la plaza del Rockefeller Center, la más famosa de Nueva York y kilómetro 0 de la Navidad, donde también se instala el árbol gigante. Otras pistas en las que podemos disfrutar de la experiencia son las de Bryant Park, con vistas al Empire State; o la de Wollman Rink, en Central Park, antes uno de los más bonitos skyline de la ciudad. Completa la oferta el Rink (gpice.com), en Brookfield Place.

LOS ESCAPARATES DE LA QUINTA AVENIDA

Si ya de por si la avenida más icónica de Nueva York es digna de ver en cualquier época, mucho más en Navidad, cuando las tiendas se vuelcan en la decoración de sus escaparates, muchos de ellos auténticas obras de arte, los de Harry Winston, Victoria’s Secret, Salvatore Ferragamo, Louis Vuitton, Bulgari... . Desde el 27 de noviembre y durante toda la temporada, se puede disfrutar de las icónicas vidrieras navideñas y de impresionantes decoraciones. Como novedad esta temporada, la Quinta Avenida estará cerrada al tráfico y sus aceras se abrirán a una variedad de vendedores de comida y artistas musicales de coros locales y conjuntos instrumentales.

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MACY’S, LA TIENDA MÁS GRANDE DEL MUNDO

Un cartel en su fachada dice: «La tienda más grande del mundo». Posiblemente, no lo sea, pero con seguridad, sí la mayor de Nueva York. Está situada en el centro de Herald Square, cuenta con 11 plantas y ocupa toda una manzana y, en Navidad, es una visita obligada porque aquí concluye el desfile del Día de Acción de Gracias, por sus escaparates y porque una de sus plantas está dedicada exclusivamente a la decoración navideña. Y hay más, porque desde que en 1861 R.H. Macy, fundador de los famosos grandes almacenes, decidió recrear el hogar de Santa Claus, la tradición continúa. Ir de compras por Macy’s es lo más parecido a adentrarse en un cuento navideño.

NUEVO AÑO EN TIMES SQUARE

Como en nuestra Puerta de Sol madrileña, el inicio del nuevo año comienza en la ciudad de Nueva York a las 11:59 del 31 de diciembre viendo caer la brillante bola de cristal de Waterford situada en lo más alto del edificio One Times Square. La esfera mide más de tres metros, está cubierta por 5.386 cristales y está iluminada por más de 32.000 luces LED, capaces de crear una paleta con más de 17 millones de tonalidades de color. Mientras miles de voces se unen para celebrar los últimos segundos del año, millones de personas ven el evento por televisión, unos 175 millones en Estados Unidos y más de un billón en el resto del planeta. Quienes lo vivan en primera persona podrán pasar después por el Muro de Deseos de confeti para enviar desde este mismo lugar un deseo para el año nuevo.

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LOS MERCADILLOS DE NAVIDAD

Los mercadillos navideños de Europa son únicos, pero Nueva York tiene también los suyos, tanto al aire libre como en recintos cerrados, con puestos donde se venden dulces navideños, vino caliente, objetos decorativos, ropa… Hay que darse una vuelta por los de Bryant Park, Columbus Circle, el de la estación Grand Central, Chelsea Market y el de Union Square, que se han convertido en una parada obligatoria para los que buscan un regalo único creado por artistas locales.

¡VIVA EL ESPECTÁCULO!

Uno de los clásicos de la Navidad de Nueva York es la representación de El Cascanueces por el New York City Ballet, que este año se puede disfrutar hasta el 31 de diciembre. Con música de Tchaikovsky y coreografía de Balanchine, es un imprescindible para disfrutar de su fantástico mundo navideño, sus soldados de juguete y sus increíbles efectos visuales en el teatro David H. Koch. La cartelera de espectáculos de la ciudad resulta abrumadora en estas fechas, en la que podemos encontrar también una versión de La Flauta Mágica de Mozart en The Met Opera, el regreso de Big Apple Circus al Lincoln Center para celebrar su 45º aniversario, el espectáculo navideño en el Radio City Music Hall o los del teatro Apollo.

ENTRE TRENES Y EL METAVERSO

En el Jardín Botánico, situado en el parque Bedford del barrio del Bronx, una exposición de maquetas de trenes, con más de 190 réplicas de lugares emblemáticos de la ciudad; en The Seaport, la decoración de sus históricas calles empedradas y el encendido de la menorá de Hanukkah; en Artechouse, la experiencia inmersiva de Spectacular Factory, donde los visitantes se sumergen en un multiverso de villas de vacaciones; o el árbol navideño de origami en el Museo Americano de Historia Natural son algunos de los reclamos de Nueva York en estas que en estas fechas.

HOTELES CON ESPÍRITU FESTIVO

Por su ubicación o por sus planes, la Navidad en Nueva York se disfruta aún más alojados en algunos de los hoteles que durante estas fechas se vuelcan en la celebración. En el mítico hotel Plaza de Manhattan, un destino icónico navideño, además de tomar el té se podrá charlar con Papá Noel, vivir la experiencia Home Alone 2 y obsequios únicos en Eloise Pop-Up. En el Hard Rock Hotel New York, con Broadway, el Rockefeller Center y la Quinta Avenida a solo unos pasos, los huéspedes que reserven el paquete Hard Rock for the Holidays recibirán chocolate caliente casero en Rock Shop, dos entradas para ver el Top of the Rock y dos entradas para una actuación de las Rockettes. Los del Lotte New York Palace podrán entregar su carta a Papá Noel y recibir en su habitación una respuesta personalizada, mientras que los The Refinery Hotel se deleitarán con un árbol de Navidad vivo, decorado y listo a su llegada, junto con chocolate caliente, leche, galletas y kits de casas de pan de jengibre.

El hotel Knickerbocker continúa con la tradición de su fiesta anual de Nochevieja y recibirá a sus invitados con la emoción de estar debajo de la bola de Times Square Ball, la vista en vivo más cercana de este evento mundial.