En Finestrat, a 40 minutos de Alicante, es posible viajar a Tailandia sin salir de un lugar muy especial, pues en él se concentra la auténtica esencia del sudeste asiático. Asia Gardens Hotel & Thai Spa (asiagardens.es) está inspirado en el país de los templos y es un oasis verde junto al Mediterráneo, en la ladera de sierra Cortina, que ofrece unas extraordinarias vistas sobre Benidorm, Altea e incluso Calpe y la bahía de San Juan. Terra Mítica y la playa de Poniente quedan también muy cerca. Envuelto por una exuberante naturaleza tropical que se extiende a lo largo de más de 40 hectáreas encontramos lagos sinuosos con flores de loto, peces koi y cascadas y todo ello ambientado por el perfume de los hibiscus (rosa de China) y la brisa en las cortinas de los palafitos.
De norte a sur por la costa levantina haciendo parada en sus imprescindibles
A tanta naturaleza le acompañan unas habitaciones de estilo balinés y una amplia propuesta gastronómica, como la del restaurante Koh Samui, de cocina indonesia; In Black, de cocina fusión; Palapa, en el que degustar carnes, pescados y arroces de la zona; o el sushi combinado con champán que se sirven en el lobby bar.
Si hay un lugar donde es posible trasladarse a aquellas lejanas tierras de Asia es la icónica piscina Caras de Angkor, inspirada en los lagos que rodean los famosos templos camboyanos. Y la inmersión será aún más auténtica y profunda si en este paraíso thai se participa en actividades como taichi, chi kung, yoga, meditación o una ruta botánica para conocer muchas de las especies de árboles y plantas de los envolventes jardines tropicales.
MASAJE TAILANDÉS
La sabiduría y la tradición de la legendaria Asia se unen en el arte de encontrar el bienestar espiritual y físico en el Thai Spa del Asia Gardens. Para disfrutar de los beneficios del famoso masaje tradicional tailandés, el exponente máximo de esa filosofía, sus terapeutas se han formado en la Universidad del Masaje Tradicional Tailandés, en el templo Wat Po de Bangkok, y ofrecen también otras de las terapias imprescindibles de la cultura thai, como el masaje con cañas de bambú.
Una técnica altamente relajante, de origen oriental, que data de hace unos 5000 años y era práctica común en varios países asiáticos. Se basa en la creencia de que estas cañas absorben la energía negativa del cuerpo, equilibrando los centros energéticos del interior del organismo. La fórmula combina técnicas de masaje como shiatsu o ayurveda con percusiones, fricciones y presiones moderadas realizadas con las cañas de un alto contenido mineral. En la medicina tradicional china actúa como remedio para problemas de huesos, articulaciones y piel gracias al bambousil, que se encuentra en los nudos de las cañas de bambú. Además, tiene efecto drenante y descontracturante, la piel más flexible, retrasa el envejecimiento y genera endorfinas, reduciendo la depresión y combatiendo el insomnio.
Tailandia empezando por Chiang Mai, la ciudad de los 300 templos
LA MURALLA ROJA
No es la de China, pero Alicante tiene también su muralla y nos hace viajar a Asia. A 20 minutos de la experiencia thai, en la urbanización de la Manzanera de Calpe está la Muralla Roja. Con una fachada muy característica y de lo más instagrameable, esta «muralla» construida en 1973 por el arquitecto Bofill es, en realidad, un bloque de viviendas con patios secretos, una piscina al aire libre y solariums que crean un laberinto de color salmón.
La obra, de arquitectura posmoderna, es propiedad privada, por lo que la foto para el recuerdo hay que hacerla desde el exterior. Si se quiere dormir en ella, algunos propietarios alquilan sus viviendas a través de la plataforma Airbnb.
SABORES JAPONESES DE TOTTORI
Para completar la inmersión asiática hay que desplazarse a Alicante para conocer el restaurante de alta cocina japonesa Tottori (sushibartottori.com), que acaba de aterrizar en la ciudad después de su éxito en Madrid. Con el objetivo de sumergir al comensal en la gastronomía de la ciudad japonesa que da nombre a este proyecto, la propuesta se basa en ofrecer un viaje por los sentidos descubriendo nuevos sabores asiáticos de la mano del chef.
Su carta está marcada por los sabores más puros cocinados en la robata, la auténtica parrilla japonesa, que utiliza carbón vegetal para generar el calor, para preparar todo tipo de carnes, pescados y verduras, aportando un sabor ahumado muy especial. Hay propuestas como el tartar de salmón con arroz y trufa negra o la sopa miso a modo de entrantes; sashimis, nigiris y rolls, como el de toro spicy o el negitoro maki, y temakis y tatakis.