De entre todos los valles pirenaicos, el navarro de Aezkoa es uno de los menos conocidos. Con sus nueve municipios, este encantador valle está atravesado en parte por el río Irati, mostrando un paisaje alfombrado de pastos, salpicado de caseríos y grandes casonas de piedra encaladas. Todo ello rodeado por bosques de hayas, robles y castaños. Y por si esto fuera poco, en él se conservan, como una de sus joyas más preciadas, quince de los veintidós hórreos que quedan en la Comunidad de Navarra.
Situado transversalmente a la cordillera pirenaica, al nordeste de Navarra y limitando al norte con Francia, el valle de Aezkoa, protegido por los montes de Berrendi y la Selva de Irati, ofrece bosques frondosos de robles y hayas, junto con caseríos y verdes prados, en un armonioso paisaje repleto de patatales, ovejas latxa, vacas pirenaicas y caballos burguetanos.
De relieve montañoso, el pueblo más alto de Navarra se encuentra en este valle. Abaurrea Alta (Abaurregaina) está situado a 1032 metros, y aunque las cumbres más elevadas quedan por debajo de los 1500, aquí el Pirineo ha perdido buena parte de su vigor y una importante influencia oceánica se deja ver por estos valles, aportando nieblas, lluvia y nieve.
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ARIA, EL PUEBLO DE LOS HÓRREOS
El pequeño pueblo de Aria, colgado en una ladera de bosque de hayas y robles, tiene el honor de poseer él solo, cuatro de sus antiguos hórreos. Asentados en pilares de piedra con tejados a dos aguas y rematados por losas circulares que servían para guardar el grano y la paja a salvo de los roedores. Desde Aria, una bucólica carretera baja hasta Aribe, la capital del valle.
ARIBE, CAPITAL DEL VALLE DE AEZKOA
En esta localidad tiene su sede la Junta General del Valle de Aezkoa y el Centro de Información Turística. Además de su magnífico puente medieval sobre el río Irati, un hórreo comido por la hiedra, y casas con encanto con sus tejados de teja plana rojos. Aquí se estableció a finales del siglo XVIII un balneario: la Casa de Baños de Iturrialdea. Aunque ahora se encuentra abandonado, se accede a él por una cómoda senda desde el puente del río. Este fue uno de los lugares preferidos de Hemingway para pescar truchas. El valle sigue dando sorpresas, como cuando en el camino que va de Aribe a Garralda encontramos el mirador de Ariztokia, desde donde se obtiene una panorámica inolvidable. Una carretera sinuosa lleva de Aribe a Hiriberri o Villanueva de Aezkoa.
VILLANUEVA, EL ENCANTO PIRENAICO
Asentada bajo la sombra del roquedo de Berrendi, a 925 metros de altitud, Villanueva pasa por ser uno de los pueblos más interesantes del valle. Basta pasear por sus calles y descubrir cómo sus habitantes tienen el empeño de cuidar con esmero su pueblo. Algunos antiguos portones de piedra con la fecha de la construcción recuerdan con orgullo un pasado no tan lejano donde las construcciones se hacían imperecederas. Como el hórreo que hay a la entrada del pueblo. Adosado a la Iglesia un frontón moderno medio escondido que sirve de reclamo para que los chicos se inicien en el juego de la pelota vasca. Mientras juegan se les oye hablar en euskera, idioma que estuvo a punto de perderse en este valle, y que hoy se está recuperando.
UN MIRADOR DE VÉRTIGO
Volviendo a Aribe, nos dirigimos hacia el oriente, y camino al valle de Salazar se encuentra la localidad de Garaioa, donde su hermosa plaza rodeada de bonitas casas y una iglesia gótica del siglo XIII nos servirán de punto de partida para conocer uno de los lugares más emblemáticos del valle, el mirador de Zamariain.
Una estupenda senda rodeada de robles, helechos y avellanos, y con la presencia de algunas cabras montesas, sirven de preludio a un peñasco que sobresale en forma de flecha salvando un gran desnivel no apto para los que tienen vértigo. La perspectiva nos ofrece uno de los momentos más extraordinarios en la ruta por este valle navarro.
Desde Garaioa la carretera pasa por Abaurrea Baja, con su interesante iglesia de San Martín de Tours y Abaurrea Alta, último pueblo del valle, a una altura de 1032 metros. Aquí es de visita obligada el único museo del valle, el Museo de Estelas. Ubicado en el cementerio antiguo de la iglesia de San Pedro, las estelas se conservan igual desde el siglo XIII.
De Aribe a la Selva de Irati, el viajero tendrá que seguir por la carretera o camino que paralelo al río del mismo nombre, pasa primero por el pueblo de Orbara, donde se observa, al igual que en todo el valle, algunas puertas de las casas y de los caseríos con el eguzkilore (flor del sol), un tipo de carlina que desde tiempos inmemoriales sirve para protegerlas de los malos espíritus de la noche, al representar el sol, que es la luz frente a la oscuridad.
Muy cerca de Orbara, se encuentra Orbaizeta. Es el municipio más poblado del valle de Aezkoa. En él merece la pena contemplar el retablo de la Iglesia gótica de San Pedro, sus tres hórreos y sus casas con ventanas y arcos de estilo gótico. En las fachadas de muchas casas, tanto aquí como en el resto del valle, encontramos escudos donde se representa a un jabalí debajo de un árbol. El jabalí simboliza a los Aezkoanos, que dicen que eran muy fieros a la hora de defender su territorio, y el árbol, posiblemente un roble, el territorio boscoso.
LA REAL FÁBRICA DE MUNICIONES DE ORBAIZETA
A tiro de piedra de Orbaizeta, y muy cerca de la frontera francesa, se encuentra la Real Fábrica de Municiones, uno de los escasos ejemplos que se han hecho en España de fábrica-ciudad impulsada por la Ilustración. Los restos que aún quedan de esta joya arqueológica industrial construida en tiempos de Carlos III, a finales del siglo XVIII, respondían a una época donde ya se muestra la preocupación por la comodidad de los trabajadores, algo que revertía en el bien de la producción. Cerrada en 1873, ha sufrido el abandono durante décadas aunque hoy en día se están restaurando algunas zonas, como el edificio de los hornos y del canal de ruedas.
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Desde el barrio de la fábrica, y justo detrás de la Iglesia, un camino nos lleva la muga con Francia (una señal clavada en el suelo que marca el límite entre territorios), concretamente al mojón número 212. Un panorama digno de admirar acompañado por algunos esbeltos caballos de raza burguete y rebaños de ovejas latxas que pacen junto a los restos megalíticos de Azpegi, los cromlech o el dolmen de Idopil.
RECORRIENDO LA SELVA DE IRATI
La Selva de Irati, una joya medioambiental, es el hayedo-abetal más grande de España y el segundo de Europa, detrás de la Selva Negra alemana. En las espesuras mágicas de esta selva viven corzos, ciervos, jabalís, tejones... En el centro, el embalse de Irabia (en la imagen) refleja los colores del bosque, como si quisiera tener más protagonismo que los propios árboles.
Hasta aquí se puede acceder o bien por Orbaizeta o bien por Ochagavía. El recorrido, en ambos casos, es maravilloso e inolvidable para los amantes del senderismo. Para las familias con niños, se puede realizar una sencilla ruta desde Ochagavía -2,5 kilómetros- caminando entre la espesura del bosque que nos lleva hasta la bella cascada del Cubo (en la imagen), perfecta para que los más pequeños disfruten y descubran este magnífico patrimonio natural.
MUY PRÁCTICO
CÓMO LLEGAR
Desde Pamplona, por la N-135, dirección Burguete-Roncesvalles, y luego coger el desvío hacia Garralda y Aribe, por la NA-140. Desde Madrid, antes de llegar a Pamplona, hay que desviarse hacia Urroz en dirección a Aoiz y de ahí a Aribe.
Entre Pamplona y Aribe, capital del valle de Aezkoa, hay 58 kilómetros, apenas una hora en coche. Desde Aribe estamos a no más de 30 minutos de la frontera con Francia.
QUÉ VER EN EL VALLE DE AEZKOA
Puntos imprescindibles en esta ruta son:
- La Selva de Irati
- La antigua Fábrica de Armas de Orbaizeta
- El Museo de Estelas de Abaurrea Alta
- La subida hasta Idopil, en plena frontera pirenaica, donde ver los dólmenes y el crómlech
- Decubrir los hórreos típicos como los de Aria, Orbaizeta y Villanueva de Aezkoa
- Recorrer alguno de los numerosos caminos para hacer senderismo
- Asomarte a alguno de los espectaculares miradores naturales como los de Ariztokia, Abaurrepea Alta, Abaurrepea Baja o el de Zamariain
El recorrido puede realizarse por libre, pero para quienes lo prefieran, la empresa Itarinatura (itarinatura.com) realiza visitas guiadas por expertos biólogos y educadores medioambientales por la Selva de Irati.
DÓNDE DORMIR
A lo largo del valle encontramos numerosas casas rurales donde alojarnos. Las Casas Txikirrin (txikirrin.com), tres alojamientos rurales en Hiriberri-Villanueva de Aezkoa, donde sentirse como en casa, y un cuarto alojamiento en Aribe. Aquí encontraremos tranquilidad, bellas vistas y el punto de partida ideal para practicar senderismo, visitar la selva de Irati o la Fábrica de Armas de Orbaizeta. Bien situada también la casa rural Txorrota (casa-txorrota.com), en Orbaizeta.
DÓNDE COMER
Rica y sabrosa gastronomía autóctona basada en productos naturales que se encuentran o elaboran en el valle de Aezkoa (valledeaezkoa.com) como las setas, los quesos y las carnes. Entre los numerosos restaurantes, buenas opciones son: Ibarraetxea, en Garaioa, de comida casera elaborada a base de productos de proximidad (imprescindible reserva, 948 374 038). También el restaurante Iratiko Eskola Taberna, en Orbara. Sencilla comida casera, bien elaborada, con especialidad en migas de Orbara (mejor hacer reserva: 650465231).