pfeiferbrunnen la del gaitero viajes 2123© Gonzalo M. Azumendi

Berna (Suiza): La ciudad de la buena vida

La capital suiza es la ciudad de las fuentes artísticas y de los osos que viven en las colinas verdes a orillas del río Aare. No es casualidad que su centro histórico haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad, pero es que, además, aparece en las listas de mayor calidad de vida de Europa. Bienvenidos a esta ciudad silenciosa y cuidada de esencia medieval y espíritu moderno


9 de noviembre de 2022 - 16:02 CET

Día 1

09h El mercado de la Bundesplatz

Empezar el día en el tradicional mercado que se despliega en la Bundesplatz es la mejor manera de conectar con la capital suiza y con sus productos locales. También lo es sentarse en el bar Adrianos de la Teatherplatz, o en el café de la librería Stauffacher, ideal para desayunar con una estupenda vista panorámica.

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10h La fuente de Kramgasse

Solo en el casco histórico de Berna se contabilizan más de cien fuentes. La Zähringerbrunnen, que representa a dos osos es, quizás, la más famosa, situada en Kramgasse, una de las arterias principales de la ciudad vieja. Estas obras medievales están minuciosamente ornamentadas y decoradas por figuras coloridas.

11h El tictac del reloj

A la inevitable torre del Reloj (Zytglogge) conviene acudir a las horas en punto. En ese momento se pone en marcha su original mecanismo de figuras medievales. Osos que bailan, un bufón y un estridente gallo fascinan, desde hace siglos, a viajeros de todas las edades.

Pfeiferbrunnen, la del Gaitero VIAJES 2123© Gonzalo M. Azumendi
Más de un centenar de fuentes adornan el casco histórico de Berna, como la Pfeiferbrunnen, la del Gaitero (en la imagen), en Spitalgasse.

12h El foso de los osos

Cuando el sol enciende los colores del paisaje a los pies del río Aare, es la mejor hora para visitar este otro emblema de Berna, un foso donde los tiernos animales juegan ante el asombro de los visitantes. La inercia conduce a la terraza del Altes Tramdepot, lugar ideal para hacer balance con una cerveza y una bratwurst (salchicha) con rösti (popular plato de patatas), mientras se admira el perfil más medieval de la capital suiza.

© Gonzalo M. Azumendi
Vista de los tejados de la ciudad desde la torre de la catedral.

16h Subir al mirador de la catedral

Con el campanario más alto de Suiza, la catedral es una de las visitas obligadas. Vale la pena subir sus 312 escalones para llegar al mirador y apreciar la panorámica de sus tejados apiñados y de las montañas del Oberland bernés. En un lateral se halla la Munster Plattform, un parque de castaños que se asoma al río Aare y deja a la vista las cumbres de los Alpes. Es un punto de encuentro muy popular.

19h A la hora de cenar

A estas horas, las inmediaciones de la Kornhausplatz son un trajín de tranvías de los que descienden quienes llegan buscando restaurantes para cenar en el centro histórico. Toda una institución es Kornhauskeller, además de la manera ideal para terminar el día.

© GettyImages
Panorámica de la ciudad vieja y el meandro del río Aare que la rodea.

Día 2

09h Excursión en funicular

Tras desayunar en el café bar Hasard (Bahnhof- strasse, 4), merece la pena una excursión a las montañas vecinas de Berna, el llamado Gurten, al que podemos llegar con el funicular que sale de Wabern. Allí esperan vistas espectaculares del meandro del río que rodea el casco antiguo, así como de la meseta suiza del Jura (desde el mirador) y de los Alpes (desde el Ostsignal). En la pradera del Gurten son habituales las actividades en familia, entre las que destaca un ferrocarril en miniatura con locomotora a vapor.

12h Zentrum Paul Klee

De vuelta, conviene tomar el autobús 12 hasta el Zentrum Paul Klee. Si antes de entrar a disfrutar de las obras maestras que guarda en su interior necesitas reponer fuerzas, no está de más contar con el restaurante Schöngrün, una pequeña villa de atmósfera refinada a dos pasos del museo.

© Gonzalo M. Azumendi
La torre del Reloj, que fue una antigua puerta de la ciudad medieval y a cuyo interior se puede acceder para ver el mecanismo de su reloj calendario astronómico.

14h Colinas de acero y juegos de luz

La construcción de este Zentrum en el año 2005 proporcionó un nuevo símbolo a la ciudad. Sus tres colinas de acero y sus delicadas líneas se funden con el paisaje y reservan dentro juegos de luz muy acordes al espíritu de las obras expuestas de Klee. El edificio de acero y vidrio ondulado del arquitecto italiano Renzo Piano hace justicia a la famosa sentencia del pintor nacido en Suiza: “Una línea es un punto que camina”.

16h Descubrimientos en Kramgasse

Es hora de dar un último paseo por el centro histórico prestando atención al ayuntamiento y a las fuentes que lo preceden. Y también al histórico Casino, punto de encuentro social desde 1909. En la principal Kramgasse quedan reclamos, como la casa en la que vivió Einstein y desarrolló la teoría de la

relatividad, la charcutería Grunder (1907) o Das Bauhaus, donde se venden juguetes y reproducciones de edificios arquitectónicos.

19h Una fondue de queso suizo

Después de una jornada intensa, nada como entregarse en cuerpo y alma a una buena fondue de queso gruyère en el restaurante Lötschberg. Un momento de tranquilidad para disfrutar sentados a la mesa de otros placeres.

© Gonzalo M. Azumendi
© CRISTINA CANDEL
Arriba, el Palacio Federal, con su característica cúpula verde. En la imagen, el Zentrum Paul Klee, la vanguardista construcción ondulada de acero y vidrio que es el símbolo más moderno de Berna.

‘Top’ 5

© Google maps

1. Pasear y comer en las inmediaciones del foso de los Osos.

2. Visitar el museo Zentrum Paul Klee para disfrutar del edificio ondulado de Renzo Piano y de la colección de obras de este artista.

3. Caminar por la porticada y comercial Kramgasse, entre fuentes tradicionales y tentaciones gastronómicas.

4. Subir al campanario de la catedral y observar desde las alturas los tejados medievales del centro histórico.

5. En las horas en punto, no perderse el espectáculo de la torre del Reloj.

Guía práctica

Guía práctica

© Gonzalo Azumendi

Cómo llegar

La opción más rápida y económica para llegar a la capital suiza es volar con la compañía Swiss a Zúrich desde varias ciudades españolas y luego en tren hasta ella (una hora). Berna también cuenta con un pequeño aeropuerto que enlaza con destinos como Palma de Mallorca o Menorca.

Cómo moverse

Con el billete Swiss Travel Pass (myswitzerland.com/suizaentren) puedes disfrutar de todo el transporte público en Suiza (tren, tranvía, bus, barco…), y un 50 % de descuento en la mayoría de remontes de montaña (funiculares, cremallera...), además de tener entrada libre a más de 470 museos. Aunque en la capital suiza todo está cerca, también resulta agradable pedalear. Existe la opción de bike sharing, bicicletas compartidas (bern.com/en/detail/bikesharing-in-bern), y también convencionales y eléctricas con PubliBike (publibike.ch).

Muy práctico

Al alojarnos en un hotel recibiremos gratis un Bern Ticket, con el que disfrutar de todos los mediosde transporte públicos, además del funicular de Gurten. Para realizar compras conviene tener en cuenta que el horario comercial es de 9 a 19 horas (salvo los jueves, hasta las 21), y los sábadoscierran a las cinco de la tarde. Un buen plan que sale gratis es la visita al Jardín Botánico,en pleno centro de la ciudad.

Dónde dormir

Bellevue Palace (bellevue-palace.ch/en) es el gran cinco estrellas de Berna, un histórico en el corazón de la ciudad, con aura de clásico, pero renovado. Muy reputado por su servicio de spa. Schweizerhof Bern & The Spa (schweizerhofbern.com/en), el hotel más tradicional de la ciudad y el más lujoso. Y un cuatro estrellas funcional y cómodo, muy cerca del centro histórico, Kursaal Bern (kursaal-hotel.ch).

Dónde comer

Kornhauskeller (kornhaus-bern.ch)es toda una institución por su ubicación en su sótano y su arquitectura. Junto al foso de los Osos está el popular Altes Tramdepot (altestramdepot.ch), perfecto para probar cervezas artesanales y salchichas. Para degustar especialidades suizas a la antigua usanza, Harmonie (harmonie.ch), con larga tradición. LÖtschberg (lotschbergbern.com) es ideal para quien busque un ambiente algo más moderno, pero también con una receta tradicional de fondue. Platos creativos, saludables y sorprendentesen Eiger (eigerbern.ch).

Más información

Turismo de BERNA, bern.comTurismo de suiza, myswitzerland.com/es-es/

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