El próximo 10 de noviembre celebramos el Día Mundial del Enoturismo con las mejores experiencias en torno al mundo del vino. No solo son catas, el vino se vive también en exquisitos hoteles-bodega, en actividades entre viñedos, descendiendo a bodegas subterráneas o catando vinos que envejecen bajo el mar, a merced de las olas, o en un spa donde detienen el envejecimiento gracias a las propiedades de las uvas sobre nuestra piel. ¿Se puede pedir más? Si quieres vivir experiencias enoturísticas inolvidables sigue leyendo estas propuestas. Y que viva el dios Baco.
Cuatro escapadas de enoturismo sostenible, otra manera de viajar por España
LA MEJOR BODEGA DEL MUNDO ESTÁ EN LA RIOJA
Ha llegado el mes de noviembre y hemos conocido los premios internacionales Best of 2023 que han situado a una bodega española, Marqués de Murrieta, como La mejor bodega del mundo. Su equilibrio entre historia y vanguardia y la excelencia de sus vinos, reconocidos tanto a nivel nacional como internacional, han sido las claves para alzarse con este prestigioso premio. Para conocer esta emblemática bodega, situada a diez minutos del centro de Logroño, hay que pasear por sus viñedos, hacer una visita guiada al interior y continuar luego por el castillo-bodega de Ygay, convertido en museo, junto a la nueva y vanguardista bodega. El remate a la visita lo pone una cata que puede acompañarse de un aperitivo gourmet o, mejor aún, dándonos un capricho allí mismo con un menú de alta gastronomía maridado (175 €/persona menú con 4 vinos).
Y LA MEJOR EXPERIENCIA ENOTURÍSTICA DE ESPAÑA, EN VALLADOLID
Seguimos con bodegas premiadas y esta vez nos vamos a la Ruta del Vino de Rueda para descubrir Yllera, en Valladolid, una bodega que acaba de ser reconocida con el premio a ‘La mejor experiencia enoturística de España 2022’, otorgado por la asociación ACEVIN, a través de Las Rutas del Vino de España. ¿Quieres saber cómo es? Su bodega subterránea está inspirada en el mito de Ariadna y el laberinto del minotauro, del que Teseo pudo escapar gracias a un ovillo de lana que la propia Ariadna le dio para ayudarle a salir, al haberse enamorado de él. Los personajes de este mito griego dan nombre a las salas de la bodega mientras que los visitantes van realizando un intrincado recorrido por su interior y descubriendo a la vez los vinos de Yllera. La visita se completa con una cata o degustando el menú especial diseñado por el chef Martín Berasategui para su gastrobodega.
Para los que tengan más ganas de premios, a tan solo 13 kilómetros de Yllera les espera la bodega de Alberto premiada este año como 'Mejor rincón enológico'. Ubicada en una antigua casa de labranza del siglo XVII, en ella se mantiene el arte de hacer buen vino gracias al saber acumulado de generaciones, un espacio único donde se mantiene la crianza en más de 7000 damajuanas que crean una estampa diferente a cualquier otra bodega que hayáis visitado.
VINO Y ARTE EN JEREZ DE LA FRONTERA
Uno de los grandes tesoros de la enología española los encontramos en los finos, manzanillas, amontillados, olorosos, palos cortados… del marco de Jerez. Vinos diferentes, únicos, que se descubren en bodegas con historia donde se han rescatado los procedimientos de crianza y embotellado más antiguos de Jerez. Para descubrirlos hay que acercarse a las localidades gaditanas de Sanlúcar, Jerez de la Frontera y el Puerto de Santa María, donde decenas de bodegas monumentales abren sus puertas para desvelarnos sus secretos. Entre las imprescindibles Bodegas Tradición (bodegastradicion.es), que además de embotellar excelentes jereces desde 2005 cuentan con una pinacoteca donde se expone una de las mejores colecciones privadas de pintura de Andalucía, con obras de pintores españoles de entre los siglos XIV y XIX que incluye a grandes maestros como Goya, Zurbarán, Velázquez, Murillo o Julio Romero de Torres. Vino y arte unidos en este rincón de Cádiz perfecto para una escapada de otoño.
BODEGAS SUBTERRÁNEAS MEDIEVALES DE ARANDA DE DUERO
4,2 kilómetros de galerías excavadas entre los siglos XII y XIII forman la red de bodegas subterráneas de Aranda de Duero, la más extensa de toda la ribera del Duero. Entre 8 y 10 metros de profundidad aseguran una temperatura constante durante todo el año -entre 10 y 12 grados- que junto con la tranquilidad, ausencia de humedad, de vibraciones o de luz hacen que se den las condiciones óptimas para la conservación de sus vinos. Dos de ellas, pertenecientes al ayuntamiento, son visitables: Las Caballerizas -donde incluso realizan visitas teatralizadas-, y Las Ánimas. La visita a Aranda de Duero, que este año ejerce como Capital Europea del Vino, se completa con el Centro de Interpretación CIAVIN y con una visita virtual al resto de bodegas subterráneas: bodegas.arandadeduero.es.
ENOTURISMO DE SALUD, NOS VAMOS DE SPA
El turismo enológico va más allá de de lo cultural o lo gastronómico, también es fuente de salud gracias a las utilidades que el vino y sus componentes tienen para los tratamientos de belleza, de los que disfrutar gracias a la vinoterapia. Hidratar la piel, mejorar la circulación, relajar, e incluso frenar el envejecimiento son algunos de los beneficios que nos aportan los wine spa a través de baños termales, masajes, envolturas o exfoliaciones. En el top de los spas donde podemos probar alguno (o varios) de estos tratamientos está el Monasterio de Valbuena, (castillatermal.com) en el corazón de la Ribera del Duero, en Valladolid. El monasterio cisterciense mejor conservado de Europa, del siglo XII, nos propone un ritual Ribera del Duero (150 minutos de duración, 170 €) para beneficiarnos de todas las propiedades de las uvas de esta región vinícola. El spa del hotel Marqués de Riscal (marriott.com) en Elciego, en La Rioja Alavesa, el de Hacienda Zorita (haciendazorita.com), en Salamanca, o el del hotel Mastinelle (mastinell.com), en el Penedés, se encuentran también en el top.
La mejor bodega de Europa y la segunda del mundo está en España
ENTRE VINOS Y CAMELIAS EN UN PAZO HISTÓRICO
Una deliciosa ruta por Pontevedra nos lleva a descubrir pazos históricos donde se cría el vino gallego más deseado: el albariño. La primera parada la hacemos en Cambados, capital de este vino, y en su pazo de Ferfiñans, el edifico más monumental de esta localidad que incluye dos bodegas, la Gil Armada (bodegagilarmada.com) y el Palacio de Fefiñanes (fefinanes.com), ambas visitables y y con degustación de vino. Antes de salir de Cambados es interesante visitar el Museo del Vino. De ahí al pazo Señorans (pazodesenorans.com), un palacio-bodega impecable rodeado de impolutas parras de albariño que ofrece visitas guiadas. También el pazo Baión (pazobaion.com), en Vilanova de Arousa, propiedad de la bodega Condes de Albarei, que lo ha convertido en el mayor centro de enoturismo de Galicia. Y en Vilagarcía de Arousa el pazo de Rubianes (pazoderubianes.com) con un magnífico jardín (en la imagen) donde hay hasta 4500 ejemplares de camelias, estanques, hórreos, cruceiros, árboles colosales y 25 hectáreas de albariño, la mayor finca de la comarca. Su visita incluye degustación de vino.
De Cambados a Vilagarcía de Arousa, por la ruta del albariño
VISITAR UNA BODEGA SUBMARINA
Para los que quieran vivir una experiencia de enoturismo realmente diferente tienen que tomar nota de este plan: visitar una bodega submarina. En el bello entorno de la bahía de Plentzia, en la costa de Vizcaya y a 20 metros de profundidad, envejecen bajo el mar los vinos de la bodega Crusoe Treasure (underwaterwine.com), la primera bodega submarina-arrecife artificial del mundo. Vinos singulares que reflejan la influencia del mar al envejecer en el fondo marino, en una especie de jaulas donde pasan entre 12 y 15 meses. Todo lo que queramos conocer de este curioso proyecto nos lo cuentan en una visita que comienza con un paseo en barco por la bahía.
Y en el valle del Salnés, en el corazón de las Rías Baixas, Attis Bodegas & Viñedos (attisbyv.es) comercializa un vino albariño que se mece, al menos medio año, a merced de las corrientes submarinas, a 12 metros de profundidad. Attis Mar, que así se llama esta joya, es un vino fino, estructurado y fresco a la vez, lleno de los matices que le aporta el movimiento bajo el mar. Una visita a la bodega nos permite descubrir este original proyecto junto con sus vinos de carácter Atlántico.
VIÑEDOS SOBRE EL VOLCÁN
Un recorrido por el paisaje protegido de La Geria, en Lanzarote, nos lleva a atravesar un peculiar entorno vinícola donde los campesinos han sabido transformar tierras imposibles teñidas de negro tras las erupciones volcánicas en fértiles viñedos. Allí las parras brotan en surcos de varios metros de profundidad protegidas de los vientos alisios por una sucesión de refugios de piedra en forma semicircular. La ceniza volcánica ayuda a conservar los cultivos húmedos durante los largos meses sin lluvias, además de subir el nivel de azúcares de la uva. Junto a los viñedos visitaremos bodegas con espectaculares vistas a Timanfaya como Rubicón (bodegasrubicon.com), El Grifo (elgrifo.com) o La Geria (lageria.com).
EL LUJO DE DORMIR EN UNA BODEGA
Muchas bodegas han dado un paso más allá en su oferta enoturística abriendo exclusivos alojamientos junto a sus barricas y viñedos. Al placer de una cata, o un paseo entre las viñas, se suma ahora el de alojarnos en alguno de estos establecimiento únicos. Entre los más destacados Abadía Retuerta Le Domaine (abadia-retuerta.com, en la imagen), en la Ribera del Duero, un santuario del lujo y las experiencias en una bodega y una antigua abadía del siglo XII, en medio de 700 hectáreas de viñedo. Aquí todo es excepcional, desde la arquitectura románica del edifico a las experiencias que se viven en torno al vino, incluido el spa, o su restaurante Refectorio, avalado por una estrella Michelin. También único el edifico que acoge el hotel de Marqués de Riscal (marriott.com), en el pueblo de Elciego, Álava. Obra maestra de Frank Gehry, que revolucionó el paisaje de La Rioja Alavesa con retorcidas cintas de titanio con formas curvas que brillan bajo la luz de sol. Al hotel se suman las experiencias en su wine spa y el restaurante gastronómico Marqués de Riscal, dirigido por Francis Paniego y galardonado con una estrella Michelin. Quizás menos conocido el magnífico hotel-bodega Finca Los Arandinos (fincadelosarandinos.com), en La Rioja.
UNA RUTA DE VINOS POR MADRID
Más de ocho mil hectáreas de viñedo suma la capital en sus cuatro zonas vinícolas: San Martín de Valdeiglesias, Navalcarnero, Arganda y El Molar y en ellas podemos desde recorrer sus viñedos a hacer nuestro propio vino, pasear por cuevas centenarias, participar una cata o en una jornada de vendimia nocturna. Son las propuestas de algunas de las más prestigiosas bodegas de la región como Licinia Wine (liciniawines.com), en Morata de Tajuña, cuyo vino insignia fue calificado hace un par de años como el mejor tinto de España. También Bodega Nero (bodegadelnero.com), en el corazón de Chichón, uno de los pueblos más bonitos de España, que ofrece visitas y catas. O la excepcional Bodega Real Cortijo (realcortijo.com), a 5 kilómetros del Real Sitio de Aranjuez, mandada construir por Carlos III y hoy declarada monumento histórico. Durante una visita guiada descubriréis que fue proveedora de vino y aceite a la realeza durante dos siglos, y de la mano de un experto sumiller, aprenderéis el arte de la cata.
De bodegas por Madrid, porque aquí también se puede hacer enoturismo