Ubicado en la ciudad de Pommersfelden, el palacio de Weissenstein es una preciosa construcción del siglo XVIII considerada uno de los principales edificios barrocos de Alemania. Un escenario de película en el que se ha situado la residencia principal de Sisi en la ficción. Para promocionar la serie, una de las suites del palacio se ha redecorado con un toque imperial y se han ofrecido dos estancias en ella a través de la plataforma de Airbnb. Solo los cuatro privilegiados huéspedes que han conseguido reservarla van a poder regresar en el tiempo a finales del siglo XIX, momento en el que Isabel de Baviera estaba en la cima de la fama.
Lugares increíbles de Alemania que ni habías escuchado nombrar
Desde sus orígenes, el palacio de Weissenstein siempre ha sido propiedad de la misma familia: la casa de los Schönborn. Y en ella se ha grabado este drama histórico que sigue la vida de Elisabeth, la emperatriz de Austria, cuyo reinado duró entre 1854 y 1898.
La condesa Benedicta von Schönborn-Wiesentheid explica que «la emperatriz Isabel, apodada cariñosamente como Sisi, es una de las figuras históricas más aclamadas de todos los tiempos: deportista, icono de la moda, viajera, poetisa y trágica heroína. Además, como nació en Bavaria, también resulta emocionante y oportuno traer a esta legendaria mujer a casa y dar al mundo la oportunidad de conocerla un poquito mejor».
El palacio y su parque están abiertos al público desde principios de abril hasta fines de octubre. Pero al ser una propiedad privada, muchas partes del edificio no se pueden visitar, como la ornamentada Sala de las Conchas. Solo los afortunados huéspedes que se alojen en él en el mes de junio van a disfrutar de una cena y un desayuno inspirados en Sisi. Para el resto, en los meses de verano se ofrecen conciertos en la sala de ceremonias de mármol. Y el parque alberga también el festival Fascinación de los Jardines.
El palacio, una monumental construcción de arenisca procedente de canteras locales -su color dio lugar al nombre del palacio (piedra blanca)–, es un diseño de Johann Dientzenhofer y Johann Lukas von Hildebrandt. La gran escalera fue la primera estructura de este tipo construida en estilo barroco en Alemania.
Más de 600 obras de arte componen la colección privada de arte barroco más grande del país, entre las que se incluyen obras de Rubens, Durero, Tiziano, Rembrandt o Van Dyck.