La capital de Tailandia es una de las ciudades más vibrantes del mundo. En un viaje al país hay que reservar 48 o 72 horas para dejarse engullir por el ritmo de esta ciudad, con muchas cosas por hacer en ella, desde visitar sus templos más antiguos a disfrutar de la gastronomía más auténtica a practicar el arte del regateo en sus mercados o empaparse de sus tradiciones. Con estos planes que te proponemos podrás exprimir su esencia.
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VISITA UN TEMPLO
El mejor inicio para descubrir Bangkok es visitar alguno de sus templos budistas. Hay más de 400, pero una buena elección es Wat Saket, uno de los más antiguos, situado justo fuera de los límites de la isla de Rattanakosin. Construido durante el reinado de Rama III, su enorme estupa dorada se ubica en una pequeña colina artificial de 80 metros de altura, conocida popularmente como Monte Dorado. El que fuera el punto más alto de la ciudad también es un excelente mirador. Los terrenos del templo acogen un jardín arbolado por el que se reparten las estructuras típicas de la mayoría de complejos budistas, como una sala de oración principal, otra de ordenación, biblioteca... En noviembre, Wat Saket acoge el festival Loy Krathong, durante esas dos semanas la estupa se cubre con una tela de color rojo brillante y se realiza una procesión con velas encendidas hasta la cima del monte mientras una multitud abarrota el recinto del templo desde primeras horas de la tarde hasta la medianoche.
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COMPRA FLORES FRESCAS
El mercado de flores de Pak Khlong Talad funciona las 24 horas del día. Tiene más de 3000 puestos al por mayor, en los que preparan todo tipo de arreglos florales, desde ramos hasta las clásicas guirnaldas para las ofrendas en los templos y santuarios. Tailandia es el principal exportador mundial de orquídeas, así que no esta es una de las variedades que podemos encontrar en el mercado. Además de respirar los aromas de las flores y ver a los comerciantes trenzando delicadas composiciones florales también encontrarás puestos de frutas, verduras y hierbas aromáticas.
PRACTICA EL ARTE DEL REGATEO EN UN MERCADO
Su nombre es Chatuchak, pero todo el mundo lo conoce como JJ Market, y es uno de los mercados más famosos y grandes no solo de Tailandia, sino del mundo entero. Se monta todos los fines de semana y en él encontrarás más de 15.000 vendedores repartidos en 27 secciones. Todos los artículos que puedas imaginar están aquí, desde artesanía, seda, zapatos, ropa, muebles, plantas, hasta mascotas. La mayoría de las tiendas ofrecen precios negociables, así que se impone practicar el regateo. Se puede acceder al mercado desde la estación de skytrain BTS MoChit o desde las paradas de metro MRT Chatuchak o Kamphaeng Phet, que se encuentra justo enfrente. Chatuchak abre los viernes de 18 a 24 horas y sábados y domingos, de 9 a 18 horas.
PROBAR EL MUAY THAI
En Bangkok hay que probar a practicar una de las artes marciales más tradicionales del país, el muay thai, el boxeo tailandés. Podemos apuntarnos a clases de iniciación, que van desde unas pocas horas hasta cursos de varios días, y dar los primeros pasos en el muay chaiya, nombre que se da en el sur de Tailandia a la forma más tradicional de este combate. Son numerosos los lugares donde probarlo, pero entre los más populares está el estadio de Lumpinee.
RECIBIR UN MASAJE TAILANDÉS
Después del muay thai, nada mejor que un buen masaje para recomponerse. El tradicional tailandés, también conocido como antiguo o de yoga, data del año 1600 en su forma actual, pero sus orígenes se remontan más de 5000 años atrás y procede de la antigua India y de China. Conocidos por sus propiedades para aliviar el estrés, combinan posturas suaves similares a las del yoga con un masaje de los puntos de presión y las líneas energéticas del cuerpo. ¿Qué mejor lugar para recibir un tratamiento tan relajante que en su país de su origen? En Bangkok abundan los salones donde se ofrecen y los hoteles suelen tener un spa adjunto que también brinda este servicio.
EMPAPARTE DE LA CULTURA TAILANDESA
Para conocer un poco más la historia de la danza tradicional o del teatro clásico tailandés, artes que se imparten en la mayoría de las universidades del país, hay que acudir a uno de los escenarios más importantes de la capital: el Teatro Nacional de Bangkok, donde se interpretan dos tipos de danza tradicionales, la de máscaras khon y el lakhon, una mezcla de elegantes y elaborados movimientos corporales con lujosos trajes y música.
ADMIRAR PINTURAS MURALES
Numerosos templos del país están decorados con exquisitas pinturas murales. El propósito de esta forma de arte es el de la enseñanza, ya que muestra escenas de jakata, relatos que explican episodios de la vida de Buda, y del ramakien, una de las epopeyas nacionales de Tailandia. Entre las más espectaculares están las del Wat Pho (en la imagen) y las de la galería que rodea el templo del Buda Esmeralda, en el Palacio Real. Estas últimas representan los diferentes avatares del rey Narai así como la historia completa del ramakien. Las pinturas van acompañadas de versos grabados en losas de mármol incrustadas en las columnas que rodean la galería.
DESAFIAR AL VÉRTIGO EN UN MIRADOR DE CRISTAL
Se llama Mahanakhon Skywalk y está ubicado en la planta 76 del Kim Power Mahanakhon, el edificio más alto de Tailandia. Este mirador con una vertiginosa zona con suelo de cristal se ha convertido desde su inauguración en uno de los lugares más fotografiados de Bangkok en Instagram. El interior es obra de uno de los grandes diseñadores del mundo, Tristan Auer.
COMER EN EL BARRIO CHINO
Si se habla de la escena gastronómica callejera de Bangkok no se puede dejar de mencionar el barrio chino de la ciudad, Yaowarat. Es tan grande que puede resultar abrumador escoger un lugar para comer o cenar. Uno de sus puestos más famosos es Fai-Kaew Yao Wa Rat, conocido por sus increíbles platos salteados al wok y por el espectáculo de fuego que realiza el chef cuando los cocina. Hay que probar el pak boong fai daeng, una de sus especialidades más populares. Para rematar hay un amplio surtido de postres, donde destacan los conocidos bollos tostados, elaborados con mantequilla, crujientes por fuera y suaves por dentro, que se suelen servir rellenos de chocolate, crema de huevo, azúcar o mantequilla.
TOMAR UNA COPA CON VISTAS
Sirocco Sky Bar (en la imagen), Moon Bar at Vertigo, Red Sky, Zoom, Above Eleven…, la lista de azoteas con vistas en Bangkok es larga. En los últimos años, la construcción de grandes rascacielos ha hecho florecer estos bares y restaurantes en las alturas donde tomar algo o cenar a decenas de metros del suelo. Cada poco tiempo se inaugura algún nuevo local de estas características, lugares con pocas mesas y muy deseadas, por lo que es imprescindible reservar, especialmente si se quiere ir durante uno de los momentos más especiales del día, el atardecer y el encendido de las luces de la capital tailandesa.