Hace poco más de un siglo se descubrió este colosal río de hielo que ofrece uno de los paisajes más extraordinarios del hemisferio austral. El primer hombre que se topó con él fue Juan Tomás Rogers, un oficial de la armada chilena, en 1879. Eran tiempos de aventureros y buena parte de la Patagonia era territorio desconocido.
Desde entonces no han cesado las expediciones para estudiar, medir o simplemente contemplar su figura. Hoy se puede abordar el Perito Moreno por tierra, mar y aire. Al menos de forma superficial y con crampones, pero no deja de ser un privilegio.
¿DÓNDE ESTÁ EL PERITO MORENO?
El glaciar se encuentra en la provincia de Santa Cruz, dentro del conocido como Parque Nacional Los Glaciares, Patrimonio Mundial de la UNESCO. De este gran campo de hielo se desprenden hasta 48 glaciares, entre ellos el Upsala y el Viedma.
Para llegar y en función de las fechas se pueden combinar las diferentes ofertas de LAN Airlines y TAM Airlines para volar desde España a El Calafate en la Patagonia argentina, todas con escala en Buenos Aires. La mejor fecha para visitar el Perito Moreno es entre los meses de septiembre y mayo, durante la primavera y el verano austral.
¿CÓMO LLEGAR HASTA EL GLACIAR?
El Calafate, donde se encuentran los hoteles, está a casi 80 kilómetros del glaciar Perito Moreno. La distancia se agradece porque los paisajes son magníficos, pero hay que tener en cuenta el transporte y lo más funcional resulta contratar una de las excursiones regulares que organizan la mayoría de los hoteles con traslado desde y hacia el hotel el mismo día. El trayecto suele incluir el precio de la entrada al Parque Nacional Los Glaciares. Si se alquila un coche para ir por cuenta propia al llegar habrá que abonar una entrada que puede adquirirse antes en la web: argentina.gob.ar/parquesnacionales/tarifas.
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EL PERITO MORENO POR TIERRA
Comenzando la conquista por tierra, o mejor dicho hielo, porque las excursiones a pie se realizan sobre el propio hielo del glaciar, las caminatas en el Perito Moreno tienen diferente duración. Las agencias preparan excursiones de menos de tres horas, que no son muy exigentes y las pueden hacer niños mayores de 10 años familiarizados con el senderismo, y expediciones que alcanzan las siete horas –las llamadas Big Ice– en las que, además de caminar sobre el hielo, se avanza sobre la morrena lateral para adentrarse en el gigante de hielo. En ambos casos a los expedicionarios los acompañan guías expertos.
EL PERITO MORENO POR EL LAGO
La segunda opción es abordar el Perito Moreno por mar, en realidad un lago de agua dulce de un color azul lechoso fascinante. El Lago Argentino tiene las dimensiones de un falso mar interior que podría albergar siete ciudades como Buenos Aires. Las excursiones en barco por este lago parten del muelle ubicado dentro del parque nacional y hay que reservarlas, al igual que las excursiones de trekking, con al menos un día de antelación para evitar sorpresas.
Situarse junto a los bloques de hielo que se desprenden de los glaciares, algunos con el tamaño de islas, de hasta un kilómetro y medio de largo, también se puede realizar con una navegación de día completo que parte del puerto de Punta Banderas y recorre el trayecto que conecta los grandes glaciares Spegazzini y Upsala con el Lago Argentino. Los catamaranes llegan al pie del glaciar Spegazzini y continúan hacia el glaciar Upsala entre grandes icebergs flotantes. Algunas excursiones siguen hacia el Perito Moreno, atravesando el canal de los Témpanos.
DE FRENTE AL GLACIAR, POR LAS PASARELAS DE MADERA
La visita al glaciar por aire, a vista de pájaro desde las pasarelas del mirador, es la favorita de los perezosos y los estetas, porque sin apenas moverse, tan solo apoyados en las pasarelas, se encuentran ante uno de los paisajes más fascinantes de Argentina. Desde este punto se contempla el río de hielo en toda su plenitud. El Perito Moreno nace en el Hielo Continental Patagónico, en la frontera con Chile, en la cordillera de los Andes, y avanza lentamente hacia el este como una colosal vía de hielo de más de 30 kilómetros de largo hacia el canal de Los Témpanos del Lago Argentino. En su desembocadura, justo enfrente de donde está situado el mirador en la península de Magallanes, su fachada de cinco kilómetros de ancho se eleva más de 60 metros sobre el nivel del agua.
A diferencia del Upsala, que está en drástico retroceso, el Perito Moreno se encuentra en permanente avance cada año. Cuando se tiene la suerte de contemplar el desprendimiento de un gigantesco témpano de hielo de la pared del glaciar, el efecto resulta hipnotizante.
VIEDMA, EL MÁS EXTENSO DEL PARQUE NACIONAL DE LOS GLACIARES
También desde El Chaltén, un pueblo de 600 habitantes ubicado a 220 kilómetros de El Calafate, se realiza una navegación hacia el glaciar Viedma, un gigante de 70 kilómetros de largo. Desde el barco se puede admirar un extraordinario paisaje dominado por las cumbres del Fitz Roy y el Huemul.
FITZ ROY, LA MONTAÑA MÍTICA
El Chaltén es conocido como la 'capital argentina del trekking'. De aquí parten las expediciones al Fitz Roy y al cerro Torre y numerosas excursiones con diferentes niveles de dificultad. Es un pueblo joven, fundado en 1985, y no merece mucho la pena salvo por el fabuloso entorno que le rodea, por lo que no se aconseja ir y volver a El Calafate en el día, el verdadero campamento base de la estancia en el parque. No hay que olvidar que también se fletan excursiones que salen desde El Calafate, y en esta opción la navegación se combina con un breve trekking.
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¿DÓNDE DORMIR?
El Calafate es la ciudad que sirve de campamento base para la visita al Parque Nacional Los Glaciares y alberga una buena oferta hotelera. Uno de los establecimientos más elegantes es Los Sauces Casa Patagónica (casalossauces.com), con 42 suites distribuidas en seis casonas patagónicas independientes en mitad de un parque natural de sauces y rosas mosqueta. Otro referente es Rochester Calafate (rochester-hotel.com.ar, en la imagen), con 50 habitaciones con vistas al Lago Argentino.
Para los que prefieran acomodarse en El Chaltén, muy cerca pueden pasar la noche en plena naturaleza y entre montañas gracias a la propuesta de camping de lujo de Patagonia Eco Domes (patagonia-eco-domes.hotelrunner.com, en la imagen). Es muy recomendable, sobre todo para parejas, por la sensación de aislamiento e intimidad que ofrece. Este eco glamping cuenta con siete suites o estructuras geodésicas con cama de matrimonio, calefacción de leña y unas vistas maravillosas al coloso Fitz Roy. También destaca Los Cerros Boutique Hotel & Spa (loscerrosdelchalten.com.ar), con un emplazamiento privilegiado en el valle de El Chatlén.