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Para los amantes del arte, la belleza, la arquitectura y la gastronomía italiana, visitar Vicenza, situada al norte del país, a 200 km de Milán, es un paseo maravilloso que pronto se convertirá en una experiencia inolvidable. Te proponemos un recorrido turístico por Vicenza y por las obras del arquitecto Andrea di Pietro della Gondola, más conocido como Palladio, porque el esplendor y la historia artística de la ciudad emanan de su figura. En su estructura urbana se funden en armonía edificios cívicos, palacios y villas señoriales, iglesias, parques y monumentos a cada cual más hermoso. Son los verdaderos tesoros de Vicenza que no deberías perderte.
La ciudad de un genio
Andrea Palladio (1508-1580) fue vecino de Vicenza desde los 16 años. Aquí se formó y consolidó su carrera uno de los más grandes arquitectos de su tiempo, cuya obra dio lugar al estilo "palladiano", difundido y aclamado en Europa y Norteamérica. Vicenza, reconocida universalmente, como ha decretado la UNESCO, como la ciudad de Palladio, alberga en su entorno 23 monumentos y 16 villas atribuidas al genio de la arquitectura. Su obra, surgida del estudio profundo de la arquitectura romana clásica, ha tenido una influencia decisiva en la evolución de esta disciplina.
© @ConsorzioVicenzaèPalladio, maestro de maestros
Para empezar, algunos de los mejores ejemplos de su trabajo son la Basílica Palladiana, el Palacio Chiericati y el Teatro Olímpico, máxima expresión del genio artístico de Palladio. Pero quizá es Villa Rotonda o Villa Capra (arriba, en la imagen y en la foto de portada), su obra más célebre y asombrosa. Fue construida como mansión de un funcionario del Vaticano (Paolo Almerico) en un entorno ideal de la campiña del Véneto. Lo más curioso de ella es que su planta, un círculo perfecto dentro de un cuadrado, da lugar a una composición simétrica con un pórtico tradicional en cada fachada, de manera que las cuatro son iguales. No te lo pierdas, es uno de los edificios más famosos de la arquitectura moderna.
© @ConsorzioVicenzaèCuando el arte sale a escena
De visita obligada es el imponente Teatro Olímpico, obra de Palladio que se inspiró para proyectarlo en los teatros romanos descritos por Vitrubio. Se trata del teatro cubierto más antiguo de la edad moderna. Para comprobar su magnífica acústica y su fabulosa decoración, nada como asistir a alguno de los espectáculos que se celebran en su interior. En primavera suele haber conciertos de música clásica, conciertos del Festival Vicenza Jazz y Ciclo de Espectáculos Clásicos en otoño. Infórmate de los horarios.
© @ConsorzioVicenzaèEl símbolo de la ciudad del Véneto
Se dice que la Basílica Palladiana dejó sin palabras al mismísimo Goethe cuando la vio, tal es la belleza de sus proporciones. Ubicada en la Piazza dei Signori, la misma donde se encuentra el Teatro Olímpico, pasa por ser el símbolo de la ciudad. El antiguo Palazzo della Regione fue rediseñado por Palladio y el resultado fue esta obra maestra renacentista, integrada en el edificio gótico existente. Una de las más llamativas bellezas del edificio son sus logias, como la famosa logia Serliane, por las que se puede pasear tranquilamente para admirarlas. Junto a ella destaca la Torre Bissara, de 82 metros, una torre cívica y uno de los edificios más altos de Vicenza e icono de la villa.
© @ConsorzioVicenzaèAl final del Corso Palladio, muy cerca, en la Piazza Giacomo Matteotti, puede verse el fastuoso Palacio Chiericati, la histórica residencia aristocrática de los condes Chiericati y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que, desde 1844, alberga el Museo Cívico Vicenza. Se trata de un espectacular edificio de estilo manierista que hay que visitar para sorprenderse con sus majestuosos frescos, la altura de los techos y la profusa decoración de sus interiores. Una verdadera joya de la arquitectura que ahora además alberga interesantes exposiciones.
Si lo ya visitado acrecienta las ganas de seguir descubriendo al arquitecto italiano, el Palacio Leoni Montanari, es otro de los highlights de la ciudad y sede del Museo Gallerie d'Italia. Es un cambio de registro completo porque estamos ante un magnífico edificio barroco construido durante los siglos XVII y XVIII.
Entre palacios y museos toca relajarse acercándose al Parque Querini, uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad y a los Jardines Salvi en cuyo interior hay dos impresionantes logias: Loggia Valmarana y Baldasarre Longhena dignas de dedicarle tu atención. Si este paseo palladiano te ha sabido a poco, no lo dudes, dirígete al Palladio Museum para ampliar conocimientos y refrescar sus obras. Y tras este atracón de belleza clásica lo mejor es callejear por la ciudad sin rumbo, deleitarse con sus rincones y, cómo no, degustar un rico bacalao a la vicentina, un manjar, y un delicioso plato de bigoli co' l'arna, pasta fresca con salsa de pato para poner punto y final a esta exquisita jornada palladiana.
