«Asturias es como un cuento de hadas», afirmó el director de cine Woddy Allen en su última visita al Principado. Y es que cuando hablamos de ella, lo hacemos pensando en su naturaleza, sus valles, bosques y montañas, sus infinitos senderos y su costa salvaje. En definitiva, en ese aire fresco y esa tranquilidad que todos buscamos (y necesitamos) en algún momento. Aunque por toda la geografía española hay infinitos rincones convertidos en templos de bienestar, Asturias ya se ha posicionado a la cabeza del turismo de salud, tanto para los viajeros españoles como para los extranjeros que buscan cuidarse y mimarse de la mano de profesionales y de un entorno que ofrece múltiples beneficios.
Pueblos costeros para enamorarte (mucho más) de Asturias
No es solo tranquilidad, calma y actividades saludables como el senderismo lo que se demanda, también lugares como spas, clínicas o villas termales pensados para cuidar tanto el cuerpo como la mente. Verdaderos oasis para el turista preocupado por su longevidad. Este tipo de turismo diferencia entre perfiles senior, que buscan tratamientos que les ayuden a mantenerse en forma con un alto componente de actividad física, y millennials, que buscan terapias alternativas, tratamientos cosméticos y de bienestar físico y mental, así como conocer el entorno y las tradiciones locales.
Pueblos con mucho encanto como Lastres, aldeas de adoquines como Torazo y fachadas como las de Tazones en los que disfrutar del aroma de una gastronomía centenaria, acogen siglos de historia de bienestar. Rincones donde mimarse y cuidarse tanto por fuera como por dentro, con playas espectaculares, algunas tan peculiares como la de Gulpiyuri, en medio de una montaña, y restaurantes que otorgan al Principado un total de nueve estrellas Michelin. Sobresale la alta cocina cantábrica de Ayalga, ubicado en el interior del Hotel Villa Rosario (hotelvillarosario.com), un palacete edificado a principios del siglo XX a orillas de la playa de Santa Marina, en Ribadesella, un enclave de fábulas y leyendas marineras para degustar el menú 'Sabores de la Tierrina' de la mano de su chef Israel Moreno.
RELAJACIÓN A 1159 METROS DE ALTURA
Asturias no solo acoge una de las mejores gastronomías del país, también balnearios únicos fusionados con el paisaje como la antigua Casa de Baños, convertida hoy en Las Caldas Villa Termal by Blau Hotels (blauhotels.com), donde en 1776, Ventura Rodríguez, el último arquitecto barroco español, ordenó al asturiano Manuel Reguera, construir un centro termal para poder relajarse y disfrutar del manantial de aguas mineromedicinales que emanan de su tierra, y que hoy día constituyen edificios de alto valor patrimonial y artístico.
Aguas que surgen a través de las grietas de caliza carbonífera, con una temperatura de 40 grados, en un complejo con un amplio abanico de infraestructuras y servicios. «Un enclave único en un valle verde rodeado de auténtica naturaleza y alejado del mundo, por lo que todos nuestros programas de salud y wellness cobran especial sentido en nuestro resort del bienestar», señala Marina López, responsable wellness de este lugar.
Estas aguas mineromedicinales pueden ser utilizadas a todas las edades, con multitud de beneficios: neurosedantes, para aquellos que viven con estrés; respiratorios, ya que a través de la inhalación ayudan a las alergias, la rinitis…; inflamatorios, para gente con artritis, artrosis o inflamaciones a nivel muscular; y deportivos, indicado para recuperar lesiones musculares o tendinosas. Además, en ese balneario histórico no solo se puede disfrutar del único manantial termal de importancia en Asturias, en sus circuitos o en la Sala de las Columnas, el área más exclusiva del Balneario Real, también de exclusivos tratamientos como aplicaciones de lodos y fangos, envolvimientos de algas hidratantes o adelgazantes, o una amplia variedad de masajes clásicos y especiales, como el tailandés o el hawaiano. Relajación a 1159 metros de altura
ECO-RESORT EN LOS PICOS DE EUROPA
Otro de los rincones más especiales del Principado se encuentra en el paisaje más alpino de nuestro país, los Picos de Europa. En medio del valle del Sueve, se erige el eco-resort Puebloastur (puebloastur.com), cuyo Spa Nature es un lugar perfecto para relajarse a más de mil metros de altura. Además, el entorno ofrece largos senderos por el bosque para oxigenar el cuerpo y una gastronomía tradicional. Su zona wellness, con unas impresionantes vistas del parque nacional, ofrece la máxima relajación en su espacio de hidroterapia, equipado con una piscina activa con chorros, la posibilidad de eliminar toxinas en su sauna finlandesa o depurar el cuerpo en el baño turco.
Al volante por la comarca asturiana del Sueve
Y sin duda, otro de los imprescindibles para recargar pilas, situado junto al río Nalón, es el famoso Hotel Palacio de la Magdalena (hotelpalaciodelamagdalena.com), un cuatro estrellas ubicado en el concejo de Soto del Barco. Un lugar histórico, escenario de series y películas, que desde hace años se ha convertido en uno de los mejores remedios para eliminar el estrés acumulado. Los huéspedes y visitantes de este hotel palaciego del siglo XVIII pueden experimentar la máxima relajación en su piscina dinámica con chorros y cascadas, el jacuzzi, las duchas de cubo y de contraste, el pediluvio, la zona de relax, así como el laconium (terma seca) y el caldarium (terma húmeda).