CRUCERO POR LOS CANALES
No hay mejor forma de conocer uno de los iconos de Ámsterdam, que navegando por ellos, mucho más si mientras se degusta un brunch, como los que ofrece a bordo Gs (reallyniceplace.com). Los históricos canales Keizersgracht, Prinsengracht, Herengracht y Singel se concentran en el barrio de Negen Straatjes (Las 9 Calles), adornados todos ellos de fachadas del XVII y de artísticos puentes. Para conocer cómo se vive en ellos hay que pasarse por el House Boat Museum, un carguero reconvertido en una casa-flotante.
BRUINE KROEG
Su nombre significa, literalmente, café marrón. Estas antigua tabernas son parte esencial de la personalidad de la ciudad, al estilo de los pubs, de madera oscura, decoración recargada y paredes ennegrecidas por el humo. En ellos se sirven diferentes tipos de cerveza local de barril y el jenever, un licor holandés parecido a la ginebra, para acompañar ensaladas, sándwiches y aperitivos. El Hoppe (cafehoppe.com) es un buen lugar por el que pasar, como también De Sluyswacht (sluyswacht.nl), frecuentado por Rembrandt, o De Druif, el más antiguo de Ámsterdam, abierto desde 1631.
LA PLAZA DAM
Es el corazón histórico de la ciudad y tiene en el Palacio Real la joya de la corona. Un edificio monumental utilizado para las recepciones oficiales de la familia real holandesa. Sin movernos de ella también veremos la Iglesia Nueva, el Monumento a los Caídos, el histórico hotel Krasnapolsky, el museo de cera Madame Tussauds, el antiguo edificio de la Bolsa, amén de preciosas fachadas y cafés y terrazas donde sentarse tranquilamente a disfrutar del ambiente.
BLOEMENMARKT O MERCADO DE LAS FLORES
En el canal Singel, entre Koningsplein y Muntplein se encuentra este colorido mercado con las flores más espectaculares donde los amsterdameses compran primorosos ramos que llevan a casa en las cestas de sus bicis y los turistas eligen bulbos de tulipán para meter en la maleta y plantar cuando regresen.
CALLE KALVERSTRAAT
Un kilómetro peatonal tiene la calle más comercial del centro, que arranca en la plaza Dam. En ella se localiza el patio interior ajardinado del Begijnhof, un oasis de origen medieval rodeado de casitas de cuento y con un silencio monacal (en la imagen). También se puede encontrar de todo en la céntrica de Leidsestraat. Cerca de esta última tienen particular encanto los escaparates de las llamadas De Negen Straatjes (las nueve calles). Las tiendas de élite, en la elegante PC Hooftstraat, y entre las más originales, las del barrio Jordaan. Mil y un productos gastronómicos en la infinidad de mercados al aire libre que afloran por todo Ámsterdam.
CASA MUSEO DE REMBRANDT
La casa en la que el maestro holandés vivió y trabajó entre 1639 y 1658 es ahora un museo que recrea la vivienda tal y como era cuando Rembrandt la habitaba, con sus muebles tradicionales y sus paredes decoradas con cuadros de otros pintores de la época. Situada en la calle Jodenbreestraat, al lado de la plaza Waterlooplein, en ella se ven además la gran parte de los 290 grabados realizados por el artista.
EXPLANADA DE MUSEUMPLEIN
Aquí se concentran algunos de los más importantes museos de la ciudad, empezando por el Rijksmuseum, que posee la mejor muestra del mundo de arte holandés (en la imagen). También en la plaza, el Museo Van Gogh, con la más completa colección del autor de Los Girasoles; las muestras de arte moderno del Museo Stedelijk y hasta el recorrido por el Museo de los Diamantes, un lucrativo negocio con 400 años de historia en Ámsterdam.
PLAZA DE NIEUWMARKT
Una de las plazas más bonitas de Ámsterdam es esta que desde sus orígenes ha sido mercado. En ella se pueden admirar el edificio De Waag (la casa de las pesas), puerta de entrada a la ciudad medieval, echar un vistazo por los escaparates de la calle St Antoniesbreestraat o subir al campanario de la iglesia Zuiderkerk, que ahora acoge eventos.
CASA DE ANA FRANK
Durante más de dos años, Anne Frank y su familia vivieron en el ático de un edificio en la calle Prinsengracht 263, donde el padre de Anne, Otto Frank, tenía su negocio, hasta que fueron deportados a Auschwitz. Hoy su casa es un museo, en el que, a través de cintas, fotos, películas y objetos originales se relata la historia de esta niña judía (annefrank.org).
BARRIO ROJO
Luces rojas y neones iluminan y dan nombre al barrio del placer de la ciudad donde, en pleno casco histórico, se practica el oficio más antiguo del mundo, con sus trabajadoras exhibiéndose en sus escaparates ante el constante vaivén de turistas. No deja de ser un lugar pintoresco y especial que no suele encontrarse en otro lugar del mundo, pero que guarda otros lugares de interés, como la Oude Kerk, el edificio más antiguo de Ámsterdam. En torno a la calle Warmoestraat, la más conocida, hay preciosos canales con árboles por los que pasear tranquilamente.