Thar she blows! (por allá resopla), exclama el capitán del catamarán en el que abandonamos Boston hace un par de horas rumbo al encuentro con los límites de la meseta submarina Stellwagen Bank, el territorio de las ballenas. Era la voz que gritaban, en su jerga, los vigías de los balleneros de Nueva Inglaterra a mediados del siglo XIX; la misma que vocean los marineros del Pequod en Moby Dick y la que ahora repite el capitán, que cree haber avistado una preciosa pareja de jorobadas.
En Boston, junto al imponente New England Acuarium, nace The Massachusetts Whale Trail, una ruta creada para conmemorar en 2019 el bicentenario del nacimiento de Herman Melville y que recorre la costa de las bahías de Massachusetts y Cape Cod . Pueblos exquisitos, miradores de ensueño, museos, sitios históricos, excelentes restaurantes, escenarios de películas y decenas de faros jalonan esta ruta que tiene su epicentro en New Bedford, el lugar donde Melville se enroló en el ballenero Acushnet y donde situó el comienzo de su inmortal novela.
El museo principal de New Bedford conserva la memoria de la ciudad y su historia como centro mundial de la industria ballenera. En sus salas y vitrinas se exponen miles de objetos originales relacionados con ella. Del puerto parten, en temporada, los ferris que llevan a las islas de Nantucket y Martha’s Vineyard. Políticos como los Kennedy, Barack Obama o Donald Trump tienen sus residencias de verano en ellas. En la primera también hay un pequeño museo dedicado a la caza de las ballenas.
Desde New Bedford se alcanza con facilidad Hyannis, puerto importante para las embarcaciones de recreo, y, en la punta de Cape Cod, Provincetown, un pueblo siempre animado con calles empedradas, decenas de boutiques, pequeños restaurantes y tiendas de arte.
Los fans de Melville pueden continuar viaje siguiendo las huellas del escritor tierra adentro, hasta el condado de Berkshire, a unas dos horas y media por carretera al norte de New Bedford. En los Berkshires, como popularmente se conoce a la región, fue donde el escritor encontró la tranquilidad para escribir los relatos que le inspiraron sus navegaciones. Aquí se encuentra la ruta The Melville Trail, un itinerario autoguiado por sitios que influyeron en la vida y la obra del escritor, en particular su granja en Arrowhead, donde escribió gran parte de sus libros mientras veía por la ventana el lomo blanco del monte Greylock.
Resulta fácil llegar desde los Berkshires al punto final de la ruta: la ciudad de Nueva York. Melville nació en el número 6 de la calle Pearl, junto al puerto. Murió también en ella 72 años después, cuando era un escritor sin dinero ni fama, ajeno al éxito que mucho tiempo después acompañaría a su novela. La misma que ahora rememora la voz del capitán del catamarán cuando insiste: “Por allá resopla”, y todos miramos más allá por si emerge un cachalote blanco como el que soñó Melville.
No dejes de...
Visitar Las mansiones de Newport. Al suroeste de New Bedford se encuentra el lugar de veraneo de los millonarios neoyorquinos en los años de la Edad Dorada que describió Mark Twain. Sus mansiones, a imagen de los palacios europeos, se suceden en la avenida Bellevue. Entre ellas, Marble House y The Breakers (en la imagen de abajo), propiedad de la familia Vanderbilt; Chateau-sur-mer, la primera de la ciudad; y The Elms, el palacete de un magnate del carbón.
Guía práctica
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